La Guardia Civil busca patrulleras con lanzagranadas y más duras frente a los narcos
Abrió en enero una licitación para incorporar tres embarcaciones medias de alta velocidad. La muerte de dos agentes a manos de traficantes ha multiplicado las críticas por la falta de medios
- Patrulleras de 20 años
- Más resistentes ante las embestidas
- Armadas con lanzagranadas de 40 mm
- Dos motores de 1.800 cv
- Hasta 12 horas seguidas en el mar
La muerte de los guardias civiles David Pérez Carracedo y Miguel Ángel Gómez González por la embestida de una lancha ocupada por narcotraficantes en aguas del municipio gaditano de Barbate ha disparado la indignación entre las Fuerzas de Seguridad.
Asociaciones de guardias civiles han denunciado que los agentes fallecidos se movían en una zodiac de 7 metros de eslora y 500 kilos de peso, mientras que los traficantes de droga navegaban en una lancha de más de 12 metros, cuatro motores con 900 caballos de potencia, y más de 5.000 kilos.
Ante esa diferencia de medios, los narcotraficantes no huyeron, sino que estuvieron ‘toreando’ a los guardias civiles, y finalmente decidieron pasarles por encima con su embarcación, más grande, más pesada, más dura y más rápida. De esta forma mataron a los dos agentes e hirieron a otros dos.
Asociaciones como AUGC ha denunciado que en “ahora mismo en Cádiz no hay ninguna embarcación operativa”, de ahí que finalmente se recurriera a una zodiac del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS).
Se da la circunstancia de que el pasado mes de enero la Jefatura de Asuntos Económicos de la Dirección General de la Guardia Civil abrió una licitación pública para contratar “el suministro de fabricación de tres (3) embarcaciones patrulleras de alta velocidad para el Servicio Marítimo de la Guardia Civil”.
Dispuso para ello de un presupuesto de 7,5 millones de euros. El contrato estaba previsto desde al menos 2022.
Patrulleras de 20 años
En los pliegos de la licitación se reconocía que “el Servicio Marítimo de la Guardia Civil dispone actualmente de una flota de embarcaciones medias de alta velocidad muy envejecida ya que la tercera parte de dicha flota se encuentra en torno a los 20 años de antigüedad, superándolos incluso en algunos casos”.
Una de cada tres embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene “en torno a 20 años”, mientras que “desde el punto de vista técnico y de seguridad, se estima la vida útil de este tipo de medios navales en 15 años”.
El documento, firmado por el Servicio Marítimo, Jefatura de Costas y Policía Marítima, del Mando de Fronteras y Policía Marítima de la Guardia Civil, señalaba que “las citadas embarcaciones en muchos casos no reúnen las condiciones de acomodación necesarias para los servicios que prestan, y además las horas de navegación efectuadas han sobrepasado las previstas inicialmente, obligando a plantear las necesarias renovaciones exigibles a sus plantas propulsoras, tanto motores como hidrojets, descatalogados en el caso de los primeros”.
Más resistentes ante las embestidas
Destacaba además un desafío al que se enfrentan estas embarcaciones: “Se ven en ocasiones envueltas en persecuciones con embarcaciones empleadas para el tráfico ilícito de sustancias, las cuales realizan maniobras de embestida a las patrulleras de la Guardia Civil”.
“La violencia de estas acciones hace necesario que los cascos y la estructura de las futuras embarcaciones sean de materiales más resistentes que las de la flota actual, que son de PRFV (Poliéster reforzado con fibra de vidrio)”, justificaba el Servicio Marítimo.
Además, resaltaba que “la vida útil de una embarcación de aluminio ronda los 20-25 años, periodo muy superior a los 15 años de vida útil que tiene una embarcación de PRFV”.
Así que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha decidido acometer “inversiones en las embarcaciones de la actual flota de alta velocidad que superan con mucho el valor residual de las mismas, al encontrarse éstas con su vida útil sobrepasada. Lo cual desde el punto de vista económico es del todo ineficiente”.
Mediante la licitación, que aún se está tramitando y todavía no tiene empresa adjudicataria, la Dirección General de la Guardia Civil pretende “adquisición de tres patrulleras de alta velocidad de aluminio para aquellos servicios más afectos a la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado e inmigración irregular, que precisan de una alta velocidad de persecución”.
Armadas con lanzagranadas de 40 mm
Estas patrulleras no sólo serán más resistentes, sino que además disponen de armamento.
“La patrullera dispondrá de un lanzagranadas automático Santa Bárbara Lag-40 SB de 40 mm o similar”, establece el pliego de prescripciones técnicas, que define los requisitos de las patrulleras.
También llevan “un radar de navegación clase Furuno Far-2228 ARPA o similar, en banda “X” de 96 millas de alcance, potencia 25 Kw 24 V CC y pantalla de 19” en color y LCD, con capacidad de presentación de hasta 350 blancos AIS y adquisición automática o manual de 100 blancos ARPA.
Dos motores de 1.800 cv
Serán embarcaciones de entre 17 y 19 metros de eslora total, manga de 3,5 a 5 metros y calado máximo de 0,8 a 1,2 metros.
Irán equipadas con “2 motores diésel marinos de al menos 1.800 CV cada uno, de tipo adecuado a las horas/año y tipo de uso a que está destinada la patrullera, con potencia suficiente para las velocidades y servicios que se fijan”, y propulsión por medio de dos hidrojets.
La Guardia Civil requiere que desarrollen “una alta velocidad punta, de conformidad con las características especificadas a continuación, superior a 35 nudos con un estado de la mar 4 en la escala de Douglas. Podrá navegar hasta en condiciones de estado de la mar 5 en la citada escala”.
Más en concreto, deben poder alcanzar una velocidad máxima superior a 57 nudos (mantenida durante al menos una hora con “mar plato”), velocidad al 80% de potencia superior a 45 nudos, velocidad de planeo inferior a 23 nudos y velocidad económica (crucero) superior a 30 nudos.
Hasta 12 horas seguidas en el mar
Entre otros requisitos está el que pueda ofrecer “una permanencia en patrulla en la mar de 12 horas, una separación de la línea de costa de al menos 20 millas y una dotación de 4 tripulantes”.
Se contempla que hasta realice “periodos continuos de 1 mes en la mar o en puerto, en situación “disponible””.
“Sus medios de navegación y detección le permitirán permanecer en la mar en todo tiempo y la localización y el seguimiento de embarcaciones pequeñas tanto de día como de noche”, ha fijado el Servicio Marítimo de la Guardia Civil.
También deberá ser fácilmente activada: “De la situación de "disponible" a la de "lista para salir a la mar" no deberán transcurrir más de 30 minutos. De la situación de "mantenimiento" se podrá pasar a la de "disponible", en caso de necesidad, en menos de 24 horas. De la situación de "inmovilizada" o “varada” a la de "disponible" se podrá pasar, en caso de necesidad, en menos de 3 días, excepto en caso de desmontaje de un motor principal por “overhaul””.
Y aspira a que no sean 15 años la vida útil, como las actuales, sino más: “La patrullera tendrá una vida útil de servicio no inferior a 20 años”.
