Así harán los independentistas el recuento paralelo del 21-D para “evitar un pucherazo”
Han dividido el territorio en 51 ‘provincias’. Los apoderados fotografiarán cada acta y lo enviarán a un centro de control, que ofrecerá datos del escrutinio alternativo a lo largo de la noche
“Estas elecciones son ilegítimas”: así reaccionaron en un primer momento Carles Puigdemont y todos los partidos independentistas cuando Mariano Rajoy, al aplicar el artículo 155, convocó elecciones anticipadas en Cataluña. Al final aceptaron participar en los comicios, pero han dejado claro que sospechan de la limpieza de unos comicios organizados por el Gobierno de España.
Tras confirmar ese giro de estrategia y aceptar la elecciones del 21 de diciembre como un “plebiscito sobre el 155”, los partidos independentistas han ido dejando caer sus temores a que el Estado manipule los resultados para dar la victoria a las candidaturas constitucionalistas.
Por ejemplo, volvieron a poner el grito en el cielo cuando se supo que Indra -salpicada en el caso Púnica y otras tramas de presunta corrupción en el PP- será la encargada del recuento la noche electoral. Y eso pese a que esta empresa no recuenta: sólo se encarga del software en el que se vuelcan los datos provisionales la noche electoral.
Aún así, los independentistas han seguido adelante con su empeño por mantener bajo sospecha la jornada electoral. Por eso la Assemblea Nacional Catalana, la CUP y los Comités de Defensa de la República (colectivos que nacieron para defender el referéndum del 1-O) han puesto en marcha la campaña “Tu votes, tu comptes” (“Tú votas, tu cuentas”).
Se trata de acreditar como apoderados a miles de independentistas en colegios electorales de toda Cataluña para realizar un recuento paralelo al oficial. Se trata, advierten, de evitar que el Estado pueda organizar un “pucherazo” para perjudicar a las candidaturas secesionistas y evitar que vuelvan a gobernar la Generalitat.
Dividirán Cataluña en 51 ‘provincias’
El Confidencial Digital ha podido conocer detalles de este operativo que pondrán en marcha los colectivos secesionistas este 21 de diciembre. Este el proceso, expuesto de forma sucinta:
-- La ANC y los Comités de Defensa de la República han dividido el mapa de Cataluña en 51 zonas, como si fueran 51 ‘provincias’. Al frente de cada una de ellas habrá un coordinador encargado de dirigir a los apoderados independentistas de esa zona.
-- Durante toda la jornada electoral estos apoderados tendrán la función de garantizar que no se producen irregularidades. Además, según le consta a ECD, ellos y otros ciudadanos tratarán de presentar ante el mundo la imagen de que los catalanes vuelven a llenar los colegios electorales como el 1 de octubre. La consigna es conseguir que los votantes pasen buena parte del día en los centros.
-- Cuando se cierren los colegios y se abran las urnas para empezar el recuento, comenzará la tarea principal de estos apoderados. Su misión, explican personas implicadas en el operativo, es seguir el recuento de papeletas a la vez que lo hacen los miembros de las mesas electorales. De forma que harán su propio cálculo.
-- Además, tienen instrucción de realizar una fotografía al acta (realizada con un teléfono móvil) que levante el presidente de mesa con los datos del escrutinio. Así verificarán que los datos oficiales que salen del colegio no han sido manipulados.
Doble comprobación: recuento propio y foto del acta
-- El despliegue de las entidades independentistas tendrá por tanto a miles de apoderados repartidos por los colegios, y también habrá un grupo de varios centenares de personas que integrarán el “centro de control de datos”.
-- A partir de las 19:00 del 21-D, la Assemblea Nacional Catalana, con el apoyo de la CUP (que le cede sus apoderados) y los Comités de Defensa de la República activarán una oficina para recibir e ir sumando los datos de cada mesa y cada colegio electoral. Para ello han creado un programa informático en el que irán volcando los resultados parciales.
-- Fuentes de la organización explican que cada resultado no se introducirá en la herramienta informática hasta haber cruzado los datos del recuento hecho por el apoderado con la fotografía que él mismo mande del acta oficial de la mesa electoral. Si cuadran ambos datos, añadirán el dato al programa, y si no, lo denunciarán ante las autoridades electorales.
-- Existe intención también de poner en marcha esa misma noche una página web interactiva en la que irán mostrando (de nuevo, en paralelo a lo que hará el Estado) los resultados según avance el escrutinio.
-- Finalmente, igual que el Gobierno comparece para informar de los datos –normalmente la vicepresidenta, algún responsable del Ministerio del Interior o de la Secretaría de Estado de Comunicación-, los impulsores de la campaña “Tu votes, tu comptes” ofrecerán también una rueda de prensa en la noche del 21 de diciembre para facilitar los datos de su recuento electoral propio.
Este recuento de los independentistas en Cataluña será similar, pero mucho más exhaustivo, que el que hizo Podemos en las elecciones generales del 26 de junio de 2016: entonces unos 200 voluntarios del partido de Pablo Iglesias revisaron todas las actas de mesas tras los comicios y las compararon con los resultados ofrecidos por el Ministerio del Interior. Pero todo esto sucedió una vez pasó la jornada del 26-J.
