Sánchez promete a Calviño que le hará comisaria europea si fracasa en el BEI
Aspira a colocar a la vicepresidenta económica en la cartera de Competencia, un puesto clave para decidir sobre fusiones transfronterizas de grandes empresas
- Mantener a Calviño en el Gobierno
- Aprovechar su trabajo hasta el final
- Retraso en el nombramiento en el BEI
- Dieciocho países
La incógnita sobre el futuro de Nadia Calviño, por su incierta candidatura a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI), ha complicado a Pedro Sánchez la formación de Gobierno. El presidente contaba con que ese nombramiento ya se hubiera producido, y el retraso le ha dificultado cerrar el organigrama del nuevo Ejecutivo.
Si decide dejar fuera del Consejo de Ministros a la vicepresidenta económica, y dentro de ocho o diez meses, no resulta nominada para el banco, fuentes del Gobierno consultadas por Confidencial Digital cuentan que, una vez celebradas las elecciones europeas, en junio del año que viene, Sánchez le ha prometido que la apoyará para que se convierta en comisaria de Competencia de la UE, un puesto clave para decidir sobre fusiones transfronterizas de grandes empresas, que ya ocupó el socialista Joaquín Almunia.
La importancia del puesto de Calviño en el Ejecutivo no viene marcada solo es por la relevancia del área económica, sino también porque afecta al reparto de vicepresidencias. Ella ocupa ahora la primera, pero quien la sustituya puede ser únicamente ministro y volver así a una vicepresidencia política (como en la etapa de Carmen Calvo), para la que suena con fuerza la actual titular de Hacienda, María Jesús Montero.
Mantener a Calviño en el Gobierno
De hecho, según las fuentes consultadas por ECD, Pedro Sánchez no ha descartado tampoco mantener a Nadia Calviño como vicepresidenta primera del Gobierno pese a las aspiraciones de la también ministra de Economía de liderar el BEI.
La decisión de nombrar al nuevo presidente de la institución europea aún podría retrasarse hasta la primavera de 2024, y ,mientras eso se produce, Sánchez no ve con malos ojos mantener el puesto de Calviño en el Ejecutivo. La propia vicepresidenta, en sus últimas declaraciones, no da a entender que vaya a abandonar ahora la cartera de Economía.
Aprovechar su trabajo hasta el final
En Moncloa admiten a ECD las incógnitas sobre Calviño del recién elegido presidente del Gobierno. Para empezar, y aunque tenga muchas opciones, aún no está garantizado el salto de Nadia Calviño al BEI.
Pero, aunque eso ocurra, en el entorno del jefe del Ejecutivo reconocen el interés de Sánchez por aprovechar el trabajo de su vicepresidenta hasta el último momento.
Tiene en cuenta que Calviño ha sido una piedra angular de la pasada legislatura, y su labor ha resultado clave para que la economía haya aguantado pese al reto que supuso el Covid y la elevada inflación.
Además, su continuidad en el Consejo de Ministros permitiría que siga en vanguardia de negociaciones europeas tan importantes como la definición de las nuevas reglas fiscales en la eurozona, al menos hasta que España deje la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE el próximo 1 de enero. Todo ello, recuerdan en el equipo de Sánchez, aconseja la permanencia de Calviño en el Gobierno mientras sea posible.
Retraso en el nombramiento en el BEI
Lo cierto es que la candidatura de Calviño para el BEI se ha alargado más de lo previsto. Cuando la vicepresidenta económica anunció su intención de competir por el puesto, el pasado 11 de agosto, se esperaba que el resultado se conociera en la cumbre europea que tuvo lugar a mediados de septiembre, en Santiago de Compostela.
Sin embargo, la decisión se ha ido retrasando reunión tras reunión de los ministros de Economía (Ecofin), hasta el punto de que el ministro de Finanzas belga, Vincent van Peteghem, ha urgido a Alemania y a Francia a decantarse.
Alemania lo acaba de hacer en favor de la candidata española, y la interpretación en el Gobierno es que el canciller alemán, Olaf Scholz, no ha dado este paso sin tratarlo antes con París.
Dieciocho países
Para conseguir la nominación, hace falta el apoyo del 68% de capital, para lo que es fundamental el respaldo de los grandes accionistas (Alemania, Francia, que todavía no se ha pronunciado, Italia y España), y, además, que den el visto bueno 18 de los 28 países. De modo que el respaldo alemán es importante, pero no definitivo.
Por eso, aunque el proceso pueda resolverse en el Ecofin extraordinario de finales de mes, o en el ya fijado de principios de diciembre, fuentes comunitarias no descartan que el apoyo de Alemania no sea suficiente y el proceso se demore hasta 2024, aunque implique una prórroga del mandato del actual presidente del Banco Europeo de Inversiones.
