Primeras imágenes del piquero que incluirá el monumento a los Tercios españoles

El escultor Salvador Amaya ha tardado cinco meses en modelarlo en arcilla. Se fundirá en bronce y el conjunto de figuras se colocará en Madrid

Escultura del piquero, modelada en arcilla por Salvador Amaya.
Escultura del piquero, modelada en arcilla por Salvador Amaya.
  1. Tras el capitán, el piquero
  2. Asesoramiento de expertos
  3. El modelo para el rostro
  4. Cinco meses de trabajo
  5. Se fundirá en bronce
  6. Un proyecto que nació en 2018
  7. Campaña de donativos
Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

El monumento a los Tercios españoles que se instalará en Madrid tiene ya a punto la segunda figura del conjunto escultórico en el que trabaja Salvador Amaya.

Este monumento es un proyecto que lleva años gestándose. Partió de una idea de la ‘Asociación 31 Enero Tercios’, dedicada a difundir la historia de los Tercios españoles que combatieron en Flandes, en Italia y en otros lugares, bajo las banderas de la monarquía hispánica, en los siglos XVI y XVII.

El pintor Augusto Ferrer-Dalmau dibujó hace unos años un boceto de este monumento, en el que incluyó cuatro figuras típicas de los Tercios: un piquero, un arcabucero, un soldado que sostiene la bandera, y el capitán, con la espada y la daga vizcaína desenvainadas, todos ellos en actitud de alerta, esperando al enemigo.

El escultor que asumió el encargo, Salvador Amaya, ya ha levantado otras estatuas de personajes de la Historia militar de España, como Blas de Lezo (almirante defensor de Cartagena de Indias frente al ataque británico en 1741), Bernardo de Gálvez (virrey de Nueva España que ayudó a los rebeldes de las Trece Colonias de Norteamérica), Rafael Menacho (general español que murió luchando contra los franceses en la invasión napoleónica)...

También es autor de un monumento a la Legión, y otro a los Héroes de Baler, conocidos como “Los últimos de Filipinas”.

Tras el capitán, el piquero

Confidencial Digital ya mostró, en noviembre de 2022, imágenes de la figura en arcilla del capitán, la primera que modeló Salvador Amaya.

Ahora, ECD revela la segunda figura esculpida por Amaya. Se trata del piquero, el soldado que sostiene una larga pica, tan característica de las unidades de infantería de los Tercios españoles que combatieron en numerosas guerras, principalmente en Europa y concentradas durante décadas especialmente en Flandes.

Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

Asesoramiento de expertos

El primer paso fue levantar el “esqueleto” del piquero, con alambre de aluminio.

En base al boceto de Ferrer-Dalmau, Salvador Amaya estudió todo tipo de detalles, para plasmarlos en la figura: cómo sostenían las picas estos soldados, cómo iban vestidos, qué armamento y elementos de protección llevaban en el campo de batalla...

 

Contó con el asesoramiento del experto en armas blancas del Museo del Ejército (en Toledo), Germán Dueñas; de La Camarada - Asociación para el Estudio de la Cultura Cotidiana del Siglo de Oro; y del recreador histórico y miembro de esta asociación de recreación histórica Santiago de la Peña.

Gracias a esta ayuda, el escultor fue decidiendo cómo moldear al piquero. La figura final le representa protegido por un morrión, en la cabeza, y un peto en el pecho. También irá armado con una espada.

Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

Estudió incluso el tipo de telas de las prendas de vestir que utilizaría un piquero de los Tercios, y trató de comprobar en primera persona la caída, los pliegues y cómo se ajustaba esa ropa al cuerpo, todo con el objetivo de reflejar de la forma más fiel posible a este tipo de soldados.

Por ejemplo, ha optado por vestirle con unas mangas “acuchilladas”, una moda que se extendió entre los soldados de los Tercio españoles entre finales del siglo XVI y principios del XVII.

