Yolanda Díaz agradece ahora no haberse cargado los ERTE
Si el mes de marzo dejó en apenas quince días unos datos escalofriantes, abril no ha sido menos. La crisis del coronavirus, con el parón de la actividad en toda España, se ha llevado por delante más de 548.000 empleos y el paro ha llegado a los 3,8 millones de personas. Unas cifras que no se veían desde la crisis de 2009.
Pero el dato más relevante que deja la pandemia es el aumento en el número de ERTE. En concreto, a final de abril había casi 3,4 millones de personas incluidas en un expediente de regulación de empleo temporal, lo supone casi un cuarto del total de afiliados al régimen general. Del total de ERTE, más de 3 millones eran por fuerza mayor.
Con todo, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha felicitado en los últimos días de que el Gobierno haya evitado que la cifra de parados se disparase en cuatro millones de personas.
Pues bien. El Chivato ha podido escuchar que algunos de los empresarios que se mantienen en contacto estos días con Díaz, en el marco del diálogo social, le han recordado que, en realidad, lo que ha evitado que la cifra de parados se dispare hasta los 7 millones y medio es precisamente esta figura de los ERTE introducida por Fátima Báñez en la reforma laboral de 2012.
“Aquella reforma, por cierto, que el PSOE y Podemos pretenden derogar”, le ha llegado a recordar un alto directivo de la CEOE a la ministra.
Un reproche al que Yolanda Díaz no le ha quedado más remedio que responder reconociendo que, efectivamente, los ERTE han evitado que las cifras del paro sean aún más dramáticas. “Menos mal que hemos podido recurrir a ellos”, ha dicho.
Una respuesta que, según le cuentan a El Chivato, fue interpretada por los empresarios como “un alivio de la ministra por no habérselos cargado”.
Actualmente más de cuatro millones de trabajadores, si se contabiliza también a los autónomos que están cobrando una prestación por cese de actividad, están afectados por un ERTE. Su actividad permanece suspendida y les corresponde cobrar el paro, que por cierto la mayoría de ellos todavía no ha recibido. Pero oficialmente no computan como parados en las listas de los servicios públicos de empleo.
