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Así disparan los lanzacohetes que España ha enviado a Ucrania para atacar a los blindados rusos

Los C-90 pueden penetrar en blindajes de 400 milímetros a 300 metros. Los Alcotán tienen mayor calibre y capacidad de neutralizar carros de combate y búnkeres. Vea vídeos

Militares del Ejército de Tierra disparan un lanzagranadas C-90 (Imagen: Fuerza Terrestre).
Militares del Ejército de Tierra disparan un lanzagranadas C-90 (Imagen: Fuerza Terrestre).
A.R.E.
A.R.E.
Actualizado: 04/03/22 | 9:48
Etiquetas:
ucrania armamento Ejército de Tierra

El Gobierno de España ha completado en unos días un giro importante en su posición ante la invasión de Rusia sobre Ucrania. En los primeros días de la guerra se limitó a mandar material sanitario, así como elementos de protección (cascos y chalecos antibala), pero se resistió a enviar armamento ofensivo.

Finalmente Pedro Sánchez anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados que había decidido auxiliar a Ucrania también con material ofensivo. Sus socios de Unidas Podemos se resistían a ello, y salvo Yolanda Díaz, varios ministros y dirigentes se han opuesto públicamente a esa decisión.

La ministra Margarita Robles detalló en una entrevista con Antena 3 que este viernes salen hacia los países limítrofes con Ucrania dos aviones del Ejército del Aire con 1.370 lanzagranadas, 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras, y ametralladoras ligeras.

Se ha conocido que los lanzagranadas enviados para equipar al ejército ucraniano y a todos aquellos que se han unido a la defensa contra la invasión rusa son de dos modelos utilizados en las Fuerzas Armadas: C-90 y Alcotán-100, ambos fabricados por Instalaza.

En su web, el Ejército de Tierra detalla algunas características de este armamento. Del LG 100 Alcotán indica que dispara munición desechable del calibre 100 mm, que se alimenta con 16 cartuchos, y que pesa 14 kilos.

“Es un arma ligera, disparable desde el hombro, con un alcance de 600 m, y capaz de batir blancos, desde carros de combate con los blindajes más modernos incluyendo ERA [blindaje reactivo explosivo], hasta búnkeres, edificios y fortificaciones de fortuna”, señala el Ejército.

Sobre el C-90, especifica que es más ligero: pesa 6 kilos y dispara proyectiles de 90 mm. Aunque indica un alcance efectivo de 700 metros, más adelante señala que “el alcance eficaz es de 300 metros”. Añade que “los diferentes modelos se diferencian por su cabeza de combate: el C90-CR (M3) y el C90-CR-RB (M3) están dotados con cabezas de carga hueca, con penetraciones en acero de 400 mm y 480 mm respectivamente”.

Fáciles de usar

Quienes conocen este tipo de armamento señalan, sobre todo de los C-90, que son armas muy sencillas y fiables, cuyo manejo se aprende fácilmente y que apenas consiste en apretar un botón hacia abajo para disparar.

Destacan que son muy eficaces contra vehículos ligeros, y contra blindados medios. Menos resultados ofrecen contra un carro de combate, a no ser que le dañe las cadenas. También hay versiones mejoradas que son eficaces contra otros objetivos, como búnkeres y otros espacios confinados.

 

El uso de este tipo de armas requiere protegerse los oídos, ya que el ruido al disparar puede provocar lesiones en los tímpanos. Son ligeras, especialmente el C-90, de manera que se pueden cargar incluso dos por una misma persona.

Al conocer el envío de estos modelos de lanzagranadas, algunos expertos en temas militares y de armamento han criticado que los C-90 y los Alcotán son inferiores a otros sistemas lanzamisiles como los Javelin que Estados Unidos ha suministrado a Ucrania para hacer frente a los carros rusos, o los Spike.

Pero las fuentes consultadas por ECD señalan que son categorías distintas. Un Javelin, o un Spike como los que tiene también España, puede neutralizar un carro de combate hasta a 2 kilómetros de distancia.

Con un lanzagranadas C-90, un combatiente puede destrozar un camión, a 150 metros. Son, por tanto, distintos tipos de armas: estos lanzagranadas se podrían comparar más bien con modelos como el RPG-28, el AT-4, el M72 LAW o el Panzerfaust 3.

Los Spike son sistemas mucho más sofisticados, y en este caso se ha optado por suministrar, explicó Margarita Robles, armamento que sea fácil de utilizar hasta por personas sin mucha formación militar, como tantos civiles ucranianos que se están uniendo a las unidades de defensa ante las fuerzas rusas.

Sobre el Alcotán-100, explicaba en 2012 el Ejército de Tierra que “es un arma ligera, que se coloca sobre el hombro para disparar, y que tiene un alcance superior a 500 metros. Cubre el rango intermedio entre el lanzagranadas C-90 y el misil Spike, y sus características le permiten batir una amplia variedad de blancos, como los actuales carros de combate dotados con los blindajes más modernos. Tiene un bajo retroceso y su firma visual y acústica es mínima”.

Así se han probado

A lo largo de los últimos años, el Ejército de Tierra ha exhibido el uso de sistemas Alcotán 100 por varias unidades en distintos ejercicios y maniobras.

 

 

 

Lo mismo ha hecho con el C-90, que por cierto no sólo se usa en el Ejército de Tierra. En la Armada, la Infantería de Marina también cuenta con estos lanzagranadas en distintas versiones: anti-carro, anti-blindaje y anti-personal, fumígeno e incendiario, y anti-búnker, con diferentes alcances y capacidades de penetración.

 

 

 

 

 

 

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