Equipando mi cocina industrial
La cantidad de accesorios que necesita una cocina industrial es enorme, aunque estos dependen de la especialidad de dicho lugar. No requiere las mismas máquinas un restaurante tradicional que uno de los que solo se dedica a calentar comida. Por eso, vamos a analizar parte del equipamiento necesario en todas las cocinas profesionales, sean del tipo que sean.
Horno eléctrico
El horno eléctrico industrial es uno de los pilares de cualquier cocina, más ahora cuando la preocupación por la comida saludable es cada vez mayor. Existen pocas maneras más sanas de cocinar que al horno, pues aquí no se necesita aceite y los alimentos se hacen en su propio jugo, sin necesidad de añadir nada si no queremos.
En la cocina profesional realizan una labor impagable, puesto que los cocineros meten la comida, programan el tiempo y se pueden olvidar de ella hasta que la propia máquina avisa de que todo está listo. Durante los minutos que el horno funciona, los profesionales se ven liberados para hacer otras labores, como crear salsas, cocinar otros platos, limpiar las instalaciones, etc.
Ahora mismo, hay un horno eléctrico para todas las cocinas, pues se venden en varios tamaños y con accesorios, lo que los hace todavía más polivalentes.
Mesa frigorífica
Mantener la seguridad alimentaria es crucial en las cocinas y aquí entran los diversos métodos de conservación como el frío. Por eso, se ha desarrollado una solución tan ingeniosa del tipo de la mesa frigorífica.
Como el espacio no es algo que sobre en estos lugares, se ha ideado lo que parece una mesa normal, con su encimera de acero en la que trabajar. Debajo de la encimera, hay una serie de cajones o puertas con espacios refrigerados.
Los profesionales almacenan ahí los alimentos que necesitan frío, de forma que sin moverse de la mesa los sacan con el fin de trabajar con ellos. A su vez, también es posible guardar las preparaciones con el fin de emplearlas después. Hay una gran variedad de mesas, las cuales se distinguen por el tipo de almacenamiento. Podemos verlas con puertas de cristal, de acero, con grandes espacios o incluso con pequeños cajones en los que meter los platos.
Abatidor de temperatura
De nuevo, hablamos de seguridad alimentaria y aquí entra el abatidor de temperatura, otro de esos accesorios que cada vez se ven más en las cocinas industriales. Con esta máquina se consigue bajar la temperatura de los alimentos de una manera rápida, con el fin de conservarlos.
Así, un plato que sale a 90 grados cuando se termina de cocinar se puede poner a 3 grados, para conservarse, en menos de 90 minutos. Esto se lleva a cabo con la idea de que las bacterias no se multipliquen, algo crucial cuando guardamos comida y más si hablamos de entornos profesionales.
Dentro de la gama de abatidores también los hay con ciclo de congelación, por lo que el producto llega a 18 grados bajo cero en menos de cuatro horas, una congelación rápida que evita el crecimiento de las bacterias y la formación de macrocristales.
