Un despacho de abogados recopila casos de militares afectados por amianto para reclamar ante Defensa
Se ha coordinado con una asociación profesional de las Fuerzas Armadas. El bufete ya ha ganado casos de oficiales y suboficiales de la Armada que navegaron en buques contaminados
- Compensación por daños y perjuicios
- 80 oficiales y 33 suboficiales
- Hasta 2028 para retirarlo
- Un almirante de la Armada
- Resoluciones del Consejo de Estado
- Tierra, Armada y Aire
La Unión de Militares de Tropa abre un buzón para poner en contacto con un despacho de abogados especializado a militares, en activo y retirados, y a familiares de militares fallecidos, que pudieran haberse visto afectados por la exposición a amianto en cuarteles y buques de las Fuerzas Armadas.
Así lo ha podido confirmar Confidencial Digital. La asociación Unión de Militares de Tropa, presente en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, ha llegado a un acuerdo con el despacho de Román Oría Fernández de Muniaín, un abogado que lleva años haciéndose cargo de casos de personas que desarrollaron enfermedades (fibrosis, cáncer de pulmón y de laringe, mesotelioma...) y que pasaron años expuestos a materiales con fibras de amianto, un material cancerígeno.
La asociación de militares va a informar a sus socios y seguidores de que pueden informar a los conocidos que estén en este caso: militares con enfermedades, o familiares de fallecidos, por exposición al amianto.
Incluso se ofrecerán a personas que puedan haber sufrido enfermedades como las citadas, y que sirvieron en las Fuerzas Armadas, o hicieron el servicio militar obligatorio en instalaciones sobre las que se tienen datos de que tenían amianto.
La Unión de Militares de Tropa han habilitado una dirección de correo (afectadosfasamianto@umtespana.es) en la que recibirán las comunicaciones de los afectados que puedan estar interesados en reclamar una indemnización del Ministerio de Defensa.
Compensación por daños y perjuicios
El objetivo es canalizar un número importante de militares, ex militares y familiares de militares fallecidos, que contraten a este abogado con el que iniciarán las actuaciones necesarias para reclamar al Ministerio de Defensa que abone una indemnización por los daños a la salud provocados por la contaminación de amianto en sus instalaciones.
En un primer movimiento, la idea es que estos afectados presenten una solicitud a Defensa, aportando todos los documentos que acrediten la enfermedad, el vínculo con la exposición al amianto, y el tiempo que pasaron destinados en cuarteles o buques militares con este material.
Esas solicitudes reclamarán que se les pague una compensación por daños y perjuicios. También se plantea que a los militares que tuvieron que retirarse por estas enfermedades, se les reconozca que son daños a la salud por acto de servicio.
De igual forma, las familias de los fallecidos podrán reclamar una indemnización y también una pensión, de nuevo, por fallecimiento en acto de servicio. Esta consideración incrementa sustancialmente las pensiones de jubilación y de viudedad.
Una de las peticiones será que se les compense económicamente en el marco de los fondos que se han creado para indemnizar a las víctimas del amianto. La Unión Europea tiene planes en este sentido, y por otro lado hace unos meses se aprobó en el Senado una ley que crea un fondo para compensar a los afectados por el amianto.
En caso de que el Ministerio de Defensa deniegue estas solicitudes, la idea es recurrir a los tribunales para reclamar esa compensación.
80 oficiales y 33 suboficiales
Desde la Unión de Militares de Tropa apuntan que este abogado, Román Oría, ya ha conseguido que se le reconozcan compensaciones y mejores pensiones a militares afectados por amianto. Han sido, sobre todo, oficiales y suboficiales, principalmente pertenecientes a la Armada.
ECD ya contó hace unos meses que Defensa había informado a la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) que se habían tramitado 113 expedientes relacionados por contaminación por asbestos (o amianto), de los cuales 80 se habían considerado como acto de servicio.
En una respuesta parlamentaria reciente, el Gobierno indicó que ha reconocido 77 muertes de militares como acto de servicio por exposición al amianto.
La Unión de Militares de Tropa también pidió datos al Ministerio de Defensa sobre los expedientes abiertos por daños provocados por amianto en las Fuerzas Armadas. El ministerio les ha informado de que se han abierto 113 expedientes.
