El Gobierno prepara la expulsión de los benedictinos del Valle de los Caídos

En el marco del aniversario de la muerte de Franco. Bolaños negoció en Roma la sustitución por otra orden religiosa

El complejo monumental del Valle de los Caídos. (Firma: Rafael Bastante / Europa Press)
El complejo monumental del Valle de los Caídos. (Firma: Rafael Bastante / Europa Press)
  1. Viaje de Bolaños a Roma
  2. Ahogados 
  3. Otra comunidad
  4. Una nota del arzobispado
  5. Antes de que llegue el Nuncio

El Gobierno ha iniciado el proceso de expulsión de la comunidad benedictina de la abadía del Valle de los Caídos en el marco del cincuenta aniversario de la muerte de Franco, que se celebrará el 20 de noviembre. Unas fechas que coinciden con la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española en Madrid.  

Fuentes del entorno de la abadía y de Roma han confirmado a Religión Confidencial que las gestiones para la salida de la comunidad benedictina están muy avanzadas.

Con anterioridad, el Gobierno había condenado al exilio comunitario al que era Prior Administrador, P. Santiago Cantera, y consiguió sacar adelante un concurso arquitectónico de resignificación de gran parte de la superficie del templo de la hoy Basílica de la Abadía Pontificia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.

Viaje de Bolaños a Roma

El pasado 25 de octubre, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, realizó una visita a Roma que tuvo como asunto principal el Valle de los Caídos, dato que ya apuntó algún medio de información eclesial que tiene vía directa con Bolaños. 

El ministro de Presidencia del Gobierno habría planteado al cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, un plan para una “salida sin conflicto” de la comunidad benedictina a la que, en ámbitos gubernamentales, se refieren como “irreductible”.

Ahogados 

Actualmente, la comunidad benedictina sufre una situación de ahogamiento a la hora de desarrollar su actividad porque, tal como se está diseñando el proceso de resignificación de los espacios sagrados de la abadía, no puede continuar con su vida comunitaria contemplativa. 

A esa imposibilidad de vivir según su condición de comunidad se suman otra serie de problemas de carácter económico. Una especie de hostigamiento del Gobierno a los religiosos, según las fuentes del entorno de la abadía.  

Otra comunidad

Según Religión Confidencial, el Gobierno ha solicitado a la Iglesia la colaboración para que otra comunidad religiosa pueda sustituir a la actual. En ese sentido, el interlocutor entre Roma y el Gobierno de Pedro Sánchez está siendo el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo

La Conferencia Episcopal Española ha sido mantenida al margen de este proyecto, al menos en sus órganos colegiales. 

El 13 de octubre, Cobo tuvo una audiencia privada con el Papa León XIV, y en principio le planteó la cuestión de la comunidad benedictina y habría conseguido el plácet para iniciar los trámites de búsqueda de otra comunidad religiosa que sustituya a los benedictinos. 

Una nota del arzobispado

Una de las paradojas de esta historia es que las “cartas y notas de trabajo” en las que se encontraban las condiciones de la actuación gubernamental en la Basílica, y que en principio se habían intercambiado el ministro Bolaños y el arzobispo de Madrid Cobo, nunca se han hecho públicas. 

El 16 de abril, el arzobispado de Madrid emitió un comunicado en el que señalaba que en el intercambio de “notas pro memoria de las reuniones celebradas en Roma entre el Gobierno de España y la Santa Sede”, documentos inéditos para la opinión pública, se habían alcanzado unos acuerdos que debían ser respetados por las partes. 

Dentro de esos acuerdos se encontraba expresamente “la continuidad de la Comunidad monástica benedictina encargada del servicio litúrgico de la basílica, la hospedería y la escolanía”.

Antes de que llegue el Nuncio

Las fuentes consultadas por Religión Confidencial consideran que el proceso de salida de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos se va a hacer público antes de que aterrice en España el nuevo Nuncio Apostólico, monseñor Piero Pioppo, con el fin de que no se vea condicionado su ministerio en España.  

Sobre la mesa está cómo proceder para esta salida, y también qué comunidad religiosa, y en qué condiciones, ocupará el espacio de la anterior. 

La persona propuesta para garantizar “que los acuerdos son respetados y las intervenciones son acordes con las normas litúrgicas” fue el delegado de Liturgia de la Archidiócesis, Daniel Escobar Portillo, antiguo escolano del Valle de los Caídos.

Ahora, el abad de Solesmes (Francia) tendría que autorizar la salida de los benedictinos, una vez que la comunidad, de forma autónoma tomara la decisión de marcharse sin crear polémica y antes de que se puedan producir escenas de una expulsión de la comunidad. 

metricool