No todos los presidentes autonómicos del PSOE se fían de entregar su móvil al CNI
El miedo por Pegasus se ha extendido a las comunidades autónomas. Pero la reacción de los Gobiernos regionales ha sido distinta, con análisis de los teléfonos móviles de algunos presidentes, dudas sobre cómo proceder o incluso indiferencia.
Presidencia ha ofrecido a partidos políticos y administraciones la posibilidad de inspeccionar si los móviles de sus miembros están infectados. En la mayoría de los casos se trabaja en coordinación con el Centro Criptológico Nacional (CCN), el organismo estatal encargado de la ciberseguridad.
La mayoría de los presidentes del PP han rehusado que el CNI revise sus teléfonos. Por ejemplo, Isabel Díaz Ayuso ha asegurado que no tiene previsto seguir las instrucciones de rastreo de sus dos dispositivos móviles (tiene uno profesional, para su equipo de confianza en el gobierno regional, y otro personal, que gestiona su Gabinete).
Sin embargo, El Chivato ha podido escuchar también en ambientes de Inteligencia que tampoco todos los líderes autonómicos del PSOE han entregado sus móviles para que sean revisados. De hecho, solo lo han hecho Emiliano García-Page (Castilla La Mancha) y Javier Lambán (Aragón). El resto, aseguran, han optado por reforzar la seguridad de sus comunicaciones o han llevado a cabo revisiones independientes de los teléfonos de sus altos cargos, al margen del CNI.
En el propio Centro comprenden estos recelos ante el miedo de los dirigentes a que se mezcle lo personal y lo profesional en lo que contienen sus dispositivos. En el otro extremo se encuentra Miguel Ángel Revilla. El presidente de Cantabria ha descartado cualquier análisis o estudio de su teléfono.
Pero no lo ha rechazado porque el Ejecutivo autonómico cuente con un sistema propio de seguridad efectivo contra Pegasus, sino porque directamente no lo necesita. La explicación que ofrece su entorno es simple: tiene un móvil básico, antiguo y sin acceso a Internet.
