BBVA crea un cortafuegos para evitar un colapso por problemas de liquidez con la compra de Garanti

Ha establecido un modelo descentralizado de riesgos tras la OPA para impedir que una oleada de impagos afecte al resto del banco. Están amenazados más del 21% de los beneficios

Edificio de la sede de BBVA en Madrid, conocido como ‘La Vela’.
Edificio de la sede de BBVA en Madrid, conocido como ‘La Vela’.

BBVA acaba de sorprender al mercado con el lanzamiento de una Oferta de Adquisición de Acciones (opa) sobre el 50,15% del capital que no controla de su filial turca Garanti. Pero el banco que preside Carlos Torres ha creado un cortafuegos para reducir el riesgo de esta operación para el resto del grupo.

El anuncio se producía solo tres días antes de que celebre este jueves su Investor Day. La apuesta por Garanti, pese a que en más de una ocasión la cúpula de la entidad lo negó, siempre ha estado en el foco del grupo.

BBVA tiene ahora sobre la mesa ampliar su presencia en su filial turca, operación que no espera cerrar hasta el primer trimestre de 2022. Eso sí, al banco le ha costado y le va a costar convencer al mercado de que esta operación es más rentable que la de una fusión en España. De momento, mantiene que “los múltiplos de la operación son muy buenos”.

La entidad apuesta por las oportunidades que brinda el país gracias a su potencial de crecimiento, la baja bancarización y los lazos comerciales de Turquía con Europa. Turquía tiene cerca de 84 millones de habitantes, con una edad media de 32 años, y el servicio de estudios de BBVA prevé que su PIB crezca al 3,5% anual.

Sobre la bancarización, BBVA señala que el endeudamiento de las familias supone apenas un 17% del PIB, frente a un 69% de la media de la Unión Europea, y Garanti tiene una posición privilegiada para el crecimiento ahí ya que es el principal banco privado del país con el 20% de la cuota de mercados de ellos en préstamos en liras turcas y del 19% en depósitos.

Hay que recordar que Turquía fue una de las grandes apuestas internacionales del ex presidente, Francisco González, y el banco ha movido ficha de nuevo tras la venta de su filial en Estados Unidos para ganar posiciones en el mercado turco.

Las turbulencias del mercado turco

Fuentes internas del banco no ocultan en privado a ECD que la pesadilla turca vuelve ahora para BBVA después de que la situación se viniera enderezando desde comienzos de 2019.

Sus consecuencias se están dejando sentir en la cotización y en la percepción de los inversores. El banco que preside Carlos Torres cuenta en Turquía con uno de los principales bancos privados.

Ostenta hasta ahora casi el 50% del capital de Garanti. Una participación por la que invirtió más de 7.000 millones de euros y que ahora apenas vale 1.700 millones. Tras los ajustes por deterioro llevados a cabo en el pasado, las minusvalías latentes que sufre el banco a día de hoy por Garanti ascienden a unos 2.200 millones.

 

Por si fuera poco, la intención del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, es seguir bajando el precio oficial del dinero para reanimar la actividad. Una medida que desaconsejan la mayoría de los expertos.

Como otros mercados, Turquía se enfrenta a una debacle económica y monetaria como consecuencia de la crisis sanitaria, a la que se suman los problemas que el país viene arrastrando, al menos, desde 2018.

El enrocamiento de Erdogan está complicando aún más la gestión de la crisis de Carlos Torres en BBVA no solo en el mercado otomano, sino también a nivel global. La filial Garanti reducirá significativamente su contribución al grupo en un momento en que cualquier aportación es clave por el deterioro de los activos en cualquier país.

BBVA ha creado un cortafuegos

Así las cosas, fuentes financieras explican a Confidencial Digital que BBVA ha creado un cortafuegos para evitar un colapso financiero por problemas de liquidez con la compra de Garanti.

Con este mecanismo, un potencial problema de liquidez en la filial turca no se extendería ni afectaría a la totalidad del grupo BBVA, a pesar de ser su mayor accionista, debido a que su modelo de negocio descentralizado permite mantener una elevada autonomía financiera.

La descentralización de riesgos elimina la existencia de cualquier obligación establecida, y tampoco establece líneas de liquidez comprometidas desde el grupo hacia la filial.

En riesgo el 21% de los beneficios

Las dudas sobre la evolución del mercado turco ponen en riesgo más del 21% de las ganancias ordinarias del banco. Los impagos han vuelto a crecer en Garanti, que ha tenido que rebajar sus objetivos anuales, con un empeoramiento del coste del riesgo. Es decir, se avecina una oleada de insolvencias y la entidad requerirá provisiones extra.

A diferencia de lo que ocurrió en el verano de 2018, BBVA tiene problemas en buena parte de los países donde opera, debido a los efectos de la pandemia del coronavirus. Entonces, en México, en España y en Estados Unidos el grupo presentaba crecimientos relevantes, que podían compensar los ajustes y problemas de la división turca.

En estos momentos se produce la situación contraria y es cuándo Garanti tendría que servir de sustento después de toda la inversión realizada.

Se aconseja salir del país

No se pasa por alto que los expertos y reguladores, como el Banco de España, llevan meses aconsejando a los bancos extranjeros a que salgan del mercado otomano. Pero el grupo español ha decidido ahora subir su apuesta por Garanti.

En la cúpula del BBVA se admite en privado que dejar de apostar por Turquía hubiera supuesto no solo el reconocimiento de pérdidas, sino el fracaso de su última aventura internacional. Ya hace ocho años tuvo que admitir que se había equivocado con su inversión en China.

BBVA vendió su porcentaje en el banco chino Citic Bank con un quebranto total de 2.300 millones. Concluyó su plan de salida después de cuatro ejercicios de repliegue.

La inversión de BBVA en Turquía es muy superior a la que realizó en China, que ha perdido cerca de 7.000 millones de euros en los últimos años. En algunos ámbitos de la entidad se habla incluso de que “el banco se encuentra atrapado en el país”.

Las razones que llevaron a Francisco González a invertir en Turquía en 2010 fueron que se trataba de un país con fuerte crecimiento y poco bancarizado, a lo que añadía, un socio fiable, el conglomerado Dogus, con el que comparte el accionariado de Garanti.

Aleja una fusión con el Sabadell

Por lo pronto, BBVA aleja así una fusión en España, operación que contaba con el beneplácito del Banco de España, aunque no cierra sus puertas.

En las últimas apariciones públicas del presidente, Carlos Torres, o del consejero delegado, Onur Genç, han explicado que ahora, con el exceso de liquidez que existe en el mercado, y con una visión más positiva del sector financiero por parte de los inversores, una compra o fusión con otro banco se llevaría a cabo sin problemas acudiendo al mercado.

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