Compra un Volkswagen de segunda mano y al quitar esto del salpicadero descubre el engaño

Lo que parecía un detalle sin importancia escondía la clave de una posible estafa en la venta de un coche usado El comprador, al recibir el vehículo, detectó un pequeño elemento que levantó sospechas. Tras retirarlo, todo cambió.
Fallo motor tapado con cinta
Fallo motor tapado con cinta

Una compra a distancia con sorpresa

Comprar un coche por internet implica riesgos, sobre todo cuando el vendedor está en otro país. Así lo comprobó un conductor español tras adquirir un Volkswagen Golf de segunda mano en Italia. Nada más recibir el vehículo en su domicilio, algo en el cuadro de instrumentos llamó su atención. Un pequeño trozo de cinta aislante estaba colocado sobre una parte del salpicadero. El nuevo propietario decidió retirarlo con cuidado. Al hacerlo, descubrió lo que se ocultaba detrás: el testigo de avería del motor encendido.

Un truco viejo, pero eficaz

Este método, utilizado en ocasiones para superar revisiones como la ITV o evitar preguntas del comprador, consiste en tapar con cinta los avisos luminosos del panel. Aunque a simple vista no se nota, el daño es evidente cuando se revisa el coche con detalle.

Daños visibles solo en persona

Además del testigo encendido, el coche presentaba otros signos de desgaste. La tapicería del reposabrazos central mostraba claros signos de uso intensivo. Los elevalunas estaban deteriorados y los materiales del interior reflejaban más años de los aparentes en las fotografías enviadas.

Las fotos no cuentan toda la verdad

En este tipo de operaciones, las imágenes no siempre muestran los defectos reales del vehículo. Por eso, comprar a distancia sin inspección técnica previa implica una exposición elevada al engaño. Este caso sirve de ejemplo sobre cómo un simple detalle puede alertar de una manipulación premeditada.

Otros riesgos de los coches importados

El kilometraje es otro de los puntos oscuros. En muchos países, como Italia, no existe un registro público y fiable para comprobar los kilómetros reales de un coche. En España, la Inspección Técnica de Vehículos anota el kilometraje en cada revisión, lo que ayuda a detectar manipulaciones. Ni siquiera en los concesionarios oficiales de la marca suelen tener acceso a datos de vehículos registrados en el extranjero. Esta falta de información incrementa la inseguridad del comprador.

Recomendaciones clave

  • Solicitar una inspección presencial o a través de un profesional independiente antes de cerrar la compra

  • Comprobar la existencia de informes técnicos que respalden el estado real del vehículo

  • Desconfiar de precios demasiado atractivos en comparación con el mercado nacional

  • Evitar transferencias sin garantías contractuales claras

Comprar un coche de segunda mano desde el extranjero puede parecer una oportunidad, pero sin precauciones adecuadas se transforma fácilmente en un problema. Este caso demuestra que incluso un detalle tan simple como un trozo de cinta adhesiva puede ser la señal de una estafa planificada.

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