España se queda sin agregado militar en Moscú en plena guerra de Ucrania

El coronel Carlos Serres, que fue asesor en el Gabinete de Presidencia con Mariano Rajoy, ha fichado por una gran empresa española

Militares rusos (Foto: Alexandr Kryazhev / Sputnik / Contactophoto).
Militares rusos (Foto: Alexandr Kryazhev / Sputnik / Contactophoto).

La invasión militar de Ucrania que Rusia inició el jueves, 24 de febrero, ha elevado la tensión entre Moscú y la OTAN a niveles máximos. La Alianza no da el paso de intervenir para defender a Ucrania, ya que no es un país aliado, pero ha reforzado el despliegue en su flanco Este, para advertir a Vladimir Putin ante cualquier hipotético movimiento contra algún socio de la OTAN.

España se mantiene por ahora en una postura prudente. No ha enviado armas ofensivas para el ejército ucraniano, como sí han hecho otros países, aunque el viernes estudiaba mandar chalecos antibalas, cascos y material de desminado. En sus declaraciones, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa descartan que se llegue a decidir una respuesta militar de la alianza.

Pero sin duda las relaciones bilaterales de España con Rusia se van a ver afectadas por “las intolerables acciones militares del gobierno ruso en territorio ucraniano”, según las definió Pedro Sánchez en la comparecencia tras la reunión del Consejo de Seguridad Nacional.

Coronel de Infantería Carlos Serres

Confidencial Digital ha podido saber que, precisamente en el actual contexto de tensión, España se queda sin agregado militar en la embajada en Moscú.

El director de Personal del Ejército de Tierra, el general de División Miguel Hernández Turiño, firmó el pasado 4 de febrero una resolución por la que “el coronel (INF) Don Carlos Serres Gutiérrez, con destino en la Agregaduría de Defensa Embajada de España en Moscú, pasa a la situación de excedencia voluntaria por interés particular”.

Enlace militar con Rusia

Ciertas embajadas de España en el extranjero cuentan con la figura del agregado de Defensa, e incluso puede haber agregados adjuntos. Son nombrados por el ministro de Defensa, oído el ministro de Asuntos Exteriores, entre miembros de las Fuerzas Armadas por el procedimiento de libre designación.

Se encargan de “proporcionar información [...] sobre organización de la Administración del Estado en el exterior, a los órganos superiores y directivos del Ministerio de Defensa, sobre las actividades o campos de interés que desarrollen, en el ámbito correspondiente de sus competencias, todo ello con independencia de la oportuna coordinación que corresponda a la Dirección General de Política de Defensa”.

Los agregados también tienen como misión “relacionarse con las autoridades de defensa del Estado receptor ante las que se esté acreditado, para solicitar información, y para comunicarles las posiciones nacionales en materia de su competencia, cuando lo consideren necesario o así se determine por las autoridades de quienes dependan”.

Prestan apoyo a las iniciativas y actividades del Ministerio de Defensa en el estado receptor, y ayudan “en todo lo necesario a las distintas delegaciones o misiones militares españolas enviadas al país de acreditación para cuestiones sectoriales del departamento”.

 

Sorpresa por dejar ahora el puesto

El coronel del Ejército de Tierra Carlos Serres era, por tanto, el enlace militar del Gobierno de España con las autoridades rusas.

Serres comunicó hace unas semanas su voluntad de dejar el cargo. La resolución de pase a la situación de excedencia voluntaria, publicada el 11 de febrero en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa, “surtirá efectos administrativos y económicos a partir del día 20 de marzo de 2022”.

En ambientes militares ha causado estupor que el agregado militar en Moscú pidiera dejar el puesto cuando comenzaba a escalar la tensión entre Rusia y la OTAN en torno a Ucrania, como había ocurrido desde finales de diciembre, todo el mes de enero, y febrero hasta que finalmente la invasión terrestre y los ataques aéreos comenzaron este jueves 24.

Fuentes consultadas por ECD apuntan que es insólito, y hay pocos precedentes, de que alguien deje un puesto tan importante, para colgar el uniforme, en un momento tan crítico.

Asumió el cargo en agosto de 2021

En estas páginas se contó en marzo del año pasado que el coronel Carlos Serres había sido elegido por el Ministerio de Defensa como nuevo agregado de Defensa, Militar, Naval y Aéreo en Moscú (ese era su cargo completo).

Su competencia abarcaba no sólo a Rusia, sino también otros países cercanos: Bielorrusia (también implicada en esta guerra, ya que desde su territorio han entrado fuerzas rusas a Ucrania), Kazajstán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán.

La Orden DEF/783/2007, de 22 de marzo, sobre organización y funcionamiento de las Agregadurías de Defensa, establece que los agregados de Defensa “serán nombrados, con carácter general, por un período de tres años”.

Tras ser seleccionado por Defensa para la vacante de agregado en Moscú, el coronel Serres, junto a otros nuevos agregados, pasó por el XLII curso para agregados y consejeros de Defensa, que se celebró en Madrid en la primavera de 2021.

Fue nombrado para tres años: del 1 de agosto de 2021 al 31 de julio de 2024. Sin embargo, el coronel Serres ha estado medio año en el puesto, hasta que ha renunciado y ha conseguido pasar a la situación de excedencia voluntaria por interés particular.

Ficha por una gran empresa

Según explican fuentes militares conocedoras de este movimiento, el coronel Serres ha renunciado a su puesto en Moscú para fichar por la empresa privada, por una de las grandes compañías españolas.

Es habitual que, sobre todo, algunos oficiales generales, altos mandos de las Fuerzas Armadas que pasan a la reserva fichen por empresas del sector del armamento, la seguridad y la defensa, como asesores o como directivos, aunque hay casos de otras empresas de sectores diversos. También se dan casos de oficiales, como el de este coronel.

