Las ayudas del Gobierno para un millón de hipotecados en apuros solo han llegado a mil afectados

Tras varios meses de subida en las cuotas de las hipotecas variables, los bancos han comenzado a alertar de que las familias vulnerables apenas se están pudiendo acoger al Código de Buenas Prácticas que implantó el Gobierno hace tres meses y que prometió que beneficiaría a un millón de hogares con problemas económicos.

La reforma del Código de Buenas Prácticas entró en vigor el 24 de noviembre, si bien los bancos han tenido plazo para adherirse hasta principios de enero. 

Las familias vulnerables llevan desde el verano sufriendo las subidas de la hipoteca, las entidades bancarias estiman que ya deberían haber acudido a las sucursales a solicitar la ayuda, pero eso no está ocurriendo

No han llegado ni a 1.000 afectados

Fuentes financieras a las que ha tenido acceso Confidencial Digital confirman que las ayudas que el Gobierno prometió para un millón de hipotecados no han llegado ni a 1.000 hogares vulnerables, en estos tres primeros meses desde que se aprobó el Código de Buenas Prácticas.

Se destaca que CaixaBank, que es el mayor banco de España, solo ha recibido 850 solicitudes, según confirman directivos de la entidad, para hipotecas valoradas en unos 100 millones de euros en conjunto (aproximadamente, 125.000 euros por hipoteca).

Fuentes del Santander y de BBVA coinciden en que casi el 80% de las hipotecas firmadas por sus clientes en los últimos cinco años han sido a tipo fijo, por lo que entienden que no se están viendo especialmente afectados por las subidas de tipos.

En el Ministerio de Asuntos Económicos justifican el escaso volumen de beneficiarios en que “es muy pronto” para evaluar el mecanismo, ya que solo lleva un mes en marcha.

Los afectados no alcanzan los requisitos

Las entidades financieras consultadas por ECD cuentan que la falta de información entre los hipotecados, y sobre todo las duras condiciones que se exigen para poder acogerse a las ayudas, son los principales motivos que explican el número tan bajo de solicitudes presentadas.

Entre los requisitos están: un límite de ingresos familiares (25.200 euros para las familias vulnerables; 29.400, para las que están en riesgo), que la cuota de la hipoteca supere ciertos límites de los ingresos familiares (de entre el 30% y el 50%), o un límite de 300.000 euros para la vivienda habitual, entre otros.

Medidas por su cuenta

Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes financieras conocedoras de las estrategias, ante el fracaso del plan del Ejecutivo, los bancos han comenzado a poner en marcha medidas por su cuenta, mediante la firma de acuerdos bilaterales con los clientes.

“Cada entidad pactará moratorias con sus clientes”, anticipan las fuentes financieras, “porque a nadie le conviene que el cliente deje de pagar”.

“En principio, lo facilitaremos a las personas que habrían tenido derecho, como las que se aprobaron durante la pandemia; pero, si nos viene un cliente que no cumple los requisitos, y la pide, lo negociaremos. Al final, es una cuestión comercial”, asegura a ECD el portavoz de una entidad.