Lanza del Sur: el USS Gerald Ford activa una fase oculta sobre Venezuela
El despliegue del USS Gerald Ford en la Operación Lanza del Sur ha revelado una fase no declarada del plan estadounidense sobre Venezuela, según fuentes militares consultadas por este medio. La maniobra coincide con la inminente entrega del Nobel de la Paz a María Corina Machado y reconfigura el equilibrio naval en el Caribe.
Washington combina un vector de presión política con una arquitectura militar que llevaba meses en preparación. La presencia del mayor portaaviones del mundo indica que la Casa Blanca evalúa múltiples cursos de acción antes del 10 de diciembre.
Documentos operativos del US Southern Command confirman que Lanza del Sur no nace como una operación puntual, sino como un paquete de presión progresiva diseñado en tres capas: marítima, aérea y de interdicción electrónica. La incorporación del USS Gerald R. Ford —CVN-78— activa la segunda fase del marco estratégico, algo que en el Pentágono se venía discutiendo desde abril, según una fuente citada por el Congressional Research Service (CRS) en 2025.
La ampliación del Grupo de Ataque del portaaviones sitúa a EEUU en su mayor presencia militar en el Caribe desde 1989. Pero el dato oculto, compartido por un oficial de la Marina en condición de anonimato, es que el Ford operará temporalmente con un paquete de guerra electrónica similar al que la US Navy probó en el Indo-Pacífico, anticipando escenarios de interferencia con redes clandestinas en Venezuela.
¿Por qué el USS Gerald Ford es el centro de gravedad de Lanza del Sur?
Analistas del CRS describen al Gerald Ford como un “multiplicador de presión estratégica”. Su cubierta electromagnética EMALS y su ala aérea Carrier Air Wing 8 permiten ciclos de salida de aeronaves un 30% más rápidos que los de la clase Nimitz. Para operaciones contra infraestructuras del narcotráfico —pistas clandestinas, laboratorios y puntos de extracción— esta capacidad es decisiva.
Ficha técnica del ala embarcada y su impacto en Venezuela
| Parámetro | Valor |
|---|---|
| Aeronaves embarcadas | Más de 75 unidades, incluidos F/A-18E/F, EA-18G y E-2D Advanced Hawkeye |
| Capacidad EMALS | Lanzamiento electromagnético apto para salidas rápidas y sostenidas |
| Tripulación total | Más de 4.500 efectivos con el air wing completo |
El elemento que más preocupa en Caracas es la presencia del E-2D, cuya capacidad de vigilancia y fusión de datos permite detectar vuelos ilícitos en un radio que cubre todo el arco Guajira-Orinoco. Un informe interno del Pentágono de 2024, citado por un asesor de la US Navy, señalaba que estos aviones “degradan en minutos” la red logística de cárteles si operan con libertad sobre el Caribe.
La otra fase: presión psicológica y política
- El Pentágono estima —según una cita indirecta del vicealmirante Daniel Dwyer (2024)— que el despliegue naval genera “un efecto corrosivo” sobre mandos medios que dependen de rentas ilícitas.
El viaje de María Corina Machado a Oslo es el punto político más sensible. Su salida del país, horas antes del Nobel, puede suponer un evento de riesgo extremo si se mantiene la alerta máxima en Venezuela. Fuentes diplomáticas estadounidenses consultadas por este medio reconocen que existen “planes de contingencia de protección regional” coordinados con aliados del Caribe.
¿Hasta dónde puede escalar Lanza del Sur en la región?
El aumento de 15.000 efectivos, incluido un submarino de propulsión nuclear y varios destructores Arleigh Burke, sugiere que Washington quiere libertad de maniobra para un abanico amplio de respuestas. Una de las conclusiones del RAND Corporation en 2023 —citada por un exanalista naval— es que “los regímenes sostenidos por economías ilícitas responden solo cuando su red logística es desarticulada de forma simultánea en mar, aire y frontera”. Es exactamente el patrón que Lanza del Sur está replicando.
Aunque fuentes de seguridad colombianas consultadas por este medio indican que los primeros golpes se concentrarán en laboratorios y pistas clandestinas, el verdadero objetivo estratégico es más ambicioso: reducir la capacidad de proyección de las redes que Washington vincula al Cártel de los Soles. Una fuente del Departamento de Defensa subraya que “sin control del corredor Apure-Arco Minero, la estructura económica paralela del régimen se desploma en 18 meses”.
En este escenario, la presencia de China en proyectos mineros y satelitales dentro de Venezuela se observa con cautela, pero sin dramatismos. Analistas del CRS lo describen como “un vector técnico de soporte” que no condiciona —por ahora— la ecuación militar en el Caribe.
El cierre del dispositivo se producirá cuando el Ford complete su ciclo aéreo inicial y los destructores culminen la campaña de interdicción marítima. Si Machado llega a Oslo con garantías, Washington dará por cumplida la fase psicológica de la operación. Si no, Lanza del Sur podría evolucionar hacia un bloqueo selectivo con implicaciones regionales. En ambos casos, el USS Gerald Ford mantiene el control del teatro, convertido en el pivote de una arquitectura militar que reconfigura el Caribe durante la recta final del año.


