Golpe a la movilidad eléctrica: Volkswagen paraliza fábricas y revela la razón
Volkswagen detendrá la producción de sus vehículos eléctricos en dos plantas clave de Alemania a partir de octubre.
La decisión llega en un momento en que la industria esperaba un repunte de la demanda. No ha ocurrido.
Volkswagen ha confirmado que interrumpirá la producción de vehículos eléctricos en sus fábricas de Zwickau y Dresde durante la primera semana de octubre. La decisión responde al bajo volumen de pedidos actual, según ha comunicado un portavoz del grupo.
En la planta de Zwickau se ensamblan seis modelos eléctricos: el ID.3, ID.4, ID.5, CUPRA Born y el Audi Q4 e-tron. Por su parte, la planta de Dresde también produce el ID.3. Ambas paralizarán su actividad como medida de ajuste a la demanda real del mercado.
Otros centros también bajo revisión
Volkswagen evalúa recortes adicionales en Hannover, donde fabrica el ID.Buzz y el Multivan. Además, según Bloomberg, la planta de Emden podría sumarse a la reducción de actividad, afectando al ID.7 y parte del ID.4.
En paralelo, el grupo ya ha anunciado el cierre definitivo de la fábrica de Dresde para finales de 2025. Este plan se enmarca en una reestructuración que contempla la supresión de más de 30.000 puestos de trabajo hasta 2030.
Una señal clara de desaceleración
A pesar de ser el mayor fabricante de coches eléctricos en Europa, Volkswagen reconoce que no está vendiendo suficientes unidades. Este parón estratégico pone en evidencia una menor tracción de mercado de la que se preveía.
La compañía no es un caso aislado. Stellantis también ha anunciado pausas de producción en algunas plantas europeas por la misma causa: demanda insuficiente.
Un contexto industrial más amplio
- Ford reducirá en 1.000 empleados su planta eléctrica en Colonia.
- Bosch, proveedor de la industria, contempla suprimir hasta 13.000 puestos en Alemania.
Estas decisiones revelan que el impulso político y regulatorio hacia la electrificación no está siendo acompañado por un ritmo suficiente de adopción entre los consumidores.
¿Replanteamiento en la transición energética?
Volkswagen no solo ajusta su producción: también envía un mensaje claro a las autoridades europeas. La transición al coche eléctrico requerirá más que incentivos; necesita demanda real y sostenida.
El parón anunciado no es solo un movimiento logístico: es el reflejo de un mercado en fase de corrección.