Desgranan los datos entre 33 suboficiales y 80 oficiales, de los cuales 20 eran suboficiales que ascendieron a alférez de navío o teniente por una disposición transitoria de la Ley de Carrera Militar.
Desde la asociación Unión de Militares de Tropa destacan lo llamativo que resulta que ninguno de estos expedientes se abriera por soldados, cabos, cabos primeros... es decir, militares de la Escala de Tropa y Marinería, a la que pertenecen sus socios. Por eso van a tratar de elevar los casos de militares que no hayan reclamado a Defensa por este motivo.
Hasta 2028 para retirarlo
Como ya se ha contado en estas páginas, el ministerio subraya que las placas de fibrocemento que existen en numerosas instalaciones militares sólo son peligrosas si se deterioran o se fracturan. En esos casos sí se liberan al aire fibras de amianto, que son las que entran en las vías respiratorias y causan problemas de salud, como cáncer. Por ello, defiende que si se manejan con las debidas precauciones, estos materiales no son peligrosos en sí.
Además, apunta que hay de plazo hasta 2028 para retirar todo el amianto en edificios públicos.
Un almirante de la Armada
La presencia de amianto en cuarteles y bases de las Fuerzas Armadas volvió a la actualidad el pasado verano, cuando el diario El Mundo reveló que las tuberías de agua de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), que acoge el Ala 12 y otras muchas unidades, estaban recubiertas de amianto, y de un tipo especialmente peligroso.
ECD reveló por esas mismas fechas que el Ministerio de Defensa y la Armada habían aprobado el reconocimiento de fallecimiento en acto de servicio para el almirante Francisco Javier González-Huix.
Este almirante falleció a finales de 2020. Había sido Jefe del Estado Mayor Conjunto (JEMACON), es decir, llegó a estar al frente del órgano auxiliar de mando del JEMAD en el ejercicio de sus competencias y responsabilidades, que se encarga de coordinar las actividades generales del Estado Mayor de la Defensa.
En su perfil en Wikipedia se indicaba que había muerto por cáncer de pulmón. Los informes que se utilizaron en la tramitación de su expediente en Defensa confirmaron la relación directa entre esa enfermedad y el tiempo que González-Huix pasó en buques de la Armada que tenían amianto, un material que durante décadas se utilizó como aislante en paredes, techos, tuberías...
Resoluciones del Consejo de Estado
En estas páginas ya se contaron también los casos de diferentes militares afectados por amianto, que reclamaron y sus casos fueron estudiados por el Consejo de Estado: un sargento electricista con carcinoma de pulmón, un subteniente telegrafista, un sargento mecánico con carcinoma epidermoide de pulmón derecho, un capitán de corbeta con nódulo pulmonar y adenocarcinoma mixto, incluso un almirante que murió por parada cardiorrespiratoria derivada de la progresión tumoral ganglionar en el pulmón, ocasionada a su vez por un carcinoma microcítico pulmonar con metástasis hepáticas y óseas...
Algunos casos llegaron a los tribunales, cuando el Ministerio de Defensa se negó a considerar estos fallecimientos como acto de servicio.
La esposa de un capitán del Cuerpo Auxiliar de Especialistas del Ejército de Tierra, al que se le diagnosticó mesotelioma maligno difuso de tipo mixto (Pleura Derecha) y murió por ello, recurrió a la Audiencia Nacional y logró que una sentencia de 1999 declarara que el fallecimiento del capitán fue como consecuencia directa del servicio, con el derecho a la percepción por la actora de la pensión extraordinaria que hubiera lugar conforme a Derecho.
Tierra, Armada y Aire
El hallazgo de amianto a tuberías de la base de Torrejón movilizó al Ejército del Aire, que tramitó de urgencia un contrato para retirar este material.
En los últimos meses, ECD ha contado otras actuaciones que se han iniciado en más bases del Aire, como las de Gando (Gran Canaria), La Virgen del Camino (León) yVillanubla (Valladolid).
También la Armada inició los trabajos para retirar una tubería de amianto que suministraba agua en la base naval de La Carraca, en Cádiz.
El Ejército de Tierra también ha empezado a actuar, al detectar elementos con este material en bases de las provincias de Sevilla, Navarra, Cáceres y Murcia.
