Los aranceles de Trump al aluminio generan confusión entre los fabricantes españoles de cerveza
Las tasas aduaneras amenazan con encarecer las latas y barriles y reducir la demanda en la hostelería
- El estado de los aranceles
- La industria cervecera en España
- Ofrecen soluciones contra las “amenazas comerciales”
El estado de los aranceles
Desde su denominado ‘día de la liberación’ el 2 de abril de 2025, el presidente norteamericano Donald Trump ha amenazado a la mayoría de países mundiales con incrementar los aranceles, añadiendo altas cargas impositivas en la mayoría de productos que entran en sus fronteras. Casi tres meses después, la UE alcanzó un acuerdo con Estados Unidos para reducir esta carga al 15% y acabar así con una guerra comercial entre dos de las potencias con más poder económico.
El acuerdo, todavía vigente, afecta a España en menor medida que a otros miembros de la UE, ya que solo un 5% de sus exportaciones tienen como destino Estados Unidos, aunque hay industrias como la del queso, aceite o vino, que podrían estar más expuestas. En Estados Unidos el año pasado se consumieron al menos 330 millones de euros en vino español y cerca de 1.000 millones en aceite de oliva.
Sin embargo, continúa la confusión en la industria de la cerveza, donde antes del acuerdo ya se temía la pérdida de cerca de 100.000 empleos en una industria que mueve casi 900 millones de euros a nivel europeo en exportaciones a EE.UU.
La industria cervecera en España
“Si bien las medidas arancelarias de Estados Unidos no tienen un impacto significativo en las exportaciones de cerveza española por su dimensión limitada, sí los tiene sobre el conjunto de la economía”, cuenta el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón, a Confidencial Digital. Añade que gran parte del impacto negativo podría venir de la propia confusión e incertidumbre económica, la cual puede afectar al poder adquisitivo y comportamiento de los consumidores en industrias como la hostelería y el turismo, “que son, sin duda, los principales motores del consumo de cerveza en España”.
Olalla Marañón admite que en la industria continúa la incertidumbre sobre el efecto económico de los costes y la oferta de materia prima, sobre todo en la carga impositiva del aluminio, que se utiliza para fabricar latas y que ya ha “generado distorsiones y una falta de claridad preocupante”.
“La imposición de un arancel sobre el valor de la lata y sobre el contenido de cerveza, sin una metodología clara para diferenciar el valor de cada componente, crea una incertidumbre jurídica que dificulta la correcta aplicación y puede dar lugar a interpretaciones arbitrarias”, añade.
Ofrecen soluciones contra las “amenazas comerciales”
Desde Cerveceros de España reconocen las iniciativas del Gobierno para ayudar a las industrias nacionales como la cervecera, aunque ven una necesidad importante de minimizar los impactos de los aranceles y “asegurar la estabilidad del sector”, por lo que piden que todos los países miembros de la UE “respondan con una sola voz ante las amenazas comerciales externas”.
También proponen medidas a corto plazo para impulsar la competitividad de la industria nacional, como por ejemplo la “eliminación o bonificación de determinadas cargas impositivas y la simplificación de la carga regulatoria que soportan nuestras empresas”.
La asociación ve “crucial” a su vez que se evite la aplicación de obligaciones adicionales sobre la industria, especialmente las vinculadas al Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) por el cual los consumidores aportan dinero en forma de fianza al comprar ciertos envases, que puede aumentar el precio final del producto. Estas obligaciones pueden generar “una carga innecesaria en un momento ya sensible para la industria”.
Desde Cerveceros de España opinan que proteger su producto y los sectores adyacentes, como la hostelería, debería ser una “prioridad institucional” ante la batalla comercial, aunque confían que es posible “afrontar estos desafíos y asegurar la resiliencia de la industria cervecera española”.

