El ‘Pollo’ Carvajal logra retrasar a 2022 la eterna “extradición inminente”

Salvo que pase "algo muy raro", el exjefe de la Inteligencia Militar de Venezuela Hugo Carvajal dará la bienvenida al año nuevo en la cárcel madrileña de Estremera, donde permanece a raíz de su detención el pasado 9 septiembre en Madrid tras pasar casi dos años huido de la justicia. En concreto, de la Audiencia Nacional, que tramita desde 2019 su extradición a Estados Unidos por supuestos delitos de narcotráfico.

Reclamado desde 2011 por el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, el ‘Pollo’ Carvajal -un apodo heredado de la época en que se crio bajo la instrucción militar de Hugo Chávez- está acusado de conspiración narcoterrorista contra EEUU como un miembro destacado, según los fiscales neoyorkinos, del 'Cártel de los Soles', aliado con la guerrilla colombiana FARC para colar cocaína en el país norteamericano. Una década después, la entrega sigue sin finiquitarse.

Hugo Carvajal se libró del primer intento de extradición en julio del 2014, que tuvo lugar en la isla holandesa de Aruba, al noroeste de Venezuela. Designado cónsul general pero a falta de una credencial diplomática que le garantizase la inmunidad, el exresponsable del espionaje bolivariano fue detenido tres días en virtud de la orden de captura estadounidense. Las gestiones de Nicolás Maduro posibilitaron al 'Pollo' retornar a Caracas entre vítores de patriota y salvador de la revolución. 

El proceso en España, mucho más largo que el susto pasajero en Aruba, ha transcurrido entre el frenesí de una "extradición inminente" a EEUU y el estancamiento 'sine die'. Fuentes de la defensa del 'Pollo' Carvajal avanzan a Confidencial Digital que han repetido la solicitud de asilo, comunicada a la Audiencia Nacional, y aseguran que no habrá novedades hasta 2022,excepto si ocurre, advierten, "algo muy extraño".

Pedir amparo al TC y asilo en Italia

Agotada la vía de recurrir por lo Penal y al Tribunal Supremo, el 'Pollo' ha virado el rumbo hacia lo Contencioso-Administrativo en la Audiencia y se prepara para acudir también en amparo al Tribunal Constitucional.

La extradición a Estados Unidos para ser juzgado depende en última instancia de una decisión judicial que de momento "no existe", añaden las fuentes. "Nunca se puede decir" si habrá noticias en lo que resta de año. "No podemos garantizar absolutamente nada" porque "depende del juez". Eso sí, están convencidos de que la entrega tampoco se va a efectuar, como se preveía, en 2021.

Más de 2.700 días ha tachado el 'Pollo' en el calendario, a partir del episodio en Aruba, sin que la entrega se haya llevado a cabo. Carvajal dice sufrir una persecución política 'made in USA' al haber ocupado la Dirección de Inteligencia Militar de 2004 a 2011, nombrado por Chávez, y a la que se reincorporó unos meses en 2013 llamado por Maduro. Más que juzgarlo, a EEUU le interesa, según él, sonsacarle secretos.

La defensa de Carvajal anticipa que utilizará "todos los recursos que permite la ley". El pasado octubre, la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional tildaba esa estrategia procesal de "dilatoria" en un escrito al juez Manuel García-Castellón, que reclamaba aplazar la extradición a fin de poder interrogar al general venezolano en la causa sobre la financiación de Podemos. "Nos hace gracia: si no les gusta, que quiten los recursos de la ley", sostienen las fuentes.

Carvajal entró en España en marzo de 2019 procedente de República Dominicana con una identidad falsa a nombre de Adolfo José Mouriño y previo aviso al CNI, que lo recibió en el aeropuerto. Padre de familia, antes hizo venir a Madrid a su mujer e hijos en busca de protección.

Una huida interrumpida

Hacía poco que Hugo había mostrado su apoyo al opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino, para derrocar al chavismo, y pensó que a la justicia española le interesaría saber acerca de Venezuela. Se ofreció a colaborar, a pelear en Europa frente al gobierno de Maduro, a quien se ha referido como el "dictador mitómano".

Pero en abril de 2019, Estados Unidos cursó una orden de detención y la Policía lo arrestó. Carvajal, que había entrado entre rejas de forma preventiva, quedaba libre apenas un mes más tarde. La Sección Tercera veía razones políticas y escasos indicios en la solicitud de extradición, y lo dejó en libertad. En la cárcel había compartido espacios con el comisario José Manuel Villarejo. Cuando la propia Audiencia modificó el criterio y se decantó por la entrega, Hugo ya había huido.

En junio de este año, el departamento Antidroga de Estados Unidos (DEA) chivó a la Policía Nacional que Hugo Carvajal residía escondido en un piso en Madrid próximo a Arturo Soria, en el distrito de Ciudad Lineal. Vivía con una mujer, compatriota venezolana.

"Se sabe que utiliza pelucas y disfraces para pasar desapercibido", reseñaba la Embajada norteamericana en un informe, al que tuvo acceso ECD, enviado al servicio de localización de fugitivos y a la unidad contra el crimen organizado. Un agente detallaba información "altamente sensible", como que el 'Pollo' tomaba el aire en la terraza de la casa y se ocultaba entre "muchas plantas" para "ofuscar su cara".

Primeras Navidades en la cárcel

Practicada la detención, la Policía Nacional confirmó que Carvajal no había salido de Madrid en los casi dos años de fuga. Cambiaba con frecuencia de casa y vivía "totalmente enclaustrado, sin salir ni asomarse a la ventana, y siempre protegido por personas de confianza".

El 'Pollo' pasará sus primeras Navidades en prisión, dedicado a leer, hacer deporte y escribir a mano, sus aficiones en el penal de Estremera, a 70 kilómetros de la capital. "¿Cuántos recursos llevamos?", se interesó un día en prisión Hugo Carvajal. A la veintena, dicen, perdió la cuenta.

Denegado el asilo en España por el Ministerio del Interior, las fuentes consultadas barajan pedirlo en Italia, donde el que fue jefe de los servicios secretos venezolanos querría aportar referencias sobre la financiación del partido político Movimiento 5 Estrellas.