Las empresarios transportistas acusan al Gobierno y a Rubalcaba: “Les avisamos antes, pero han dejado bloquear los pasos fronterizos”
El Gobierno empezó ayer a tomar la iniciativa en la huelga de transportistas, que va a más y que está incrementando las consecuencias, no sólo en las carreteras, sino sobre todo en el suministro a estaciones de servicio y a centros de alimentación. Ya se escuchan acusaciones de pasividad culpable.
La diana de algunas de esas acusaciones es el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como responsable de las competencias de orden público (Policía y Guardia Civil) pero también de la circulación en las carreteras. Y de las fronteras.
El vicepresidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), Enrique Ortiz, declaró ayer, en “El Programa de Ana Rosa”, en Telecinco, que la patronal de los transportistas había advertido con anticipación al Gobierno de que se avecinaba un conflicto con los camioneros, pero no se tomaron las medidas pertinentes.
Enrique Ortiz se refirió, más en concreto, a los bloqueos que se han registrado desde el lunes en los pasos fronterizos con Francia, tanto en Cataluña como en el País Vasco. “Les avisamos de que podía pasar, y sin embargo han dejado bloquear las fronteras por los camiones”.
Las fuerzas del orden recibieron ayer instrucciones mucho más concretas del ministerio del Interior para que regularizaran la situación en las carreteras, recurriendo incluso a métodos expeditivos como destrozar la cerradura de la puerta de los camiones para poder ponerlos en marcha y apartarlos de las vías de comunicación.
Rubalcaba se precipitó ayer anunciando, a medio día, que ya solamente había problemas de tráfico en la A-1, a la entrada y salida de Madrid, cuando, según informaron a continuación las emisoras de radio, en directo, los cortes afectaban a otros muchos puntos de la red nacional.
