Así será la reunión Sánchez-Puigdemont: en Bruselas, en un pasillo y a lo Biden
Se organizará a principios de año porque Moncloa asume que no podrá aguantar sin celebrarla hasta que se apruebe la ley de amnistía dada la presión que ejerce Junts
- En un pasillo y a lo Biden
- Posponer la reunión formal
- Con Puigdemont ya amnistiado
- No podrá aguantar hasta mayo
- Junts presiona con el encuentro
- Eclipsar la reunión con Pere Aragonès
Habrá reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Y también con Oriol Junqueras. Con foto. Así lo ha confirmado en los últimos días el propio presidente del Gobierno. Pero su equipo en Moncloa busca rebajar al máximo el perfil de esos encuentros tras constatar que no podrá posponerlos hasta que el ex president catalán sea amnistiado.
Fuentes próximas a La Moncloa confirman a Confidencial Digital que la primera reunión entre Sánchez y Puigdemont, cuya fecha aún no está cerrada, se celebrará a principios de 2024.
Junts pidió que la cita se llevara a cabo en Estrasburgo aprovechando el pleno del Parlamento Europeo al que Sánchez acudió la semana pasada para hacer balance de la presidencia española del Consejo de la UE. Pero las conversaciones no fructificaron porque el jefe del Ejecutivo rechazaba de plano un encuentro en ese momento.
En un pasillo y a lo Biden
Ahora, según las mismas fuentes, Pedro Sánchez está dispuesto a una foto de normalización, a un saludo que incluya estrecharse las manos. Un encuentro casual, en los pasillos de alguna de las instituciones europeas en Bruselas, similar al de 30 segundos que mantuvo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una cumbre de la OTAN en la capital comunitaria.
Será el primer cara a cara entre Sánchez y Puigdemont desde que el ex jefe del Govern huyó a Bruselas, tras declarar la fallida independencia en octubre de 2017. Como jefe de la oposición y secretario general del PSOE, Sánchez visitó a Puigdemont en el Palau de la Generalitat cuando era president, en marzo de 2016.
Posponer la reunión formal
Moncloa asume que Puigdemont quiere una reunión formal, como la que mantuvo con el número tres del PSOE, Santos Cerdán, en Bruselas, para analizar la marcha de las negociaciones entre los dos partidos.
Pero el equipo de Sánchez ha explicado a la dirección de Junts que el presidente del Gobierno no puede reunirse con normalidad con una persona que ha huido de la justicia española, pese a que el líder del PSOE está plenamente convencido de que hay que normalizar esta relación.
Ya lo ha hecho con Oriol Junqueras, líder de ERC, al que llamó hace un mes. Pero el encuentro formal con Puigdemont tendrá que esperar a que esté amnistiado -Junqueras ya está indultado- y no tenga cuentas con la justicia.
Con Puigdemont ya amnistiado
Las fuentes de Moncloa consultadas por ECD admiten que el escenario más idóneo para el encuentro sería una vez que sea aprobada la Ley de Amnistía. De esa manera, el encuentro del presidente del Gobierno “ya no sería con un prófugo de la Justicia, como lo es ahora Puigdemont, sino con un líder político”.
Tampoco tendría que producirse fuera de España, como deberá ocurrir ahora si se lleva a cabo antes de la amnistía.
La única reunión tras la investidura entre el PSOE y Junts tuvo que celebrarse de forma clandestina hace dos semanas, sin foto, en los alrededores de Ginebra para que, precisamente, pudiera asistir el ex president de la Generalitat.
No podrá aguantar hasta mayo
En Moncloa reconocen, además, que han recibido la advertencia de destacados líderes del PSOE de que un presidente no puede reunirse con un prófugo de la Justicia.
Recuerdan que las citas que se han celebrado hasta ahora han sido a nivel de partido, pero que ese paso más no puede darse siendo el jefe del Ejecutivo. Por tanto, la preferencia en Moncloa y Ferraz es que se realice con la amnistía en vigor.
Pero en el equipo de Sánchez asumen que eso supone llevar la reunión a mayo y que el presidente no podrá aguantar hasta entonces por la presión que ejerce Junts. Exigen que la reunión con Puigdemont se celebre cuanto antes, aunque siga siendo un prófugo de la justicia, y no haya que esperar a que sea amnistiado por la ley que tramita ya el Congreso.
Junts presiona con el encuentro
De hecho, desde la cúpula de Junts descartan que Puigdemont se cite con Sánchez con posterioridad a la validación de la norma. El portavoz del partido, Josep Rius, aseguró hace unos días, tras la ejecutiva del partido, que el encuentro será “próximamente” y además tendrá lugar en un país de la UE.
Los posconvergentes evitan aclarar en público si la reunión entre Sánchez y Puigdemont será antes o después de la aprobación de la amnistía, pero en privado señalan que debe ser antes y que no creen que la fecha se dilate mucho.
Según los nacionalistas, pudo haberse celebrado ya en noviembre o incluso en la Eurocámara la semana pasada, cuando ambos coincidieron con motivo de la comparecencia del presidente del Gobierno para hacer balance de la presidencia española de la UE. Pero no se saludaron.
Eclipsar la reunión con Pere Aragonès
En Junts tampoco pasan por alto que la polémica sobre la reunión entre Sánchez y Puigdemont está eclipsando la que celebrarán este jueves el presidente del Gobierno y el del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat.
Los socialistas pactaron, a cambio de la investidura, espacios de negociación, por separado, con Junts, Esquerra y también entre los gobiernos respectivos, central y autonómico. En todo caso, fuentes de ERC esperan que de la cita con Aragonès salga un calendario formal para esos encuentros.
