Los secretos del cara a cara: siete claves que diseñó el PP con las que Feijóo dio la sorpresa y derrotó a Sánchez

El equipo del líder popular jugó durante semanas a ‘desestabilizar’ al presidente del Gobierno con su "ansia" por debatir y permitiendo que los medios lo anunciaran como favorito

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, y el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, se saludan antes del programa 'Cara a Cara. El Debate', en Atresmedia, a 10 de julio de 2023.
El presidente del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, y el candidato del PP a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, se saludan antes del programa 'Cara a Cara. El Debate', en Atresmedia, a 10 de julio de 2023.
  1. Seis debates antes del 23-J
  2. Primer paso: jugar con la "ansiedad por debatir"
  3. Con Yolanda Díaz
  4. Un solo debate
  5. Principal error: subestimar a Feijóo
  6. La imagen del presidente como claro favorito
  7. “Creyeron que saldríamos a defender”
  8. Las portadas con 12.000 personas apoyando a Feijóo
  9. Feijóo salió al ataque
  10. Ganar en el contenido pero también en las formas
  11. La mayor victoria en veintisiete años de debates
  12. Veteranos como Javier Arenas y Miguel Ángel Rodríguez
  13. Desmovilizar al votante socialista y atraer al de Vox
  14. Marcar el relato
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a su llegada al debate con Pedro Sánchez en la entrada de la sede de Atresmedia, acompañado de los directivos del grupo Daniel Bardají, CEO de la empresa, y José Creuheras, presidente del conglomerado.
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a su llegada al debate con Pedro Sánchez en la entrada de la sede de Atresmedia, acompañado de los directivos del grupo Daniel Bardají, CEO de la empresa, y José Creuheras, presidente del conglomerado.

El día siguiente de las autonómicas y municipales de mayo, Pedro Sánchez, anunció que adelantaba las elecciones al 23 de julio. Así, lo que iba a ser una semana de resaca electoral se convirtió en una nueva precampaña. Y fue en esa semana cuando Alberto Núñez Feijóo comenzó a preparar el cara a cara con el presidente del Gobierno que finalmente se celebró el 10 de julio y en el que salió claro vencedor.

Altos cargos del Partido Popular, que participaron en su elaboración, han desvelado a Confidencial Digital cómo diseñaron la estrategia que ahora les ha conducido a verse ganadores del debate entre los dos candidatos.

Sabían que tendrían que conceder, al menos, un cara a cara, y a partir de ese momento articularon una estrategia política y comunicativa para "desestabilizar" al presidente del Gobierno desde el primer minuto. Un plan que tenía siete pasos.

Seis debates antes del 23-J

"Esto no se ganó en los 100 minutos del debate del lunes. Esto ha llevado semanas de trabajo", relatan las fuentes de Génova.

Poco después de anunciar el adelanto electoral, el presidente del Gobierno lanzó su primera propuesta sobre debates con el candidato Núñez Feijóo : celebrar uno por semana hasta el 23-J. En total, seis cara a cara.

Sánchez buscaba con ello un golpe de efecto que diese la vuelta a la tendencia que reflejaban la mayoría de las encuestas desde hacía meses: el PP iba a ganar las elecciones, y la duda residía en cuánta ventaja sacaría a los socialistas.

Primer paso: jugar con la "ansiedad por debatir"

Los cánones de la estrategia política afirman que, en un debate, quien va por delante en los sondeos es el que más tiene que perder. Una metáfora semejante a jugar la final de un torneo a ida y vuelta y llegar al segundo partido habiendo ganado el primero.

En el círculo más cercano a Feijóo detectaron rápidamente que Pedro Sánchez tenía "ansia" por debatir, y que se celebraron varios encontronazos. Y así identificaron su primer punto débil: el presidente sentía la necesidad de acumular debates. Así que el primer paso sería ‘jugar’ esa ansiedad.

Para ellos, los populares empezaron a responder a la propuesta inicial de Sánchez con otras difícilmente asumibles por el líder socialista.

