Los pélets han llegado a 71 áreas marinas protegidas de España y Portugal

Un estudio revela que se han detectado microplásticos en zonas especialmente custodiadas por su biodiversidad y por la presencia de especies amenazadas

  1. "El plástico no conoce fronteras políticas"
  2. En España afecta a 64 espacios 
  3. Área Marina Protegida 
Un hombre carga un cubo lleno de pélets en la playa Area Maior, en la localidad coruñesa de Muros (Foto: Elena Fernández / Europa Press)
Un hombre carga un cubo lleno de pélets en la playa Area Maior, en la localidad coruñesa de Muros (Foto: Elena Fernández / Europa Press)

Meses después del vertido del buque Toconao, los pélets de plástico siguen extendiéndose por las aguas de Galicia y de Portugal. La alarma social se desató cuando los microplásticos comenzaron a aparecer en las playas. Sin embargo, desde las asociaciones ecologistas informan a Confidencial Digital de que la mayor parte de esas 26,3 toneladas se encuentra en alta mar.

Con el fin de evaluar el impacto ambiental del derrame y el alcance de la contaminación, la organización internacional Oceana ha desarrollado un modelo informático a escala oceánica que muestra la dispersión de los plásticos a lo largo del tiempo. 

"El plástico no conoce fronteras políticas"

Investigadores de la entidad de conservación marina Oceana, en colaboración con la Universidad de Cádiz y la Universidad de Newcastle (Reino Unido), presentaron en 2023 un modelo computacional avanzado que muestra el alcance de los residuos de plástico en el fondo marino. El programa demuestra que el material contaminante es capaz de recorrer largas distancias, tanto en la superficie como en el fondo marino.

Ahora, sus creadores han actualizado este modelo para evaluar el impacto de los seis contenedores de granza que el Toconao perdió en aguas portuguesas. A partir de la información más reciente sobre las corrientes oceánicas, y junto con los datos de dinámica oceanográfica proporcionados por la Agencia Espacial Europea y los parámetros relativos a los pélets (tamaño, material, zona donde se produjo el vertido), la herramienta genera un mapa que expone la circulación de estas bolas de plástico. 

 

A causa del origen de los datos empleados, provenientes del sistema de teledetección satelital de la Agencia Espacial Europea, existe un pequeño desfase temporal: el modelado que han presentado en marzo parte de la información disponible hasta febrero. Sin embargo, permiten comprobar que sigue habiendo presencia de pélets, y que según explican a ECD fuentes de Oceana, "dentro de un mes estarán en otro sitio". 

Además de exponer la situación del vertido en el presente, el visor permite establecer predicciones sobre rutas y zonas de acumulación en el océano hasta una distancia de 450 kilómetros desde la costa, en alta resolución y con un margen de error de "unos pocos kilómetros". 

En cualquier caso, los resultados actuales de las dos simulaciones realizadas revelan una preocupante presencia de granza en áreas protegidas de Galicia y Portugal. Desde la entidad advierten que, de no abordarse adecuadamente, esta contaminación se trasladará en un futuro cercano a otras zonas igualmente sensibles.

 

En España afecta a 64 espacios 

Los impulsores del modelo desarrollado por Oceana y las universidades de Newcastle y Cádiz trasladan a Confidencial Digital que en total son 71 las áreas marinas protegidas que se han visto afectadas por el vertido. Aunque este se produjo en aguas lusas, su repercusión ambiental ha resultado más perniciosa en las áreas protegidas españolas, donde ha afectado a 64 (la mayor parte, en Galicia). Las 7 restantes se localizan en Portugal, de acuerdo con este modelo. 

Preocupan especialmente el Corredor migratorio galaico-cantábrico occidental y el Banco de Galicia. El primero, con más de 14.000 kilómetros cuadrados de superficie, ha sido recientemente declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA, por sus iniciales), a partir de la integración de los espacios marinos de Cabo Peñas, Punta de Candelaria-Ría de Ortigueira-Estaca de Bares, la Costa de Ferrolterra-Valdoviño, la Costa da Morte y las Rías Baixas de Galicia. Por su parte, el Banco de Galicia es una montaña submarina ubicada al oeste de la región, que constituye un espacio protegido de más de 10.000 kilómetros cuadrados. A su vez cuenta con una ZEPA de 8.700 kilómetros cuadrados que también se ha visto afectada por la 'marea blanca'. 

Otras áreas de gran superficie donde se estima que han llegado los pélets son El Cachucho y el Sistema de cañones submarinos de Avilés. En el caso de Portugal, el caso más grave se da en la Praia da Vieira, en Maceda, un espacio protegido de más de 5.000 kilómetros cuadrados. Aunque en menor medida, también afecta a varias áreas de su litoral y sus estuarios. 

Área Marina Protegida 

La figura de Área Marina Protegida (AMP, o MPA por sus siglas en inglés, de Marine Protected Area) fue creada en la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Este término describe los «espacios naturales designados para la protección de ecosistemas, comunidades o elementos biológicos o geológicos del medio marino, que en razón de su rareza, fragilidad, importancia o singularidad, merecen una protección especial». 

Las AMP constituyen una categoría específica de espacios naturales protegidos, es decir, áreas que desempeñan una función decisiva para la conservación de los ecosistemas y la supervivencia de las especies. En el mar, estas zonas de alto valor ecológico implican medidas (y, en algunos casos, limitaciones e incluso prohibiciones) enfocadas a la protección, conservación y recuperación de la biodiversidad y de los procesos ecológicos en la zona. 

De acuerdo con las estadísticas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, con fecha de diciembre de 2022, España posee 1.840 espacios naturales protegidos, que abarcan un total de 12.765.386,22 kilómetros cuadrados de zonas declaradas de este tipo. De esta extensión, 7.481.556,26 km2 se encuentran en la superficie terrestre y los 5.283.829,96 restantes, en la superficie marina, según el análisis elaborado por el Banco de Datos de la Naturaleza a partir de sistemas de información geográfica de la cartografía. Estas áreas representan un porcentaje protegido a nivel nacional del 14,78 % y 4,91 %, respectivamente. 

Nuevos espacios protegidos

Las cifras anteriores no tienen en cuenta la reciente inclusión de seis nuevos espacios marinos protegidos en la lista de lugares de importancia comunitaria de la Red Natura 2000, un sistema de áreas de conservación que protegen hábitats y especies marinas y aves. También se han declarado dos zonas de especial protección para las aves en aguas marinas españolas; entre ellas, el Corredor migratorio galaico-cantábrico occidental mencionado más arriba. 

El 26 de diciembre de 2023, el Ministerio que dirige Teresa Ribera aprobó la Orden TED/1416/2023, para la propuesta de ampliación de estas superficies protegidas, medida que entró en vigor el día 31 de ese mismo mes. 

Red de áreas marinas protegidas (Foto: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)
Red de áreas marinas protegidas (Foto: Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)

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