El modelo para el rostro

Si para la escultura del capitán se inspiró en un amigo suyo, oficial de la Legión, para el piquero Amaya usó como modelo a un cliente.

Cuando le vio por primera vez, decidió que quería que fuera el modelo para esta figura. Concertaron una sesión de fotos, y a partir de estos retratos del rostro de ese hombre, empezó a trabajar la cara de la figura.

Trató de dotarle de mayor expresividad, y lo interpretó de mayor edad, más ceñudo, pero partiendo de los rasgos de este hombre, incluidos el bigote y la barba.

Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

Cinco meses de trabajo

El escultor ha dedicado cinco meses a modelar en arcilla esta segunda figura del monumento.

Ha utilizado para ello arcilla traída de Ucrania, de la zona del Donbass, la región del este de Ucrania donde se ubican las regiones de Donetsk y Lugansk que se declararon independientes y Rusia ha incorporado a su territorio, pero que están siendo objeto de combates entre las tropas ucranianas y rusas en la guerra actual.

El piquero mide 2,90 metros. Entre las manos llevará una pica de aproximadamente 7 metros de largo, que se colocará cuando se instale el monumento en Madrid.

Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

Se fundirá en bronce

La escultura de arcilla va a ser enviada próximamente a una fundición, para ser fundida en bronce.

En total, el conjunto escultórico en bronce de varias figuras representativas de las unidades de los Tercios pesará entre 4.000 y 5.000 kilos, por lo que todas ellas irán instaladas sobre un pedestal de piedra de dimensiones importantes, que se colocará en un punto visible de Madrid.

Un proyecto que nació en 2018

La idea de levantar un monumento a los Tercios surgió de los impulsores de la ‘Asociación 31 Enero Tercios’. Esta asociación se presentó a principios de 2018, para tratar de instaurar la fecha del 31 de enero como conmemoración y recuerdo anual a los Tercios españoles.

Ya en sus inicios se pusieron como uno de sus objetivos lograr levantar esa estatua. Contactaron con el escultor Salvador Amaya, quien a su vez presentó la idea a Augusto Ferrer-Dalmau. Los dos presentaron el proyecto al entonces Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general de Ejército Fernando Alejandre, que se comprometió a apoyarles.

Consiguieron involucrar a Augusto Ferrer-Dalmau y a Salvador Amaya, quienes ya han colaborado con otros monumentos, como el de los Héroes de Baler, y el de de la Legión, ambos en Madrid.

Campaña de donativos

Finalmente lanzaron el proyecto la Fundación Arte e Historia Ferrer-Dalmau, la ‘Asociación 31 Enero Tercios’, la Asociación Amigos del Camino Español de los Tercios y la Fundación Tercio de Extranjeros.

Abrieron una campaña de recogida de donativos en la plataforma Lánzanos, con un objetivo de 200.000 euros que alcanzaron.

Junto a las aportaciones personales, también llegaron donativos de varias empresas de la industria de Defensa, como Escribano, General Dynamics (dos de las que fabrican los 8x8 para el Ejército de Tierra), Tecnobit, Sener, Einsa y Ucalsa.

También colaboraron la Casa de Alba, y dos asociaciones profesionales de militares: Tercios Viejos Españoles (Tervies), que toma su nombre precisamente de las unidades que inspiran el monumento, y la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro).

Pero la suscripción sigue abierta a través de la cuenta de la Fundación Tercio de Extranjeros, ya que el presupuesto total del proyecto no se cubre con el dinero recaudado mediante el micromecenazgo.

Además, los impulsores del monumento a los Tercios están en conversaciones con grandes donantes, para que puedan involucrarse con su ayuda económica, por lo que quedaría reflejado el nombre de la empresa o institución en la placa de bronce que se colocará en la cara posterior del pedestal.

Salvador Amaya, con la figura del piquero.
Salvador Amaya, con la figura del piquero.

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