La Armada estudia transformar el buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’ en un barco ecológico con motores eléctricos
Contempla sustituir el motor diésel 2070 CV por uno eléctrico, y tratará de evitar emisiones de gases especialmente en las entradas y salidas de puerto
- Trabajo de ingeniería
- Motor diésel de 2070 cv
- Objetivo: la mejor calificación energética
- Autonomía de 45 días
- Menos emisiones en los puertos
- Navantia se encargará de la integración
- La princesa Leonor navegará en 2025
- Buques y todoterrenos ecológicos
Las medidas ecológicas que llevan años implantando las Fuerzas Armadas apuntan ahora a uno de los buques más emblemáticos de la Armada: el velero ‘Juan Sebastián de Elcano’, en el que los alumnos de la Escuela Naval Militar realizan un crucero de instrucción de varios meses por distintos mares y océanos.
La Armada está buscando una empresa que se encargue de realizar un estudio de viabilidad para la modernización del sistema de propulsión del buque escuela, según ha comprobado Confidencial Digital.
La modernización tiene un objetivo claro: evolucionar “hacia un sistema más ecológico y comprometido con el medio ambiente”.
Trabajo de ingeniería
La Armada ha reservado un presupuesto de 100.000 euros para contratar este “trabajo intelectual de ingeniería avanzada”, que servirá para definir los equipos a instalar a bordo del buque ‘Juan Sebastián de Elcano’, sus sistemas de control, mecanismos de seguridad, sistemas auxiliares afectados como el coste de suministro y mantenimiento.
Lo que busca la Intendencia de Rota, de la que depende la base naval de La Carraca (San Fernando), es que una empresa realice “el estudio de viabilidad mediante un servicio de ingeniería especializada, necesario para aportar una solución técnica que englobe e integre en el buque un nuevo sistema de propulsión más ecológica”.
se estudio deberá contemplar seis elementos, los que se busca transformar para que hagan del buque escuela un barco más ecológico:
1. Motor o motores eléctricos, con mandos de control de Central de Máquinas y Puente.
2. Caja reductora si fuera necesario con sus equipos asociados de embrague y lubricación.
3. Cuadro de distribución en continua y su sistema de control.
4. Módulo de baterías.
5. Transformadores de Continua/Alterna.
6. Sistema de conexión a tierra.
Motor diésel de 2070 cv
La Armada recuerda que el ‘Juan Sebastián de Elcano’ fue botado en 1927, tras haber sido construido por los astilleros Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz. Se entregó a la Armada en 1928, año en el que empezó su primer crucero de instrucción.
En este casi un siglo de navegación, el ‘Juan Sebastián de Elcano’ se ha sometido a diversas remodelaciones. En 2001 se remodeló a su configuración actual.
“El buque cuenta en la actualidad con una planta de diseño convencional”, explica la documentación del contrato, y “para la propulsión utiliza un motor Deutz MWM tipo RBV 6M 358 con 2070 CV (1524 kW) y una hélice dextrógira de 4 palas y 2,46 metros de diámetro”.
Se trata de un motor diésel con unas revoluciones máximas de 300 rpm, con transmisión directa sin caja de engranaje y un sistema electrohidráulico de inversión de marcha con un embrague Desch modelo PLANOX PPRTF 363.
La planta eléctrica del buque la forman tres diésel generadores modelo MAN D 2840 LE 401 con una potencia eléctrica de 320kW, que alimentan a un cuadro principal de alterna que trabaja en 230V/50Hz trifásico.
Objetivo: la mejor calificación energética
Los mandos de la Armada se han propuesto “convertir al buque ‘Juan Sebastián de Elcano’ en un buque energéticamente eficiente y con clasificación energética A de la IMO, el más alto estándar de las categorías posibles”.
La Organización Marítima Internacional estableció en 2021 varias medidas obligatorias para reducir la intensidad de carbono del transporte marítimo internacional.
Se buscaba que todos los buques calcularan su índice de eficiencia energética, y de esa forma los buques reciben una calificación de su eficiencia energética: de la A, la mejor, a la D. Es un sistema parecido al distintivo medioambiental que llevan los vehículos a motor que circulan por las carreteras, y a la certificación energética de los edificios.
La Armada aspira a la mejor calificación, la más ecológica, para su buque escuela.
