ATME eleva un aviso decisivo al Observatorio Militar: lo que falta en los salarios de tropa aún no se ha contado
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha intensificado sus comunicaciones con el Observatorio de la Vida Militar, en un momento en el que el debate sobre el salario del personal militar vuelve a situarse en el centro institucional. Durante una reunión celebrada esta semana, la entidad expuso ante el organismo sus observaciones sobre las retribuciones y las limitaciones profesionales del colectivo, en un contexto marcado por el análisis del siguiente informe anual del Observatorio. Como referencia oficial, puede consultarse el marco de derechos y deberes vigente en el portal del Ministerio de Defensa.
Las intervenciones de ATME ante los representantes del Observatorio se produjeron en un escenario donde las asociaciones militares buscan mayor claridad sobre las condiciones económicas que afectan a los soldados y marineros en servicio. Sin embargo, la reunión dejó entrever que existe un elemento crítico en las retribuciones que todavía no se ha explicado con detalle.
La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) ha trasladado al Observatorio de la Vida Militar un conjunto de propuestas destinadas a revisar el sistema retributivo aplicable al personal de tropa y marinería. Lo hizo durante una reunión preparatoria del próximo informe anual que el organismo elabora sobre las condiciones económicas de las Fuerzas Armadas. La sesión reunió a representantes del Observatorio y a diversas asociaciones profesionales, con el objetivo de obtener un diagnóstico preciso del escenario salarial actual.
Los portavoces de ATME señalaron que buena parte de la problemática se concentra en los niveles más bajos de la estructura militar. Expusieron que un soldado o marinero con compromiso inicial percibe un salario neto mensual que ronda los 1.300 euros, cifra que, según la entidad, no se ajusta a las expectativas generadas por diferentes comunicaciones públicas ni a las necesidades reales del personal. La organización considera este punto como uno de los principales obstáculos para garantizar estabilidad económica y continuidad profesional.
Uno de los aspectos que la asociación destacó ante el Observatorio fue el denominado Pago Incentivo, un suplemento de 100 euros brutos que no es consolidable. Este complemento, recordaron, puede retirarse en cualquier momento, lo que genera incertidumbre en la planificación financiera de quienes dependen de él para equilibrar sus ingresos. ATME sostiene que la falta de estabilidad retributiva influye directamente en la retención del talento, la motivación y la disposición a asumir funciones de mayor responsabilidad.
Propuestas para reestructurar el sistema de complementos
En la documentación entregada al Observatorio, la asociación propuso una reforma del esquema salarial que incluya un incremento lineal del complemento específico, la revisión de los niveles del complemento de empleo y medidas adicionales para reducir la pérdida retributiva que se produce al pasar a la situación de reserva. La organización añadió que estos ajustes deben formar parte de una estrategia integral que garantice continuidad profesional y protección económica para quienes finalizan su vida laboral dentro de las Fuerzas Armadas.
ATME planteó también la creación de una asignación específica para los Reservistas de Especial Disponibilidad (RED) a partir de los 65 años y hasta la jubilación. Según la asociación, quienes han servido como RED se encuentran en un vacío económico que no se corresponde con la naturaleza de su trayectoria y responsabilidad acumulada durante años de servicio activo.
Actualización de indemnizaciones por razón de servicio
Otro de los puntos abordados por la organización fue la necesidad de actualizar las indemnizaciones por razón de servicio. La asociación señaló que, en múltiples desplazamientos, ejercicios y comisiones, los militares terminan asumiendo gastos personales derivados de su participación en actividades obligatorias. Esta situación, indicaron, genera desigualdad respecto a otros cuerpos de la Administración cuya estructura de compensaciones es más homogénea y ajustada a las necesidades reales.
La entidad insistió en que la adaptación de las indemnizaciones es indispensable para asegurar que el personal no incurra en gastos adicionales durante su actividad profesional, especialmente en despliegues de larga duración o maniobras que implican ampliaciones de jornada.
La partida presupuestaria de 679 millones en el punto de mira
Uno de los elementos más relevantes de la reunión fue la duda expresada por ATME sobre la aplicación efectiva de los 679 millones de euros incluidos en los Presupuestos para la mejora de retribuciones y el incremento de efectivos. Según la asociación, la falta de información pública sobre la ejecución de esta partida ha generado inquietud dentro del colectivo. La organización sostiene que las prioridades presupuestarias continúan centradas en inversiones en armamento y material, mientras que las mejoras retributivas avanzan de forma lenta y poco transparente.
La entidad recordó que cualquier modificación salarial debería tener un impacto directo en la calidad de vida del personal militar y no quedar diluida entre otros proyectos de inversión estratégica. El Observatorio recogió esta preocupación como uno de los puntos clave a estudiar para su informe anual.
El papel del Coperfas en el diálogo con las asociaciones
Durante la sesión, ATME señaló también deficiencias en el funcionamiento del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas). Subrayó la ausencia reiterada de la ministra en los plenos, situación que, a juicio de la asociación, impide que el órgano cumpla plenamente su función como plataforma de interlocución entre las asociaciones profesionales y el ministerio.
La organización planteó que una coordinación más estrecha entre las entidades representativas podría contribuir a visibilizar con mayor fuerza las dificultades económicas, sociales y profesionales del personal de tropa y marinería. La entidad considera esta cooperación esencial para equilibrar el diálogo institucional.
Informes extraordinarios y actualización normativa
ATME pidió al Observatorio la elaboración de informes extraordinarios sobre tres áreas concretas: la revisión de la Ley Orgánica de Derechos y Deberes (LODD), la reincorporación laboral del personal RED y el reconocimiento de la profesión militar como profesión de riesgo. La asociación señaló que estos temas han adquirido relevancia en los últimos años y que requieren un análisis técnico profundo para orientar decisiones legislativas.
El Observatorio manifestó su intención de mantener una colaboración activa con las asociaciones y adelantó que dedicará especial atención a las retribuciones, el modelo de carrera y las indemnizaciones por razón de servicio. Según los representantes del organismo, estos encuentros son fundamentales para mejorar la situación del personal y permitir una evaluación continua de las necesidades reales dentro de las Fuerzas Armadas.
Las reivindicaciones expuestas por ATME ante el Observatorio ponen de manifiesto un escenario complejo en materia salarial y profesional en las Fuerzas Armadas. La asociación insiste en que la mejora de retribuciones debe convertirse en una prioridad estructural, y subraya que la ejecución efectiva de la partida de 679 millones será determinante para medir el compromiso del Estado con el bienestar del personal militar.