 

Con Yolanda Díaz

Primera propuesta, un debate a tres, es decir junto a Yolanda Díaz, líder de Sumar, pero sin Vox. Esa foto situaría a Feijóo como única alternativa al actual Gobierno de coalición, y sería un dos contra uno que, además, restaría visibilidad a Sánchez.

Días después, Génova lanzó otra posibilidad: un encuentro “a siete”, de todos los cabeza de lista, y que por tanto incluyera a los socios del presidente, es decir, EH Bildu y Esquerra Republicana. Son los dos socios más polémicos de la legislatura, que más dolores de cabeza han provocado en Ferraz, y cuyo solo nombre provocan un claro rechazo contra Pedro Sánchez por haberse aliado con independentistas.

Fueron unos ofrecimientos que sabían que caerían en saco roto, pero que tenían el objetivo de 'marear' a Sánchez y jugar con sus ganas de enfrentarse a Feijóo cuantas más veces mejor.

"La estrategia fue siempre tensar. Y lo utilizamos para desestabilizarle", cuentan desde Génova.

Un solo debate

Finalmente, el líder del PP terminó aceptando un único cara a cara y Sánchez no tuvo más remedio que aceptarlo. Fue en el programa de Carlos Alsina, en Onda Cero, donde Feijóo se comprometió a enfrentarse una vez con el presidente antes de las elecciones.

Una vez concertada la cita, había que manejar el relato en las semanas previas al cara a cara. Así, aceptaron la propuesta de Atresmedia con el argumento de que había sido la primera en formularse, antes que los demás grupos de comunicación.

Y continuaron con la hoja de ruta establecida. Para entonces, Ferraz y La Moncloa ya habían achacado las evasivas de Feijóo a cerrar más debates a su "miedo" a enfrentarse a Sánchez y salir derrotado.

Principal error: subestimar a Feijóo

Este fue el principal error del presidente, subestimar al líder del PP porque la principal consecuencia fue elevar sus expectativas de cara al debate.

Los cerebros de Génova explican: "Llevaban año y medio diciendo que Feijóo era un insolvente. Y que, para todo lo que hacía, dependía de Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid. Que era un liderazgo débil. Parte del fracaso del lunes estuvo en infravalorar al candidato rival".

Y lo ejemplifican con un símil deportivo: "En fútbol, nadie dice antes del partido que el rival es mucho peor. Eso nunca se había hecho, hasta que ha llegado Sánchez".

"Si dices que tu rival es muy débil y luego pierdes contra él...", analizan las fuentes de la dirección del PP.

Achacan ese fallo de estrategia a la "arrogancia" del presidente. "Ellos generaron sus propias expectativas. Se autoexigieron una gran victoria sobre nosotros, y con eso se echaron la soga al cuello".

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate cara a cara en Atresmedia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate cara a cara en Atresmedia.

La imagen del presidente como claro favorito

Aprovechando el marco en el que el propio PSOE se había colocado a sí mismo, en Génova decidieron dejarlo fluir.

Decidieron permitir que la sensación de inferioridad inundase los medios de comunicación, y que llegase a la ciudadanía el mensaje de que el presidente del Gobierno era el claro favorito. Algo que se veía ‘confirmado’ porque es un político que lleva cinco años en el poder, y que ha participado en varios debates electorales, incluyendo un cara a cara con el anterior presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy.

"Hemos trasladado a los medios que nosotros éramos nuevos. Que para nosotros era la primera vez. Que Sánchez estaba obligado a arrasarnos y que Feijóo se jugaba menos", cuentan los estrategas de Génova. "¿Qué conseguimos con esto? Proteger a nuestro candidato y quitarle presión. Insistíamos en que nuestro presidente debutaba, y que el suyo llevaba años".

“Creyeron que saldríamos a defender”

De esta forma, pero "sin decirlo", dieron a entender que el líder del PP saldría a empatar. Desde Ferraz presentaban el cara a cara como las eliminatorias en las que vas ganando y la presión de remontar -palabra muy repetida- pesa sobre los hombros del contrario. O sea, de Feijóo.

