El Gobierno prepara el cese de la fiscal general del Estado por no haber seguido sus directrices en el juicio del 1-O

María José Segarra se abstuvo de imponer orientaciones al Ministerio Público en la acusación por rebelión contra los independentistas. Esther Pérez, posible candidata al cargo

María José Segarra.
María José Segarra.

Peligra el cargo de María José Segarra. El Gobierno maneja el cese de la fiscal general del Estado cuando Pedro Sánchez sea investido presidente y conforme un nuevo Consejo de Ministros.

Según fuentes judiciales consultadas por Confidencial Digital, la decisión obedecería a la “falta de autoridad con los fiscales del procés” que ha demostrado la titular, al no imponer el criterio del Ejecutivo sobre esta cuestión.

Los Presupuestos y el 1-O

Para entender esta decisión hay que remontarse al otoño del pasado año. Faltaban pocas semanas para que se iniciara el juicio del 1-O y los Presupuestos Generales del Estado de un gobierno extremadamente debilitado dependían del apoyo de los independentistas.

En medio de aquellas negociaciones, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, aseguró en una entrevista concedida a El País que la actitud del Gobierno podía “jugar un papel clave en tanto es parte del proceso judicial contra los independentistas”. Corría el mes de septiembre y el ‘aviso a navegantes’ se enunció alto y claro.

“La Abogacía del Estado y la Fiscalía General siguen orientación”, afirmó a las claras. “No tiene mucho sentido que por un lado se le esté pidiendo a ERC que vote las cuentas y por otro se avale la prisión de su líder. Si Junqueras es un buen socio para los Presupuestos, no puede ser un rebelde maligno que tiene que pasarse 30 años en prisión”, añadió Aragonés.

A partir de entonces, según pudo confirmar entonces ECD, Segarra, que llevaba tres meses en el cargo, fue contactada por parte del Ejecutivo para que influyera en la acusación de los fiscales del 1-O.

Sin embargo, tal y como se contó en estas páginas, Segarra rechazó de plano estas directrices. Explicó que acababa de llegar al Ministerio Público y que no podía acabar con el trabajo de todo un año de los fiscales.

El Gobierno digirió con dificultad el desplante, tomó nota de la negativa y optó por intervenir a través de la Abogacía del Estado. Instó entonces al letrado encargado del caso, Edmundo Bal, a que retirara el delito de rebelión de sus acusaciones. El abogado también se negó, fue destituido y la Abogacía sólo incluyó la sedición en su escrito.

Todas estas gestiones no sirvieron, todo hay que decirlo, para que Pedro Sánchez viera aprobados sus Presupuestos. Las cuentas públicas no salieron adelante y la falta de acuerdo terminó abocando a la convocatoria de elecciones en abril.

 

“Falta de autoridad”

La actitud de María José Segarra fue muy alabada por los fiscales del 1-O (Fidel Cadena, Javier Zaragoza, Consuelo Madrigal y Jaime Moreno). Todos ellos han reconocido “el respeto absoluto” a su independencia por parte del Ministerio fiscal en el juicio del 1-O.

Sin embargo, como decimos, la posición de la fiscal general no sentó nada bien en Moncloa. Para el Consejo de Ministros, su actitud no fue neutral, sino que demostró “falta de autoridad” para hacerse con el mando de los fiscales del procés. Según las fuentes consultadas, el Gobierno ya se planteó su cese en mayo, a los pocos días de la victoria del PSOE en las urnas.

Según esta tesis, se quiere aprovechar el cese automático del Ejecutivo y de todos sus cargos, incluido el de fiscal general, para no renovar a Segarra en el cargo cuando se constituya un nuevo Gobierno.

Dolores Delgado

Lo que al principio fue una hipótesis, alentada en el Gobierno en funciones por quienes quedaron agraviados por la falta de docilidad de Segarra, ha ido tomando forma y, a día de hoy, según ha sabido ECD por fuentes judiciales, “es muy probable y muy posible” que Segarra sea cesada cuando se constituya un nuevo Consejo de Ministros.

Eso sí. Se condiciona esta decisión a que Dolores Delgado no repita en el cargo. Segarra fue una apuesta personal suya y “será difícil” prescindir de ella con la cartera de Justicia en contra.

Sin embargo, todo parece indicar que Delgado no será un obstáculo para apartar a Segarra de la Fiscalía General. Las mismas fuentes precisan que la ministra en funciones se encuentra en una posición “muy complicada” como para ser admitida en el Gobierno. En su lugar, suena Juan Carlos Campo como el favorito para sucederle.

Esther Pérez, el relevo

Sobre la sucesión de Segarra al frente del Ministerio Público, las fuentes consultadas señalan a la fiscal Esther Pérez como la favorita para tomar el relevo.

Pérez fue nombrada miembro de la Inspección Fiscal en febrero de 2018. Antes, fue fiscal jefe de Palencia y de Valladolid. Cumple los requisitos “prioritarios” del Gobierno: es mujer y cuenta con más de veinte años de experiencia en el Ministerio Público, donde goza de gran prestigio.

ECD se ha puesto en contacto con Moncloa para conocer más detalles sobre este relevo. Un portavoz oficial ha manifestado que aún no es el momento de hablar de este tipo de cuestiones. Por su parte, la Fiscalía General del Estado ha declinado hacer declaraciones al tratarse de “un asunto político”.

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