El Ejército va a probar un robot para detectar intrusos en las bases militares
Se trata de una plataforma con ruedas, de un metro de alto y 40 kilos de peso, diseñada para recorrer rutas marcadas en un cuartel e identificar personas ajenas a la unidad
- Cuartel en Madrid
- Tracción 4x4
- Algoritmo de inteligencia artificial
- Rutas de vigilancia y obstáculos
- Base Logística de Córdoba
Las Fuerzas Armadas en general, y el Ejército de Tierra en particular, llevan años inmersas en un proceso de transformación tecnológica con el que pretenden incorporar sistemas revolucionarios.
Confidencial Digital ha podido comprobar que el Ejército de Tierra va a un paso más en este proceso. Va a probar si un robot puede ser útil para realizar vigilancias en los acuartelamientos, hasta el punto de sea capaz de identificar intrusos.
Cuartel en Madrid
El Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia es una unidad logística del Ejército de Tierra “cuyo trabajo está enfocado fundamentalmente a proporcionar al personal militar y a todas las unidades del Ejército las prendas de vestuario y equipo, raciones de campaña, guiones y banderas, material de acuartelamiento y campamento y material móvil de Intendencia, necesario para el cumplimiento de los cometidos que tienen asignados, tanto en territorio nacional como en operaciones en el exterior.
Tiene su base en el Acuartelamiento San Cristóbal, situado en el distrito de Villaverde, al sur de Madrid.
Los mandos del Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia han decidido probar en ese acuartelamiento si es útil un robot con funciones de seguridad.
Tracción 4x4
La idea es adquirir “un robot móvil autónomo para el servicio de vigilancia”, que irá destinado a “mejorar las actuales capacidades técnicas del centro de control del cuerpo de guardia de la Unidad de Servicios de Acuartelamiento (USAC) del Acuartelamiento San Cristóbal-Villaverde”.
El robot estará formado por una plataforma de ruedas con tracción 4x4.
El Ejército de Tierra precisa que el aparato debe tener unas dimensiones máximas de 750 milímetros de largo, 500 de ancho y 1,2 metros de alto. Como máximo pesará 40 kilos.
Se exige que pueda moverse por terrenos de asfalto y de hormigón.
Llevará incorporada una cámara para la teleoperación, cámaras 360 grados PTZ (que pueden rotar en un eje), Pan Til Zoom óptico 30x, y cámara nocturna (NIR – Near infrared), es decir, de infrarrojos.
Algoritmo de inteligencia artificial
El Ejército establece una serie de especificaciones mínimas sobre “las capacidades de detección e identificación de intrusos con el fin de garantizar la alerta temprana”.
La detección de personas la realizará el robot “mediante algoritmo de inteligencia artificial en operación 24/7”.
Enviará alertas a la plataforma cloud del sistema y módulo de conexión a la central receptora de alarmas de la instalación del acuartelamiento.
Además, deberá permitir la grabación continua hasta 30 días con las cámaras de 360 grados que llevará incorporado.
Rutas de vigilancia y obstáculos
Se exige que ofrezca hasta 8 horas de autonomía, “según la misión en base al mapeado del acuartelamiento” por “rutas de vigilancia” que se establezcan de la instalación.
Permitirá un entorno de navegación autónoma interior y exterior, con capacidad evitar cualquier obstáculo. Tendrá capacidad de operar tanto de día como de noche, entre temperaturas de -10º C a 45º C, y los equipos electrónicos deberán ir sellados y protegidos frente a la lluvia, la humedad y cualquier cuerpo extraño.
Para estar protegido frente al robo del propio robot, se le instalará una señalización GPS que funcionará al menos durante cinco días aún con los sistemas apagados.
El Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia ha establecido una serie de requisitos de telecomunicaciones y ciberseguridad, para comunicar mediante telefonía móvil 3G/4G, “consideradas ciberseguras”, el robot con el personal que lo manejará a distancia.
Base Logística de Córdoba
Este robot se probará en estas instalaciones en Madrid porque “el Acuartelamiento San Cristóbal-Villaverde ha sido designado por la Oficina del Proyecto de la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) como Base de Experimentación y Apoyo (BEA) para el desarrollo y aplicación de las diferentes tecnologías habilitadoras de la Industria 4.0”.
Por eso, “en lo referente a la mejora de las capacidades del centro de control, el acuartelamiento tiene la misión de ir incorporando las nuevas tecnologías que mejoren y aumenten sus capacidades y sirvan a la vez de retorno de conocimiento y lecciones aprendidas” a la oficina de la Base Logística, que estará ubicada en Córdoba, para el desarrollo y configuración de la futura base.
