Susana Díaz tira la toalla
Llevaba semanas preparando una operación para lanzar a Eduardo Madina como alternativa a Pedro Sánchez pero la convocatoria por sorpresa de las primarias y el Congreso la han dejado sin opciones
Pedro Sánchez ha vuelto a ganarle la batalla a Susana Díaz. La presidenta de la Junta llevaba semanas maniobrando para conformar una alternativa al secretario general tras la esperada debacle en Galicia y País Vasco. No obstante, la convocatoria de unas primarias y un congreso para elegir nueva ejecutiva han pillado a la andaluza a contrapié.
Según explican a El Confidencial Digital dirigentes del PSOE andaluz muy próximos a Susana Díaz, la sevillana tiene asumido que Sánchez ha vuelto a salirse con la suya: ni ella, ni nadie, puede evitar que el actual secretario general se mantenga ahora al frente del partido pese a encadenar fracasos electorales en todas las citas ante las urnas.
La decisión de convocar primarias a la dirección del PSOE el próximo 23 de octubre, para ratificar en diciembre a la nueva ejecutiva, ha dejado a Díaz sin margen de maniobra. Desde la federación andaluza critican duramente ese movimiento. Pero la propia presidenta es consciente de que, salvo sorpresa de última hora, esa propuesta será ratificada por el Comité Federal del sábado.
No va a exponerse porque “lleva las de perder”
Las fuentes consultadas explican que las palabras del número dos de Díaz, Juan Cornejo, calificando la decisión de Sánchez de “torpeza increíble” serán repetidas, en términos similares, por otros cargos del socialismo andaluz, pero jamás por la propia lideresa: “Quiere dejar clara la postura de su federación, pero no quiere exponerse porque lleva las de perder”.
Esa estrategia explica la convocatoria urgente de la ejecutiva regional y del consejo del PSOE andaluz para el próximo jueves. En el cónclave, se oficializará la postura de la dirección autonómica en contra del congreso, que ella llevará el próximo sábado a Madrid.
La sevillana, no obstante, siempre hablará en nombre de su federación para evitar que se personalice en ella la derrota en la votación del Comité Federal. Una votación que, según los cálculos que hacen desde su equipo, se decantará a favor de la propuesta de Sánchez de convocar primarias y congreso por un “puñado de votos”.
Adiós a la ‘operación Madina’
Una vez fracasado el intento de evitar las primarias y el congreso, a Susana Díaz le quedaría aún la opción de impulsar una candidatura alternativa a la de Pedro Sánchez de cara a ese proceso interno. Pero ese escenario también queda prácticamente descartado.
Según confirman a ECD personas de su entorno, la presidenta de la Junta había contactado, estas últimas semanas, con Eduardo Madina y otros cargos del partido para lanzar la candidatura del vasco a las primarias que elegirá al representante del PSOE a La Moncloa en unas terceras elecciones. Díaz calculaba que una victoria de Madina dejaría a Sánchez “muy tocado” y ella tendría abiertas entonces las puertas de la secretaría general.
El propio diputado vizcaíno veía con buenos ojos esta operación. Aseguró a los suyos que “no estaba cerrado” a este movimiento. Sólo pedía que otros cargos del partido le pidieran dar un paso adelante. Si esto se producía, podían contar con él.
La situación, sin embargo, ha cambiado radicalmente este lunes. Las primarias se convocan ahora para elegir nuevo secretario general y Madina ya perdió contra Sánchez en 2014. Una derrota que, según el equipo de Díaz, “aún no ha superado”, por lo que en estos momentos “es imposible convencerlo” para que se enfrente de nuevo al actual líder del PSOE.
Además, la forma de Sánchez de presentar estas primarias -“está mi proyecto, que es el ‘no a Rajoy’, y el de otros compañeros, que es la abstención”- echa para atrás a Madina, que no quiere ser etiquetado como “el que quiere dar el gobierno al PP”. Un estigma que deben evitar ahora todos los dirigentes críticos con el secretario general.
No hay candidato ganador
La renuncia de Madina, y la imposibilidad de la propia Díaz de presentarse por estar volcada en el debate sobre el estado de la región en Andalucía, dejan el camino despejado a un Pedro Sánchez que no tendrá un rival con opciones serias de disputarle las primarias a la secretaría general.
Un análisis que ya ha hecho la propia presidenta de la Junta, que descarta apoyar a otro candidato: “Ella solo apuesta por candidatos ganadores y ahora no hay ninguno. Ella no puede y Edu no quiere, por lo que no hay alternativa posible”.
Pavor entre los barones críticos
Y es que, descartados Díaz y Madina, dentro del partido han puesto sus ojos en los barones regionales críticos con el actual secretario general, con Javier Fernández, Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page a la cabeza. No obstante, el incidente sufrido por éste último con Podemos, que le ha retirado su apoyo en Castilla-La Mancha, “ha puesto al resto sobre aviso”.
Desde el entorno de Susana Díaz aseguran que, tras lo ocurrido el lunes, hay “miedo en otras federaciones” a que Podemos, como castigo a las apuestas de Vara o Javier Fernández a facilitar un gobierno de Rajoy, dejen de apoyar al PSOE en los territorios donde gobiernan con los votos de la formación morada.
Un miedo que los propios barones regionales comparten, por lo que “es posible que también rebajen el tono”. Una actitud que allana aún más el camino de Sánchez de cara al Comité Federal del sábado... y también para las primarias y el congreso.
Un nuevo golpe de efecto de Sánchez
Desde el equipo de Susana Díaz se reconoce el brillante movimiento de Pedro Sánchez. No es la primera vez que el líder socialista un movimiento ‘genial’, similar al de ayer, que pilla a contrapié a la presidenta de la Junta de Andalucía y otros rivales.
Sucedió por ejemplo en la primavera del año pasado, cuando el secretario general, muy cuestionado tras las autonómicas y municipales, convocó por sorpresa las primarias para elegir candidato a La Moncloa… a finales de julio: justo cuando Susana salía de cuentas y debía dar a luz a su primer hijo; justo cuando arrancaba su gobierno en la Junta tras el pacto con Ciudadanos.
La jugada la repitió en marzo de este año. Retrasó el congreso nacional previsto para mayo y convocó primarias a celebrar ese mismo mes para las elecciones del 26-J. Díaz se vio de nuevo obligada a aceptar porque no tenía garantizado el voto en bloque del PSOE andaluz. Entonces, Ferraz pudo celebrar unas primarias exprés en las que Sánchez, como puede pasar ahora, no tuvo rival.