Directora general de Política de Defensa

El Real Decreto 959/2005, de 29 de julio, por el que se regulan las Agregadurías de Defensa establece que “las Agregadurías de Defensa en las Misiones Diplomáticas, sin perjuicio de las facultades de dirección y coordinación de los Jefes de las Misiones Diplomáticas, dependen orgánica y funcionalmente de la Secretaría General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa”, que dirige el almirante Juan Francisco Martínez Núñez.

Más concretamente, “dentro de la Secretaría General de Política de Defensa, corresponde al Director General de Política de Defensa ejercer las competencias derivadas de la dependencia orgánica y funcional prevista en el apartado anterior”.

Esa dependencia del director general de Política de Defensa se recoge también en la Orden DEF/783/2007, de 22 de marzo, sobre organización y funcionamiento de las Agregadurías de Defensa.

Críticas a la designación

En el momento del nombramiento de Carlos Serres como agregado en Moscú, la directora general de Política de Defensa era Elena Gómez Castro. El proceso de selección de este y otros agregados provocó el enfado de un buen número de candidatos a estos puestos, que consideraron que se habían cambiado los criterios por sorpresa.

Sobre el coronel Serres, criticaron que había sido elegido por delante de otros coroneles con más experiencia y que además tenían mayor nivel del idioma ruso.

El Ministerio de Defensa no consiguió que Elena Gómez Castro fuera elegida miembro del grupo de expertos que redefinirá a la OTAN, pero la nombró representante de España ante el Comité Político y de Seguridad del Consejo de la Unión Europea (COPS).

A Gómez Castro la sucedió como director general de Política de Defensa hace unos meses el teniente general Fernando López del Pozo (comandante del Mando de Operaciones durante la Operación Balmis), que se mantiene en el puesto.

Se busca otro agregado en Moscú

El Ministerio de Defensa ha abierto el proceso para cubrir la vacante de agregado de Defensa en la Embajada de España en Moscú. Si el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa del 11 de febrero publicó el pase del coronel Serres a la situación de excedencia, el del 14 de febrero ya ofertó la vacante en la Agregaduría de Defensa en la Embajada de España en Moscú.

Para este puesto se exige, como primer requisito, que los aspirantes tengan el empleo de coronel, o de capitán de Navío de la Armada.

Entre los méritos lingüísticos, se valorará que se acredite un nivel de ruso SLP 2.2.2.2 o superior, un nivel concreto de competencia en un idioma que certifica la Escuela Militar de Idiomas. También se tiene en cuenta el inglés.

Este puesto requiere manejar información clasificada. Por ello, los coroneles o capitanes de Navío que quieran optar al destino en Moscú deben acreditar antes de la incorporación la habilitación “NATO Secret”, en su Habilitación Personal de Seguridad.

Esta habilitación la concede la Oficina Nacional de Seguridad, el organismo del CNI que actúa como órgano de trabajo de la Autoridad Delegada para la Seguridad de la Información Clasificada (ANS-D), esto es, la directora del CNI.

Los grados de Habilitación Personal de Seguridad que se conceden para habilitar el acceso a información clasificada de la OTAN son tres: “Cosmic Top Secret”, “NATO Secret” y “NATO Confidential”, de mayor a menor nivel.

Trabajó en Moncloa con Rajoy y Sánchez

Cuando fue designado agregado militar en Moscú, el coronel Carlos Serres se encontraba en otro destino fuera de la estructura de las Fuerzas Armadas. Trabajaba en el Palacio de la Moncloa desde febrero de 2012, como segundo asesor militar dentro del Área de Defensa y Seguridad, del Departamento de Política Internacional y Seguridad del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

Por tanto, estuvo asesorando al equipo más cercano a Mariano Rajoy cuando el jefe del Gabinete de la Presidencia era Jorge Moragas.

Cuando Pedro Sánchez ganó la moción de censura y sustituyó a Rajoy, Serres se mantuvo en el Gabinete que dirigía Iván Redondo, hasta que en 2021 marchó a Moscú.

Militares en excedencia

Este coronel se aparta temporalmente de las Fuerzas Armadas, en virtud del Real Decreto 1111/2015, de 11 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de adquisición y pérdida de la condición de militar y situaciones administrativas de los militares profesionales.

Ese decreto contempla que “los militares de carrera y los militares de tropa y marinería con compromiso de larga duración podrán obtener la excedencia voluntaria por interés particular cuando lo soliciten siempre que no estén designados para participar en operaciones fuera del territorio nacional y no se les esté instruyendo un procedimiento disciplinario, salvo que se encuentren sujetos a servidumbre en cuyo caso deberán reintegrar previamente la compensación económica establecida”.

Los militares que quieran pasar a la situación de excedencia voluntaria por interés particular deben presentar una solicitud con un tiempo de preaviso mínimo de tres meses.

La excedencia se les concede por un mínimo de dos años. Si se reincorporan al servicio activo, no pueden solicitar otra excedencia voluntaria por interés particular hasta haber transcurrido dos años desde la última concesión.

Pasados dos años, permanecen en el escalafón correspondiente en el puesto que ocuparan en ese momento y no son evaluados para el ascenso. Al cesar en la excedencia, finaliza la inmovilización en el escalafón, pero la pérdida de puestos será definitiva.

Pueden ascender durante los dos primeros años de permanencia en esta situación siempre que tengan cumplidas las condiciones de ascenso establecidas en la Ley 39/2007, de 19 de noviembre.

Y durante el tiempo que permanezcan en la situación de excedencia voluntaria por interés particular no se les devengan retribuciones ni les es computable a efectos de tiempos de servicio, trienios ni derechos pasivos.

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