Así se organiza una madre con 12 hijos y sin apenas margen económico
En plena era de la baja natalidad y la crisis del ahorro, una familia española rompe todos los esquemas. Elena y su marido conviven con doce de sus trece hijos en un hogar donde las rutinas se multiplican a niveles poco comunes.
Los datos de su consumo diario asombran: 24 huevos en tres días, 9 litros de leche cada jornada y dos barras de pan que no llegan a la noche. Una historia real que está generando impacto en redes y medios.
Una estructura familiar poco común en España
Elena y su marido forman parte de un reducido grupo de familias numerosas en España. Tienen trece hijos, aunque actualmente conviven con doce, ya que uno falleció por muerte súbita. Su historia no solo llama la atención por el número de miembros, sino también por cómo se organizan y afrontan el día a día.
Han atravesado momentos difíciles. Elena cuenta que sufrió tres abortos antes y después de tener sus hijos, y que la fe y la esperanza fueron claves para superar la pérdida del bebé. “También tus otros hijos te ayudan”, afirma con serenidad y convicción.
Una logística diaria de alto voltaje
En esta familia, lo cotidiano se convierte en reto. Según relata la madre, cada semana consumen alimentos en proporciones que superan la media nacional: más de 70 huevos, cerca de 63 litros de leche y una cifra inabarcable de barras de pan. Todo ello gestionado desde una economía doméstica ajustada al céntimo.
La dieta de los mayores es otro factor que eleva los costes. Todos siguen una alimentación enfocada al deporte, rica en proteínas y alimentos energéticos. Esto eleva notablemente el precio del carrito de la compra.
El impacto económico: sin ahorros y con gastos al límite
Elena no oculta la realidad financiera de su hogar. “Me gasto entre 280 y 300 euros semanales solo en comida”, confiesa. Al mes, la cifra se eleva a más de 2.000 euros. No disponen de colchón económico. “Vivimos al día”, admite.
Este gasto representa un desafío constante, especialmente en el contexto de la inflación alimentaria que afecta a productos básicos como el pan, la leche y los huevos.
Fe, rutina y organización: los pilares de su vida familiar
La clave, según Elena, está en la organización y el apoyo mutuo. Las tareas están repartidas, los mayores colaboran y existe una disciplina en el hogar que permite que todo funcione. “Cada uno tiene su papel”, comenta.
Además de las cuestiones logísticas, esta familia ha desarrollado una fortaleza emocional basada en valores espirituales y una gran capacidad de adaptación.
Una historia que resuena en redes sociales
Desde que compartieron su experiencia en televisión, las redes sociales han amplificado el impacto de su testimonio. Muchos se sienten identificados por el esfuerzo que implica criar hijos en tiempos de incertidumbre económica, mientras que otros muestran asombro ante la magnitud del reto diario de Elena.
En un país donde el promedio de hijos por familia apenas supera 1,2, casos como el suyo ofrecen una mirada distinta sobre maternidad, gestión doméstica y resiliencia.
Historias como la de Elena no solo visibilizan los retos de las familias numerosas, sino que también invitan a reflexionar sobre el modelo de apoyo público que necesitan para sostenerse en un entorno cada vez más exigente.
