Por la boca…El artificio de Montero (la de turismo en Nueva York)
No parece que la opinión pública haya valorado en toda su dimensión, el intento de renacimiento, los enfados del aludido en la invectiva de la diputada de Vox, ni los lloriqueos tolerados por Batet.
A raíz del incidente de la diputada de Vox en el Congreso, calificando situaciones personales de Montero (la de turismo en Nueva York), se han alzado voces hablando del subidón de la susodicha y de su ascenso gracias a sus escenas de victimismo.
La realidad es que el ascenso no se ve por ningún lado, ni siquiera en las encuestas de Tezanos, ni los beneficios políticos que el asunto le haya podido reportar, salvo en algunos círculos, más bien cerrados y muy bien pagados, de los alrededores de su despacho oficial.
No parece que la opinión pública haya valorado en toda su dimensión, el intento de renacimiento, los enfados del aludido en la invectiva de la diputada de Vox, ni los lloriqueos tolerados por Batet.
No solo está dónde estaba, sino que pudiera deducirse que Sánchez está aprovechando el ruido para retrasar, minorar y hasta desvirtuar leyes que Montero (la de turismo en Nueva York) tenía la pretensión de sacar con carácter de urgencia. Parece que Sánchez hace mucho más caso a las palancas de Rufián que a las protestas gimoteantes de Montero (la de turismo en Nueva York)
Y Díaz…que según analistas está amenazada en su liderazgo porque Iglesias ahora quiere colocar a la insultada y desplazar a Díaz sin darle tiempo a sumar nada.
Todo suena a fuego de artificio y a traca de feria. O sea, ni subidón, ni aprovechamiento de lágrimas.
La carcajada: Dice Felipe González: “El populismo consiste en dar respuestas simples a problemas complejos… la ley del sí es sí tiene un defecto de fabricación”.