 "La gente se pensó que íbamos a adoptar una postura conservadora", cuentan los estrategas del PP.

“Ese plan, no solo liberaba a Feijóo de que las expectativas estuvieran puestas en él, sino que permitía contar con un factor sorpresa que no se destapó hasta que los dos candidatos se encontraron en plató, frente a frente, a las diez de la noche del lunes”.

Las portadas con 12.000 personas apoyando a Feijóo

Cada detalle importa. Y en el partido mantuvieron su estrategia de "desestabilizar" a Sánchez hasta el último minuto.

La guinda de este plan fue el mitin del día anterior al debate, en el que Feijóo reunió a doce mil personas en la plaza de toros de Pontevedra. Un acto lleno de simbología. Las cuatro campañas electorales de Feijóo, que terminaron con mayoría absoluta en Galicia, comenzaron sobre esa misma arena. Un lugar talismán para el actual equipo del líder del PP, que le acompañó en aquellos años.

La celebración de ese evento, a veinticuatro horas del cara a cara, no fue casualidad. El acto en la plaza de toros de Pontevedra había sido en sábado en anteriores contiendas electorales, pero esta vez se cambió la fecha. "Sabíamos que el debate iba a ser un lunes, así que tomamos la decisión de celebrarlo el domingo”.

El objetivo de Génova era que la foto de las portadas del lunes, día del debate, en todos los periódicos fuera esa: Feijóo con 12.000 personas en pleno mes de julio, apoyándole en el escenario que ha precedido todas sus mayorías absolutas.

"Eres Sánchez, te despiertas en pijama en La Moncloa, coges el iPad para leer la prensa, y lo primero que ves es una plaza llena y las crónicas hablando de que es el sitio de las mayorías absolutas de Feijóo", relatan las personas del círculo más próximo al líder popular.

"Ese detalle también era importante. Que nuestro candidato estuviese fortalecido horas antes del cara a cara. Que el presidente llegara sin foto en el periódico y Feijóo con doce mil tíos, en un acto que hoy Sánchez sería incapaz de organizar", señalan desde Génova, insistiendo en la dificultad que tendría el líder socialista para reunir un número de personas semejante.

"Esa portada se la mandamos directamente a su iPad” —de forma simbólica—, afirman.

Feijóo salió al ataque

Todo estaba a punto. Hasta la fecha, el plan había salido como estaba previsto. Pero había llegado la hora de la verdad: Feijóo y Sánchez frente a frente.

Había calado la sensación de un Sánchez que iba a mostrarse contundente desde el inicio. Era él quien tenía que remontar las encuestas, quien había pedido seis debates con el líder de la oposición, y quien llevaba dos semanas acudiendo a platós de televisión para someterse a las preguntas de medios que Ferraz consideraba "hostiles".

Y entonces saltó el factor sorpresa, la penúltima de las balas del plan trazado desde semanas antes por el PP: Feijóo salió al ataque. Lo hizo desde la primera respuesta. "Sánchez le reprochó no haber aceptado otros debates, y Feijóo le respondió contundente que él no dio ni un solo cara a cara a Casado en 2019. Entró en el combate cuerpo a cuerpo desde el primer minuto", relatan desde el equipo del mandatario gallego.

"La gente pensaba que íbamos a defendernos, pero Feijóo salió de manera decidida. Y Sánchez no contaba con ese escenario. Salió a ganar y, además, lo hizo con aplomo".

Ganar en el contenido pero también en las formas

Una vez iniciado el debate, el objetivo era claro: ganar en fondo, pero también en las formas. "Ganemos en contenido y en presidencialismo", se plantearon desde Génova.

La idea pasaba por mantenerse sereno durante la hora y media que duraba el envite y mantener una actuación propia de un presidente de Gobierno. "Nadie vio en Feijóo una actitud que no fue acorde con lo que esperaba el país", destacan en la dirección popular.