“Para ello”, explica, “se pretende modificar la planta propulsora y pasar del actual modelo, de propulsión diésel convencional, a un modelo diésel-eléctrico, en el que los grupos diésel se utilicen para la producción de corriente, mientras que el motor propulsor del buque será eléctrico”.
Autonomía de 45 días
Se ha marcado unos requisitos mínimos: que la potencia eléctrica mínima total de los motores de propulsión será de 1.400 KW, y que garanticen un mínimo de autonomía de 45 días de navegación.
“Teniendo en cuenta la curva de potencia actual del motor diésel instalado, la línea de ejes y las condiciones hidrodinámicas del casco, el cambio de sistema de propulsión no debe suponer una reducción en las velocidades de referencia del buque”, establece asimismo.
Marca unas velocidades. Por ejemplo, “navegando en modo propulsión eléctrica, la planta permitirá al buque alcanzar una velocidad máxima de 12 nudos en condición de plena carga, estado de mar SS1 y casco sucio equivalente a seis meses tras la realización de una varada”, mientras que “navegando en modo propulsión eléctrica con el motor de cola, motor de vuelta a casa, la planta permitirá al buque alcanzar una velocidad máxima de al menos 5 nudos en condición de plena carga, estado de mar SS1 y casco sucio equivalente a seis meses tras la realización de una varada. En caso de seleccionarse, para el diseño de la planta, dos motores de igual potencia, se entenderá que uno de ellos cumple la función de motor de vuelta a casa”.
Menos emisiones en los puertos
El nuevo sistema de propulsión y generación más ecológico que la Armada proyecta implantar en el ‘Juan Sebastián de Elcano’ “irá apoyado por un motor-generador arrastrado, que servirá para la recarga de baterías durante la navegación a vela y como motor de “vuelta a casa” cuando se requiera su uso”.
Además, “se instalará un sistema de respaldo de baterías que permita realizar las maniobras de entrada y salida de puerto sin utilizar los diésel generadores, alejando así las emisiones de gases de las poblaciones”.
El tiempo mínimo de navegación sobre baterías contemplado es de media hora de funcionamiento, requisito que se ajustará según el espacio disponible para alojar las baterías.
Precisa la Armada que por “el tipo de navegaciones realizadas por el buque, con largos periodos de navegación y recaladas en puertos en los que tanto por distancia, como por capacidad de las empresas locales, el apoyo técnico disponible en caso de avería se considera muy limitado, hace necesario el diseño de una planta sencilla, fiable y de fácil mantenimiento. Esto obliga a emplear en el diseño de la planta propulsora del buque y sus equipos auxiliares, productos disponibilidad de la planta”.
Navantia se encargará de la integración
Con este estudio de viabilidad, si es positivo, la Armada encargará a los astilleros públicos de Navantia el desarrollo del futuro proyecto de integración a bordo de la planta propulsora propuesta.
Por ello, la empresa que gane el concurso y se encargue de realizar el estudio queda obligada a colaborar con la Armada y el astillero constructor en el futuro, tras la adjudicación de este contrato, para llevar a cabo la implantación física en el buque de los sistemas y equipos propuestos en el estudio de viabilidad.
La princesa Leonor navegará en 2025
No se marca ningún calendario de posible ejecución de esta transformación del ‘Elcano’ en un buque más ‘verde’.
Hay que tener en cuenta que el crucero de instrucción se suele realizar en la primera mitad del año. El buque zarpa habitualmente entre enero y marzo, y vuelve a España (primero a Marín, después a Cádiz) hacia junio o julio.
El crucero de instrucción de 2025 tendrá una guardiamarina destacada: la princesa Leonor, que en el curso 2024/2025 estudiará en la Escuela Naval Militar.
Buques y todoterrenos ecológicos
Desde hace años, la Armada tiene en cuenta el impacto medioambiental a la hora de diseñar algunos buques. Se han difundido estudios y artículos sobre las posibilidades de que los buques militares puedan ser propulsados por combustibles no contaminantes.
Por su parte, el Ejército del Aire y también el Ejército de Tierra están tomando medidas para ahorrar energía, y por consumir energía más limpia, en sus bases militares.
Incluso se ha experimentado con un todoterreno tipo VAMTAC (Vehículo de Alta Movilidad Táctico) ecológico, con motor eléctrico.
