Por qué GAD3 vaticinó en enero la victoria de Feijóo: el PP recibe votos del PSOE y optimiza la OPA a Cs
La suma de los sufragios de los populares y de Ciudadanos rinde más en las generales
- Sacar más escaños con los mismos votos
- Ciudadanos no se presenta
- El trasvase PSOE-PP que no sucedió en 2019
- Reunificación de la derecha en torno al PP
El Partido Popular se hundió en marzo de 2022. La disputa pública entre el entonces dirigente del partido, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, rompió la formación en dos y supuso la salida del presidente nacional por la puerta de atrás. Pero la llegada de Alberto Núñez Feijóo, al mando de la región gallega con cuatro mayorías absolutas consecutivas, dio un vuelco a las encuestas: menos de un año después, los sondeos le situaban como vencedor de las elecciones generales.
La empresa demoscópica que ha resultado más certera en los últimos comicios, GAD3, fue un paso más allá: "Las elecciones generales las ganará Feijóo de calle", afirmó el sociólogo y director de la corporación en enero de este año al diario ABC. Todos los pronósticos se han cumplido y los populares han asentado su ascenso hasta los 140 escaños que vaticinan actualmente los sondeos. Según ha explicado a Confidencial Digital, el trasvase de votos del Partido Socialista al PP y rentabilizar los votos que antes iban a Ciudadanos son las claves de la predicción que realizó Michavila hace seis meses y parece estar cerca de cumplirse.
Sacar más escaños con los mismos votos
La desaparición de Ciudadanos beneficia al PP en varios sentidos. No solo porque se elimina un rival, sino por la rentabilidad que los populares pueden sacar a los votos naranjas. El partido dirigido por Albert Rivera en abril de 2019 obtuvo 57 escaños que se quedaron en 10 tras la repetición electoral de noviembre. Una caída de la que se aprovechó, fundamentalmente, Vox: que pasó de poco más de 20 escaños a 52. El PP aumentó de los 66 a los 88 parlamentarios.
Los comicios celebrados en los últimos dos años señalan que el PP absorbe todos los votos de Ciudadanos. En la Comunidad de Madrid, la Junta de Andalucía y la Junta de Castilla y León, el naranja ha desaparecido. Una tendencia confirmada en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo. Ciudadanos se quedó, prácticamente, sin representación y el PP confirmó su OPA.
Desde GAD3 detectan que en las generales del 23 de julio, se repetirá este patrón y el PP sacará más rédito a cada voto que antes era de Ciudadanos. La absorción de estos apoyos permite disputar escaños que los populares perdieron en 2019. Los partidos tradicionales (PP y PSOE) tienen un importante tirón en todo el territorio: su implantación llega a todos los pueblos del país. La suma de estos votos 'naranjas' se añadirán a los que ya consigue la marca azul.
Uno de los ejemplos más claros se da en los casos en los que Ciudadanos no llegó a obtener representación. Si en 2019 el PP se quedó a 20.000 votos de conseguir un escaño y Ciudadanos, a pesar de reunir esa cifra de sufragios, no consiguió ninguno, el trasvase sí daría ese diputado al PP.
Ciudadanos no se presenta
Otra de las vertientes que beneficia a los populares es directo: toda la suma de votos que ahora se dirija al PP le ayudará a conseguir más escaños. Más allá de la rentabilidad, que será superior a la que pudo obtener el partido naranja en 2019, el marco mental de tener que decidir ahora entre dos opciones permite al PP la posibilidad de erigirse como voto útil.
La decadencia de Ciudadanos ha confirmado a Feijóo como única alternativa "moderada" al Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez, apuntan desde la empresa demoscópica. "El PP ha absorbido todo el voto de Cs lo que le convierte automáticamente en primera fuerza en casi todas las circunscripciones", añaden.
El trasvase PSOE-PP que no sucedió en 2019
El segundo factor fundamental es la fuga de votos desde el Partido Socialista al Partido Popular. Una clave que no se dio en 2019 y no suele ser habitual. Los pactos con EH Bildu y las medidas a favor de los presos independentistas condenados por sedición y malversación tras el referéndum ilegal del 1-O, han desplazado parte del electorado que sí optó por Sánchez hace cuatro años.
Este movimiento decanta la balanza entre las fuerzas progresistas y conservadoras: "A diferencia de 2019, donde hubo empate entre los dos bloques, ahora mismo ya no sucede porque hay transferencia del bloque de izquierdas al de derechas", señalan. Precisamente, los votantes centristas son quienes han mutado su apoyo en esta legislatura; un electorado al que se ha intentado dirigir Sánchez con una ronda de entrevistas en medios poco afines.
Reunificación de la derecha en torno al PP
Estas claves tienen como consecuencia la reunificación: una garantía de maximizar los apoyos en contra del PSOE y Sumar. Gran parte del electorado que no es progresista está articulando su voto alrededor de Feijóo, como ya adelantó ECD. La estrategia de mostrarse como el "voto útil" está dando resultados según los trackings que se vienen realizando desde inicios de año.
Gran parte de los ciudadanos piensan en un voto de castigo a Sánchez por sus acuerdos parlamentarios. Aunar los apoyos en una fuerza política es el mensaje que tratan de instalar desde Génova a partir de la llegada del mandatario gallego. Un paso importante para este objetivo es "que la derecha ya no va en tres partidos (PP, Cs y Vox) sino en dos", puntualizan fuentes de GAD3.
