Pueblos con más encanto: Viaja a Mogarraz en Salamanca
En las cercanías de La Alberca, en Salamanca, se encuentra el encantador pueblo de Mogarraz, conocido como el "pueblo de las caras"
- Pueblo de las mil caras.
- Alojamiento.
- Calles empedradas.
- La Plaza Mayor.
- Ermita del Humilladero y el Cruceiro.
- La Torre del Campanario.
- El Museo Etnográfico o Casa de las Artesanías.
En las cercanías de La Alberca, en Salamanca, se encuentra el encantador pueblo de Mogarraz, conocido como el "pueblo de las caras". Sus fachadas están adornadas con retratos pintados, lo que lo convierte en una galería de arte al aire libre.
La historia de esta peculiaridad se remonta a la época en que se implementó la obligación de tener un DNI en España. Un vecino del pueblo fotografió a todos los habitantes para evitarles viajar a la ciudad para hacerlo. Años después, el artista local Florencio Maillo encontró los negativos y decidió pintar retratos de los vecinos en óleo, regalándoselos como homenaje.
Pueblo de las mil caras.
Cada vecino colgó su retrato en su fachada, dando vida al "pueblo de las mil caras".
Además de sus casas con retratos, Mogarraz es un pueblo pintoresco con callejuelas empedradas, casas de arquitectura serrana y una bonita Plaza Mayor. Otros lugares de interés incluyen la Ermita del Humilladero y el Cruceiro, la Torre del Campanario, el Museo Etnográfico y la Iglesia Nuestra Señora de las Nieves.
Alojamiento.
A pesar de su pequeño tamaño, Mogarraz ofrece opciones de alojamiento en el casco antiguo, como El Humilladero, el Hotel spa Villa de Mogarraz y el Balcón de Mogarraz, rodeado de hermosos bosques y rutas de senderismo en el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia. Explorar Mogarraz y sus caras pintadas es una experiencia única y fascinante que no te puedes perder.
Mogarraz es un destino que cautiva a quienes lo visitan con su singularidad y encanto. Su título de "pueblo de las caras", como hemos dicho, es motivo suficiente para atraer la curiosidad de viajeros y turistas de todas partes. Cada año, numerosos visitantes se dirigen a este pintoresco rincón de la provincia de Salamanca para admirar las peculiares fachadas adornadas con retratos que cuentan la historia y la identidad de los habitantes.
Calles empedradas.
Sus calles empedradas y estrechas nos invitan a caminar y descubrir cada rincón del lugar. Las casas de arquitectura serrana, con sus entramados de madera y piedra, y la decoración floral dan vida a una estampa bucólica que parece detenida en el tiempo.
La Plaza Mayor.
La Plaza Mayor, con su encanto tradicional, es el corazón del pueblo, donde se reúnen los lugareños y visitantes para disfrutar de un ambiente tranquilo y acogedor. Las terrazas ofrecen un lugar perfecto para saborear la gastronomía local y deleitarse con la tranquilidad del entorno.
Ermita del Humilladero y el Cruceiro.
El patrimonio cultural de Mogarraz también incluye la Ermita del Humilladero y el Cruceiro, que nos transportan a épocas pasadas con su arquitectura y simbolismo religioso.
La Torre del Campanario.
La Torre del Campanario, construida con fines defensivos en el siglo XVII, es otro de los puntos de interés que no se puede pasar por alto, especialmente por la gran cantidad de retratos que la decoran.
El Museo Etnográfico o Casa de las Artesanías.
El Museo Etnográfico o Casa de las Artesanías es una parada obligada para conocer la rica tradición artesanal del lugar, que incluye trabajos en cuero, bordados y joyería artesanal. La Iglesia Nuestra Señora de las Nieves, de estilo renacentista, resalta por su elegancia y alberga la imagen de la patrona del pueblo.
Mogarraz es una muestra viva de la cultura y la identidad de sus habitantes, que han sabido conservar y compartir con orgullo su historia y tradiciones. Además, su ubicación cercana a La Alberca, otro pueblo de gran belleza, permite a los visitantes disfrutar de una escapada única en la que la naturaleza y la historia se funden en armonía.
Sin duda,, Mogarraz es un tesoro escondido en las montañas de Salamanca, un lugar mágico donde el arte y la vida cotidiana se entrelazan para crear una experiencia inolvidable. Así que si te animas a visitar este pueblo encantador, prepárate para sumergirte en sus calles llenas de historia, contemplar las caras que adornan sus fachadas y descubrir la esencia de un lugar que cautiva a todos los que se aventuran a conocerlo.
