El PNV se suma al secretismo del PSOE
Los motores comienzan a calentar y el primer envite político de la temporada se acerca. Este jueves se constituyen Las Cortes —Congreso y Senado— y se elegirá a los miembros que conformará la Mesa del Congreso: tanto al presidente —tercera autoridad del Estado por detrás del Rey y el líder del Ejecutivo— como a los cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. El Partido Socialista trata de avanzar en sus conversaciones con el resto de fuerzas. Necesita el apoyo de Esquerra Republicana, Bildu, Partido Nacionalista Vasco, BNG, y Junts per Catalunya o Coalición Canaria, para revalidar a un socialista al frente de la Cámara Baja.
Las negociaciones están siendo arduas y cualquier voto podría cambiar las mayorías y decantarlas hacia los populares, que buscan apoyos para volver a presidir el Congreso de los Diputados cinco años después. Necesitan el apoyo de Vox, de UPN y Coalición Canaria: con estos partidos, a priori aliados del PP, suman un escaño más que el bloque de izquierdas a expensas de lo que decidan hacer los siete parlamentarios del partido de Carles Puigdemont.
El PNV es una de las principales fuerzas en el foco. Coalición Canaria indició su preferencia porque sea un diputado de la formación vasca quien presida el Congreso: "Son una referencia para nosotros", afirmaron desde la cúpula. Pero en el PNV hay silencio absoluto. Según ha podido escuchar El Chivato, la formación nacionalista no quiere filtraciones ni aportar detalles sobre qué se está negociando. Tampoco declaraciones públicas. Nada. Un secretismo absoluto que no es el primero.
Los socialistas ya decretaron secreto de sumario sobre las conversaciones: “Vamos con discreción”; afirmaban fuentes de la cúpula de Ferraz la semana pasada. Poco se conoce de cómo están avanzando las negociaciones, a pesar de que faltan menos de 72 horas para que se produzcan las votaciones que configuren la próxima Mesa del Congreso. La primera batalla entre bloques que determinará el resto de las negociaciones, ya con la investidura a la vista; pero con todo por decidir.
