Desfile del 12 de octubre: el Ejército del Aire midió el ritmo cardíaco del paracaidista que saltó con la bandera de España

Realizó un experimento con un dispositivo que llevaba adherido el cabo 1º de la Papea en los ensayos y durante la Fiesta Nacional de 2022

Un cabo 1º de la Papea desciende con la bandera de España en el desfile del 12 de octubre de 2022 (Foto: Iñaki Gómez / MDE).
Un cabo 1º de la Papea desciende con la bandera de España en el desfile del 12 de octubre de 2022 (Foto: Iñaki Gómez / MDE).
  1. Monitorización del soldado elegido
  2. Un dispositivo que mide el ritmo cardiaco
  3. Pico de pulsaciones al enrollarse la bandera
  4. Alta exigencia cardiovascular
La cabo Hurtado salta en la base de Alcantarilla (Foto: @PAPEAire).
La cabo Hurtado salta en la base de Alcantarilla (Foto: @PAPEAire).

El Ejército del Aire ya tiene claro que, de nuevo, será su Patrulla Acrobática de Paracaidismo (Papea) la que protagonice el salto paracaidista con la bandera de España en el desfile militar del 12 de octubre, una vez que Defensa acabó con la alternancia que mantenía la Papea y la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) del Ejército de Tierra.

Desde 2021, cuando se retomaron los desfiles del Día de las Fuerzas Armadas (a principios de junio) y de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, el descenso en paracaídas con una bandera de España de grandes dimensiones desplegada lo protagonizan los militares de la Papea del Ejército del Aire.

A pocas semanas para el desfile de la Fiesta Nacional, la Patrulla Acrobática de Paracaidismo ya ha puesto su atención en la fecha del 12 de octubre.

El pasado 8 de septiembre, el Ejército del Aire celebró en la base de Alcantarilla (Murcia) el aniversario del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac), su unidad de operaciones especiales.

Con motivo del 58º cumpleaños del Ezapac, se celebró un acto que incluyó al menos tres saltos paracaidistas de exhibición con banderas. Uno descendió con la bandera verde con el escudo del Ezapac (al que pertenecen algunos de los miembros de la Papea), otro con una bandera azul y el rokiski del Ejército del Aire, y una tercera, con la bandera de España.

La Patrulla Acrobática de Paracaidismo indicó en Twitter que “la cabo Hurtado tuvo el honor de saltar con la bandera de España, la misma que saltará” el Día de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, en el desfile en Madrid.

 

La cabo 1º Carmen Gómez Hurtado fue quien saltó con la bandera de España en el desfile en Granada por el Día de las Fuerzas Armadas de este año.

 

Monitorización del soldado elegido

El último número de la Revista de Aeronáutica y Astronáutica, que elabora el Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica del Ejército del Aire, incluye un artículo que lleva por título “La PAPEA pone todo su corazón cuando salta con la bandera de España”.

Los autores son un capitán de la Papea, y un profesor y una doctora de la Universidad de Murcia. Los tres revelan que la Jefatura de la Papea y el Grupo de Investigación de Ejercicio Físico y Rendimiento Humano de la Universidad de Murcia decidieron realizar la monitorización del trabajo cardiaco del soldado Óscar García, que había el elegido para saltar con la bandera de España en el desfile de la Fiesta Nacional del 12 de octubre de 2022.

El objetivo era analizar las exigencias a las que se somete el corazón del paracaidista en un salto de precisión tan complejo como este.

Un dispositivo que mide el ritmo cardiaco

Con el consentimiento del soldado, le colocaron un dispositivo Nuubo, que sirve para registrar el ritmo cardiaco.

Con la cámara de vídeo que llevaba el paracaidista, se podía comprobar qué frecuencia cardiaca tenía en cada momento del salto.

Según explican los autores del artículo, en las semanas previas al salto del 12 de octubre, el soldado realizó un período de adiestramiento específico, para refrescar la técnica saltando con la misma bandera con la que lo haría en el desfile de la Fiesta Nacional.

Todos estos saltos los hizo con el dispositivo que medía las pulsaciones del corazón. Primero saltó en el foso de apertura manual de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada, en la base de Alcantarilla, que es la zona de entrenamiento habitual de la Papea.

Pasó a saltar entre los edificios de la base de Alcantarilla, de forma similar a lo que hizo la cabo Huertas hace unos días por el aniversario del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas.

El entrenamiento incluyó además realizar exhibiciones con la bandera de España en el mismo municipio de Alcantarilla, y en Torrejón de Ardoz (Madrid), en las semanas previas al 12 de octubre.

Según el artículo, el salto en Torrejón de Ardoz ofrecía una dificultad técnica “muy superior” a la de la Plaza de Lima, en Madrid, donde tenía que aterrizar durante el desfile de la Fiesta Nacional.

Pico de pulsaciones al enrollarse la bandera

Se observó que el pico de frecuencia cardiaca se registraba durante el vuelo del paracaidista con la bandera.

En el salto en Torrejón, los valores de frecuencia cardiaca aumentaron, “ya que es una zona nueva para el saltador, las calles son más estrechas y la capacidad de maniobra está muy limitada, por lo que esta situación conlleva la aparición de pulsaciones más altas durante la fase de vuelo”.

 

También se le dispararon las pulsaciones durante el salto en Madrid el 12 de octubre. Ahí además tuvo una incidencia, porque la bandera de España se le enrolló cuando tenía que desplegarse.

Solventó bien el problema, pero las pulsaciones aumentaron hasta los niveles máximos que había registrado en Torrejón.

Alta exigencia cardiovascular

Los autores del artículo admiten que este estudio no permite hacer una generalización, ya que resulta imposible repetir un mismo salto con varios saltadores diferentes, manteniendo las mismas condiciones técnicas y meteorológicas y así poder comparar entre personas.

Pero sí sirvió para mostrar “la alta exigencia que supone esta actividad, así como la influencia del sistema nervioso sobre el trabajo físico”.

La conclusión fue que “los saltos de precisión con bandera de España suponen una alta exigencia al sistema cardiovascular del paracaidista, por lo que es conveniente estudiar y detectar posibles alteraciones del funcionamiento cardiaco a altas pulsaciones, así como que la resolución de incidencias e imprevistos requiere de una formación específica y de una elevada experiencia, tanto a nivel individual del saltador, como de toda la cadena de mando responsable de velar por una escrupulosa gestión de todos los factores que afectan a la seguridad del lanzamiento, con la finalidad de garantizar una adecuada evaluación y mitigación de los riesgos que implica la misión”.

Se puede leer el artículo completo pinchando aquí.

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