Estafada, despedida e indemnizada: así ha acabado una esteticista en Madrid

La trabajadora fue engañada para que depositara 700 euros de la caja en una tienda de criptodivisas. La dueña del negocio presentó una denuncia

Una caja fuerte con dinero.
Una caja fuerte con dinero.
  1. Los estafadores pidieron 1.100 euros de su cuenta personal
  2. La dueña del negoció la denunció
  3. Despido improcedente e indemnización de 6.000 euros

Un 29 de septiembre, en plena jornada laboral, una esteticista recibió una llamada en la tienda, a priori, inocente. Un hombre se puso al teléfono. Se encontraba supuestamente con el gestor del negocio y con uno de sus dueños

El servicio de estética estaba a cargo de una pareja. La esposa es la legal representante del negocio y ejerce la función de directora y administradora, mientras que su marido es socio de la empresa al 50 %.

El hombre de la llamada le indicó a la trabajadora que retirara el dinero que hubiera en la caja y lo llevara a una oficina ubicada en la calle Bravo Murillo de Madrid dedicada a la gestión de pagos con criptomonedas. Le argumentó que era preciso ingresarlo enseguida para evitar una supuesta multa de hacienda de entre 10.000 y 15.000 euros y que debía hacerlo de manera discreta, sin informar a la dueña del negocio.

La esteticista, pensando que cumplía instrucciones de su jefe, cogió los 740 euros que había en la caja registradora y se subió a un uber que la llevó al sitio de las criptodivisas.

La directora del negocio, al enterarse de lo que estaba a punto de hacer su trabajadora, intentó localizarla, pero fue en vano. Horas más tarde, al regresar al centro de trabajo, la dueña le hizo ver a la esteticista que se había tratado de una estafa.

Los estafadores pidieron 1.100 euros de su cuenta personal

Sobre las 14.00 horas de la tarde del 29 de septiembre de 2022, la esteticista ingresó 695 euros de la caja del negocio para el que trabajaba y, minutos después, el mismo hombre que la llamó le pidió que hiciera una nueva operación desde su cuenta personal.

Esta vez, el supuesto estafador pedía 1.100 euros y la esteticista, de nuevo, pensando que cumplía órdenes de sus jefe, realizó la transferencia. Afortunadamente, esta cantidad puso ser recuperada posteriormente.

La dueña del negoció la denunció

El mismo día de los hechos, la trabajadora y la dueña del negocio acudieron en la comandancia de la Guardia Civil para interponer una denuncia por presunto delito de estafa y cuatro días más tarde, la empresa procedió a extinguir el contrato laboral de la esteticista por despido disciplinario.

Asimismo, el 28 de octubre, aproximadamente un mes más tarde del día de la estafa, la jefa del negocio interpuso una denuncia contra la esteticista por no haber devuelto el dinero que entregó en la tienda de criptodivisas.

 

Dos semanas más tarde, las dos llegaron a una conciliación, pero la trabajadora decidió llevar el caso a los juzgados y presentó una demanda de despido.

Despido improcedente e indemnización de 6.000 euros

Tanto el Juzgado de lo Social como el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), al que recurrió más tarde la dueña, coinciden en que el despido es improcedente y ordenan una indemnización de 5.632,14 euros, además de declarar la extinción laboral entre ambas partes.

La administradora de la empresa argumentó que le había dado instrucciones específicas a su trabajadora respecto a sacar dinero de la caja y expresó que necesitaba su autorización siempre que lo hiciera, una orden que la esteticista incumplió.

No obstante, el TSJM, en una sentencia a la que ha tenido acceso Confidencial Digital y que recoge el relato de lo ocurrido, ha ratificado íntegramente el dictamen de instancia. Ya que nunca hubo “robo, hurto o malversación”, la Sala considera que la trabajadora no ha quebrantado la buena fe contractual y que no se produjo ninguna infracción laboral descrita en la carta de despido.

Video del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió
Comentarios