Sánchez impide salidas masivas de Madrid el puente del Pilar decretando el estado de alarma
Sanidad busca evitar una transmisión descontrolada del Covid por toda España. En 2017 se registraron un millón y medio de desplazamientos desde la Comunidad el 12 de octubre
El Consejo de Ministros extraordinario ha declarado el estado de alarma en la Comunidad de Madrid durante 15 días, el máximo que concede al Gobierno la Constitución, y que permitirá cerrar la capital y recuperar las medidas restrictivas en toda la región que había aplicado el Ejecutivo hasta que fueron tumbadas el jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) tras la reclamación de la Comunidad.
La Moncloa ya ha dejado claro que las medidas son exactamente las mismas, solo cambia el marco jurídico que las ampara. Para prorrogar el estado de alarma después de ese plazo, tendría que aprobarlo el Congreso.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, han comparecido a primera hora de la tarde en Moncloa para explicar la decisión, que se ha publicado directamente en el BOE y tiene un efecto inmediato.
La urgencia es absoluta, porque este viernes empieza el puente del 12 de octubre y el Gobierno quiere evitar que miles de madrileños aprovechen el vacío legal para salir de la capital camino de la costa o de las zonas de descanso. Interior ha previsto establecer controles en las salidas de Madrid a partir de las 15:00.
Paralizar los desplazamientos en el Pilar
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a La Moncloa, el Ministerio de Sanidad ha puesto encima de la mesa del Consejo de Ministros extraordinario de este viernes una “línea roja” y ha planteado un cierre inmediato de Madrid para paralizar los desplazamientos masivos que el Ejecutivo preveía desde la Comunidad hacia el resto de España entre este viernes y el próximo lunes, 12 de octubre.
Se busca restringir al máximo los movimientos durante los próximos días para impedir una transmisión descontrolada del coronavirus por toda España. Se tiene en cuenta que la mayoría de los madrileños cuentan con disfrutar a partir de este viernes de tres jornadas de fiesta consecutivas, aprovechando el lunes festivo, en las que no tendrán ni siquiera que teletrabajar.
Diseñado el dispositivo para cerrar Madrid
Según las fuentes a las que ha tenido acceso ECD, el Gobierno tenía diseñado desde hace días ese escenario de cierre de la capital, que presenta dificultades jurídicas y políticas evidentes y no era la mejor opción para La Moncloa.
Aseguraban que se trata de una medida que, en caso de máxima urgencia, también estaba dispuesta a aceptar la Comunidad de Madrid pese a la resistencia en público de Isabel Díaz Ayuso y otros miembros de su gabinete.
La experiencia de la primera ola parece haber confirmado que Madrid fue el epicentro de la pandemia en el mes de marzo y, por su alta movilidad y conectividad, el virus se expandió luego de forma descontrolada por otras zonas del país.
Se requiere la colaboración de la Comunidad
La declaración del estado de alarma permite ampliar a toda la capital el confinamiento parcial que tienen ya algunos distritos del sur de Madrid, lo que no implica ni mucho menos volver a un encierro como el de marzo, sino reducir al máximo la movilidad y, sobre todo, impedir las salidas masivas fuera de la región.
En Moncloa reconocen que tendrán muchos problemas para desarrollar esta medida sin la cooperación de la Comunidad.
Se tiene en cuenta que cualquier decisión que se tome en contra de la voluntad del Gobierno de Madrid, que no pierde en ningún caso las competencias de Sanidad y Educación, supone un problema político y jurídico mayúsculo.
Se prevén millón y medio de desplazamientos
Según las fuentes consultadas por Confidencial Digital, el Gobierno ha tenido en cuenta que el flujo principal de movimiento se realiza en estas fechas por carretera desde los grandes núcleos urbanos de la Comunidad hacia la mayoría de los rincones del país.
Recuerdan que el último año en el que el 12 de octubre cayó en viernes (2017), y permitió también el encadenamiento de tres días festivos en toda España, se registraron casi un millón y medio de desplazamientos desde Madrid hacia segundas residencias y zonas de costa.
Fuentes próximas a Sanidad insisten en el mensaje de que vienen semanas duras. “Justo en estos días no podemos relajarnos. Es el primer puente después del verano, pero quizá el último con buen tiempo, lo que hubiera provocado millones de desplazamientos, y un éxodo generalizado con el virus circulando sin control por Madrid no parece admisible”, sentencian.
