7 Planes gratis para hacer en Zarzalejo
Planes gratis para hacer en Zarzalejo como visitar las lagunas de Castrejón
- Vestigios de la Edad de Bronce
- Lagunas de Castrejón
- El Mirador de Guijo
- Mirador Nuevo
- Dehesa de Navalquejigo
- Calzada Romana
- Las Machotas y La Cerca Real
El municipio de Zarzalejo se encuentra en la zona occidental de la Comunidad de Madrid, España, a solo 58 km de la capital de España, Madrid, y de El Escorial a 11,6 km. Esta área está rodeada de castañares, pinares, arroyos, prados y montañas compuestas de grandes berrocales, los cuales evocan leyendas y son testigos de tiempos antiguos.
El patrimonio de la zona tiene un gran valor artístico, histórico y paisajístico, en una superficie de alrededor de 20,6 Km². La presencia del hombre a través del tiempo ha dejado su huella en esta área. Zarzalejo es un lugar adecuado para hacer turismo rural, pues está muy bien dotado de infraestructuras.
La bandera blanca del escudo se compone de dos elementos: por un lado, una imagen de las Machotas y una zarza, y por otro, el icónico Acueducto de Segovia sobre diez peñascos de plata. En la parte superior, se encuentra una Corona Real cerrada como símbolo de su estatus.
Vestigios de la Edad de Bronce
Los primeros asentamientos humanos en la zona se remontan a la Edad de Bronce, según lo demuestran restos cerámicos decorados encontrados en la Machota Alta y en las canteras.
Estas últimas, que se explotaron hasta el siglo XX, proporcionaron piedra para la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, así como la mano de obra de los maestros canteros.
La primera referencia histórica conocida del pueblo se remonta al siglo XII, cuando Zarzalejo fue repoblado por caballeros procedentes de Segovia y se incorporó al sexmo de Casarrubios del Monte, que pertenecía a la Comunidad y Tierra de Segovia.
Lagunas de Castrejón
El lugar en cuestión está compuesto por un conjunto de lagunas naturales de gran valor ecológico, protegidas legalmente por la Comunidad de Madrid. Se encuentran al este del núcleo urbano, a los pies de las elevaciones graníticas de las Machotas, y se hallan incluidas en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid, así como en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas.
Su singularidad y variedad de flora y fauna, junto con su relevancia paisajística, las convierten en espacios naturales de gran valor. Las lagunas se sitúan en uno de los descansaderos de la Colada de la Encrucijada, lo que las convierte en un lugar de gran importancia histórica y cultural, ya que antiguamente se usaban como punto de parada y abrevadero para los rebaños que se trasladaban por la cercana Cañada Real Leonesa.
Debido a su cercanía al pueblo de Zarzalejo, estas lagunas forman parte de su patrimonio natural. Es importante destacar que se trata de un entorno muy frágil desde el punto de vista ecológico, donde predominan hábitats como los humedales permanentes, las fresnedas, las dehesas de encinas y el matorral mediterráneo.
El Mirador de Guijo
Se encuentra en la calle que lleva su nombre y fue construida en los años noventa del siglo XX. Se trata de una plaza abalconada que ofrece unas vistas espectaculares, que ponen a prueba la función panorámica de cualquier cámara, hacia gran parte de la Sierra Oeste madrileña y, en el horizonte, hacia la capital. Lo más característico de este mirador es la presencia de una antigua grúa ferroviaria, que se usaba para la carga del granito extraído de las canteras de la localidad.
Mirador Nuevo
En la carretera M-533 se encuentra el mirador, que fue habilitado en el año 2003 y cuenta con elementos de granito, una fuente, bancos y un abrevadero para el ganado. A través de un camino de piedra, conecta con el paseo del venero y el mirador del guijo.
Desde este punto, se pueden disfrutar de unas vistas extraordinarias de la sierra, incluyendo las cercanas Machotas y las zonas de antiguos cultivos que se extienden en el pie de monte, formando abundantes lagunas. También es posible intuir pueblos situados al sur de Madrid e incluso de Toledo.
Dehesa de Navalquejigo
La Dehesa de Navalquejigo es una propiedad con una rica historia, que pasó a manos de Zarzalejo en 1769 cuando la localidad consiguió el privilegio de Villa. Se encuentra en el término municipal de Fresnedillas de la Oliva y se divide en dos partes: La Dehesa de Abajo y la de Arriba.
La Cañada Real Leonesa atraviesa por aquí y se utiliza actualmente para la cría de ganado. Esta dehesa posee un gran valor floral, con sus formaciones vegetales bien conservadas y adaptadas al uso humano.
Es una zona de transición entre el encinar y la dehesa mixta de melojo, quejigo (de donde proviene su nombre), fresno y árboles centenarios de alcornoques, entre otras especies. La Dehesa de Navalquejigo es también un hábitat importante para rapaces protegidas y pequeños mamíferos, lo que la convierte en una ZEPA número 56 (Zona de Especial Protección para las Aves) llamada "Encinares de los ríos Alberche y Cofio", declarada como tal en 1989 debido a su singular relevancia para la conservación de especies de aves en peligro de extinción.
Calzada Romana
La calzada romana de Zarzalejo es un ejemplo de la red de vías de comunicación establecida por los romanos en Iberia. Aunque algunos tramos están bien conservados, en otros ha desaparecido la piedra. El tramo mejor conservado tiene casi 80 metros de longitud y algunos estudios sugieren que podría desembocar en la Vía Antonina o confluía con la Calzada de Cercedilla. No hay datos documentales sobre esta calzada, pero se cree que era una vía secundaria que conectaba con otras calzadas importantes.
Las Machotas y La Cerca Real
Las Machotas son dos elevaciones montañosas con una llamativa geomorfología granítica y un gran valor botánico y paisajístico. Se ubican en Zarzalejo, entre los Sistemas Montañosos de la Sierra de Guadarrama y Gredos, y son un lugar habitual para actividades de senderismo.
La Machota Alta o Pico del Fraile y la Machota Baja están catalogadas como espacio natural y tienen una rica flora y fauna, desde robles y castaños hasta rapaces y reptiles. Además, en la Machota Alta se puede apreciar una roca de granito que recuerda a la figura de un fraile, según cuenta la leyenda. También se pueden observar antiguas canteras y la Cerca Real, declarada Conjunto de Interés Cultural, que rodea los dominios del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