Esa hoja de ruta, con un Feijóo monopolizando la conversación, llevó al Sánchez a intentar cortar al aspirante: "La gente vio a un presidente que no paraba de interrumpir a Feijóo. Queríamos evidenciarlo y eso también le desestabilizó", dicen en Génova.

La mayor victoria en veintisiete años de debates

La victoria fue aplastante, según el análisis que realizan en la cúpula del Partido Popular.

"Es la victoria más clara en veintisiete años desde que hay debates entre candidatos a la presidencia del Gobierno", afirman. Es decir, la más evidente desde que comenzaron a emitirse estos enfrentamientos entre aspirantes a gobernar el país.

Y apostillan que fue "entre un debutante y un presidente que es un producto televisivo muy completo", en referencia a las capacidades oratorias del líder del PSOE.

Veteranos como Javier Arenas y Miguel Ángel Rodríguez

El entorno más cercano de Feijóo fue quien diseñó toda la estrategia. El propio cara a cara fue preparado principalmente entre el líder popular y Marta Valera, su jefa de gabinete. Pero también quisieron contar con aportaciones de miembros del PP con experiencia. "Siendo un partido tan grande y con tantos años, lo raro hubiese sido no hacerlo", comentan en Génova.

Como adelantó la Agencia EFE, Miguel Ángel Rodríguez fue una de las voces que asesoró a la cúpula de Génova. Pero también hubo más asesores, según han confirmado a ECD desde la dirección del partido. Uno de ellos fue Javier Arenas, ministro en el Gobierno de José María Aznar y vicepresidente entre 2003 y 2004, y que también fue secretario general del partido en esa misma época.

Se trata de un político que, igual que Miguel Ángel Rodríguez, en los años 90 ayudó a Aznar en los primeros debates electorales televisados contra Felipe González.

Desmovilizar al votante socialista y atraer al de Vox

Los debates, como el celebrado el lunes, no suelen mover gran cantidad de voto y su influencia electoral suele ser pequeña. Y no será distinto en esta campaña, según fuentes de GAD3 consultadas por ECD. Tendrá más relevancia, y ya está ocurriendo, el ‘postdebate’: lo que las tertulias y los periódicos opinen del cara a cara.

En esta línea, en Génova son conscientes de que el impacto electoral no será exagerado, aunque sí creen que han conseguido desmovilizar en parte al electorado socialista: “Hemos mandado muchos de sus votos a la abstención”. Y también calculan que han conseguido robar a Vox parte de su electorado.

Marcar el relato

Lo que sí cuenta es “el relato”, destacan en Génova. “Los debates más que afectar a la opinión pública afectan a los medios. El nivel de crueldad de los análisis ha sido enorme”, aseguran desde el PP.

Ponen como ejemplo declaraciones de líderes de partidos aliados del PSOE como Íñigo Errejón. El líder de Más País —ahora integrado en Sumar— aseguró que el debate evidenció que Sánchez “no puede solo” y que necesita a Yolanda Díaz. “Es un mensaje tremendo”, señalan fuentes de la cúpula popular.

Más gasolina al fuego ha añadido el mensaje que, durante el cara a cara, colgó en Twitter Gabriel Rufián, candidato de ERC: “Que alguien llame a Zapatero”, en referencia al expresidente socialista que ha irrumpido en campaña en las últimas semanas defendiendo las políticas del Gobierno de coalición.

El equipo de Feijóo se apunta un tanto más: el ánimo que deja en el contrario. “Estos días, los militantes le daban la enhorabuena a Feijóo, en los dos mítines a los que ha ido. A Sánchez, no. Y eso duele porque necesitas tener movilizados y motivados a los tuyos. Ponte ahora a repartir papeletas con la cara de Sánchez en una zona donde has perdido la alcaldía por su culpa y cuando ni siquiera ha sido capaz de ganar su debate”, concluyen.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate cara a cara en Atresmedia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, frente al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante el debate cara a cara en Atresmedia.

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