A pesar de un 90% de sentencias favorables a los clientes

35.000 preferentistas de Bankia dejan de reclamar 1.500 millones

Queda un mes para que finalice el plazo legal, los despachos de abogados están buscando nuevos clientes y la mayoría son inversores que sabían lo que firmaban

Sede de Bankia en Plaza de Castilla.
Sede de Bankia en Plaza de Castilla.

Los preferentistas de Bankia tienen un mes para reclamar la nulidad de su contrato y recuperar su inversión. De no aprovechar estos 30 días naturales, las posibilidades se verán reducidas. Por ello, los despachos de abogados están a la caza de nuevos clientes, aunque muchos de ellos cuentan con escasas posibilidades de conseguir su dinero.

El próximo 7 de julio expira el plazo para poder efectuar la reclamación de preferentes y deuda subordinada de Bankia. Aquellos que quieran solicitar la nulidad, como si nunca se hubiera producido esa compraventa, disponen de 4 años desde que “tienen conocimiento” del engaño. Un fecha que se cumple en ese momento.

A la caza de nuevos clientes

Aprovechando la cercanía del fin del plazo legal para reclamar, según ha comprobado El Confidencial Digital, los despachos se están dirigiendo a esos ahorradores que a día de hoy todavía no han recuperado su dinero, para avisarles que el plazo se acaba y que “si están esperando a la que la acción del banco suba, el escenario más probable a corto y medio plazo es que la acción no solo no suba sino que incluso pueda bajar más”.

Cerca de 300.000 afectados perdieron los ahorros en preferentes y, a cuatro semanas para que finalice el plazo para recuperar su dinero, según los datos que acaban de facilitar despachos de abogados como V Abogados, todavía son 35.000 las personas que aún no han iniciado ninguna acción judicial para recuperar sus ahorros.

Una cantidad que representa alrededor de 1.500 millones de dinero invertido en preferentes que no han reclamado su inversión, según estos mismos cálculos realizados a partir de datos de la CNMV. Escasas posibilidades de ganar

Pero entre los afectados que han dejado de reclamar, los expertos consultados por ECD han detectado que existe un buen número de casos que tienen nulas o escasas posibilidades de ganar la batalla judicial a la entidad, lo que explicaría su decisión de no haber acudido a los tribunales.

Algunos de ellos encuentran serias dificultades para demostrar “mala comercialización” de estos productos de alto riesgo porque cuentan con conocimientos financieros que les impiden alegar que no sabían lo que estaban firmando.

Otros, por ejemplo, acudieron ya al arbitraje que puso en marcha Bankia y se les denegó. Y aunque eso no les imposibilita recurrir después a la vía judicial, el informe desfavorable de un técnico independiente supone un mazazo con respecto a las posibilidades de que la reclamación prospere.

 

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