¿A dónde van a parar los móviles robados?

¿Sabías que en España son robados 31,8 móviles cada hora que pasa? El nº total de denuncias relacionadas se eleva hasta pasar ampliamente las 279.000. Y lo peor de todo es que esta tendencia va en aumento, algo que hemos podido ver en las estadísticas de los últimos años.

La mayoría de los robos son sin violencia, sustituyendo lo que en su momento fue el clásico robo de carteras. Los teléfonos móviles son más visibles, es más fácil que el propietario los deje descuidados y también son mucho más valiosos que las carteras.

¿Pero qué ocurre cuando se roba un móvil? ¿El usuario los llega a recuperar? Aunque existen muchos tutoriales que indican cómo desbloquear un celular con patrón, lo cierto es que raramente se suelen llevar a cabo. En lugar de ello, el teléfono acaba siendo reseteados de fábrica y es muy probable que el propietario jamás lo llegue a recuperar.

Se calcula que en Cataluña se roban alrededor de 74.000 móviles al año, y algunos de los mismos tienen un valor que supera ampliamente los 700€. Estos móviles pueden llegar a venderse en el mercado negro por un 25% de lo que valía originalmente.

Existen pequeños grupos que se encargan del robo de móviles; estos se reparten alrededor de las zonas más transitadas y utilizan técnicas clásicas para hacerse con su particular botín. Destacan las técnicas del falso abrazo, de la muleta, empujón o el método de la visita de cortesía.

Desde el momento en el que se detecta el robo es importante actuar de inmediato: algunos usuarios utilizan aplicaciones del tipo Cerberus, que sirve para rastrear un celular robado o perdido. Incluso la información de este tipo de aplicaciones puede servir a la policía para detener al ladrón.

Los receptadores, que es el nombre que se les ha dado a los pisos en dónde llegan los terminales robados, se llenan de este tipo de producto. Aquí se revisan los teléfonos, son desmontados y serán reenviados al extranjero. Lo peor de todo es que esto ocurrirá en un tiempo récord. Es posible que en tan solo 24 horas ya se encuentren de camino a países como Marruecos o Argelia, donde terminarán siendo vendidos a pie de calle, o en locutorios.

En este caso, de nada servirá usar aplicaciones como Cerberus o Android Lost ya que el teléfono se encontrará demasiado lejos como para recuperarlo.

También es posible que el teléfono aparezca a la venta en anuncios clasificados en la red, pero esto no significa que sean más fáciles de encontrar, ni mucho menos.

Los expertos recomiendan tener preparado identificador del IMEI (código de 15 dígitos que es único para cada móvil). Nada más producirse el móvil habrá que llamar a la compañía para darle dicho código, denunciar la sustracción e intentar borrar todo el contenido de manera remota.

Ante estos casos es importante actuar de inmediato y así, con un poco de suerte, quizá recuperemos el teléfono.