Los funcionarios del ICO lo han conseguido: tres días de teletrabajo a la semana
Logra instaurar este derecho en la entidad pública estatal que perderán el resto de empleados de la Administración cuando se retire el plan de ahorro energético
El tercer día de trabajo a distancia en el ICO (Instituto de Crédito Oficial) ya es una realidad. Desde hace varias semanas, se ha puesto en marcha este derecho que es la consecuencia de haber cumplido los objetivos que se fijó el ‘banco del Estado’ en 2022. El resto de empleados de la Administración del Estado no han instaurado ese beneficio.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes internas, los más de 300 empleados ya han tramitado sus solicitudes complementarias a través de los modelos publicados en la sección “Plan de Trabajo a Distancia” del menú de “RRHH” de la intranet.
El resto de funcionarios, sin embargo, tienen acceso al trabajo a distancia en el marco del plan de medidas de ahorro y eficiencia energética de la Administración General del Estado. Es decir, como una forma de ser más eficiente, que es la vía que el Gobierno forzó para dar respuesta a las presiones y exigencias de los funcionarios, y no porque así lo decrete una norma del teletrabajo.
Este punto estaba incluido en la Ley de Función Pública que ha decaído con el adelanto electoral. Es ahí donde se regulaba el teletrabajo en sí mismo. A efectos prácticos el resultado es el mismo o muy similar, pero si el plan de ahorro se retira también lo hará el trabajo a distancia, mientras que mediante la ley ya estaría totalmente instaurado.
Hay que recordar que el plan de medidas de ahorro y eficiencia energética, aprobado en mayo de 2022 por el Gobierno, contempla el refuerzo del teletrabajo, con tres días semanales de trabajo a distancia y dos presenciales al que se podrán acoger los funcionarios de forma voluntaria, así como otras medidas de ahorro energético tales como el fomento del transporte público o la bicicleta.
Vuelta a la oficina
A principios de julio de 2021, la dirección del ICO dio un paso hacia la ‘desescalada’. Empezó a aplicar unos turnos, de forma que unos “equipos espejo” se turnan para ir a la oficina. En cada departamento, área y despacho, la mitad de los trabajadores va tres días de la semana a trabajar de forma presencial, y dos teletrabaja; la otra mitad hace al contrario, y a la semana siguiente, los turnos se cambian.
El problema surgió, cuando en reuniones de los representantes sindicales con los responsables del Departamento de Recursos Humanos, éstos informaron de que el plan del ICO era volver al trabajo presencial, de toda (o casi toda) la plantilla ya trabajando en la oficina, en septiembre de 2021.
Frenar los planes
El fin del teletrabajo enfrentó a la dirección y al Comité de Empresa del Instituto de Crédito Oficial (ICO), entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos que funciona como agencia financiera del Estado y que en la crisis del coronavirus está concediendo créditos a empresas para intentar sobrevivir ante la caída de ingresos.
Los sindicatos UGT y CSIF, que integran ese comité de empresa, se dirigieron a la dirección del ICO para pedirle que frenase sus intenciones de volver al modelo presencial de trabajo, en las oficinas de la sede del instituto en el Paseo del Prado, en Madrid.
Los empleados públicos del Instituto de Crédito Oficial pasaron al teletrabajo en marzo de 2020, incluso antes de que se declarara el estado de alarma para confinar a la población en sus domicilios. Ya cuando la Comunidad de Madrid cerró los colegios, el ICO mandó a su personal a casa.
Desde entonces, la inmensa mayoría de la plantilla estuvo teletrabajando. En el verano de 2020 se amagó con regresar a la presencialidad, pero pronto la segunda ola de la epidemia de Covid-19 obligó a mantener a los trabajadores en sus domicilios. Sólo acudían a la sede aquellos que voluntariamente preferían trabajar en la oficina.
