La Guardia Civil extenderá a 22 unidades más el horario con turnos
Lo ha probado ya en una decena de destinos, como el Aeropuerto de Barajas y es una vieja reivindicación de los agentes para conciliar trabajo y vida familiar
El sistema de turnos se extiende en la Guardia Civil. Tras aceptar hace unos años poner en marcha ese tipo de horario en algunos puestos y destacamentos, el resultado positivo ha llevado a los mandos de la Dirección General a aprobar que se empiece a aplicar en más unidades.
Así lo comunicaron recientemente en una reunión a los representantes de la asociaciones profesionales. Desde la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) señalan que un mando de la Dirección General encargado del proyecto les explicó que, hasta el momento, la experiencia piloto del servicio a turnos se ha aplicado en unas pocas unidades ubicadas en distintos lugares de España, unas nueve.
Balance positivo
El balance que hace la cúpula de la Guardia Civil es positivo: admite que los turnos ofrecen la posibilidad de planificar el servicio con mayor antelación, y se realiza de forma mucho más eficiente.
Uno de los destinos donde se ha probado de forma experimental el sistema de turnos ha sido el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. La conclusión de los mandos es que, una vez implantado el horario de turnos, el destacamento de Barajas ha pasado a ser una unidad más eficiente y atractiva a la hora de que los guardias civiles elijan destino.
La Dirección ha realizado encuestas entre el personal de las nueve unidades donde se ha probado el sistema de turnos, y el grado de satisfacción de los agentes es del 84%, porcentaje que sube al 90% en cuanto a la preferencia por este tipo de servicio frente al actual.
El buen funcionamiento y la acogida positiva entre las plantillas ha llevado a la Dirección General a ampliar el experimento.
27 unidades más
El jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, general de División Fernando Mora, firmó el 1 de diciembre un oficio, dirigido a las jefaturas de zona de toda España, en el que informa del plan aprobado por el teniente general jefe del Mando de Operaciones para extender la modalidad de turnos.
En total, entre febrero de 2022 y mayo de 2023 pasarán a prestar servicio en turnos los guardias civiles de otras 27 unidades.
El cambio de horarios afectará a unos 2.000 guardias, destinados en 13 puestos principales en la Comunidad de Madrid, Galicia, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana, así como en cinco núcleos de servicio.
Prisiones
También pasarán a prestar servicio a turnos los guardias civiles que vigilan cinco prisiones: Herrera de la Mancha (Ciudad Real), Albolote (Granada), Villena (Alicante), Mansilla de las Mulas (León) y Dueñas (Palencia).
Lo mismo ocurrirá en el aeropuerto de Palma de Mallorca, en el puerto de la misma ciudad, y en el puerto de Vigo.
Se sumarán así a las nueve unidades en las que este sistema ya se ha probado: las unidades fiscales y de seguridad de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, los agentes destacados en varias cárceles de Madrid (Ocaña, Alcalá), un destacamento de Tráfico, la Unidad de Seguridad de la macrosede de la calle de Batalla del Salado (en Madrid), y compañías y puestos en Melilla y en varios municipios de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.
También en la Agrupación de Tráfico
En total, hacia mediados de 2023 habrá unas 36 unidades con horarios a turnos. Además, el general de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también informó, en una reunión reciente, que está previsto probar el sistema de turnos en tres destacamentos de Tráfico.
Los motoristas de esas unidades que vigilan las carreteras serían los primeros en pasar a esa nueva modalidad de horario.
A favor de la conciliación familiar
Las cifras que la Dirección General prevé para los próximos años no han dejado satisfecha a la Asociación Unificada de Guardias Civiles, que se levantó de la reunión en la que se comunicaron los avances sobre los turnos.
Critica que el panorama para 2023 está muy lejos de sus aspiraciones, que pasan por extender de forma decidida los turnos, para que los guardias civiles que prestan servicios operativos “puedan conciliar su vida laboral y familiar, dispongan de turnos de servicio con cadencias fijas que garanticen el derecho al descanso efectivo”.
La asociación ha hecho en ocasiones del asunto de los turnos motivo de reivindicación en la Guardia Civil, y ha roto con la Dirección General y con el Ministerio del Interior por no avanzar más rápido en la implantación de turnos.
Esta y otras asociaciones llevan años criticando que los guardias civiles no tengan turnos claros, unas cadencias fijas de trabajo que sí existen en el resto de cuerpos policiales y servicios de emergencias.
De ahí que piden ser “equiparados” a los policías nacionales, que sí tienen turnos con cadencias fijas y claras, lo que les permite organizar con antelación la conciliación del trabajo con su vida familiar.
Inconvenientes del sistema actual
Desde la Asociación Española de Guardias Civiles explican que el sistema actual del horario en el cuerpo es “aleatorio” y “un desbarajuste”. Cada mes, los mandos de cada unidad planifican el reparto entre los agentes, con muchos cambios.
Eso supone que un guardia puede trabajar dos días seguidos de tarde, los tres siguientes de mañana, librar dos... y esa cadencia cambia por completo los días sucesivos, y así de un mes a otro.
Sólo desde 2014 se respeta que tengan dos días libres seguidos, aunque, por el contrario, a veces pueden llegar a trabajar hasta 16 horas en un mismo días, si coinciden dos turnos de mañana y noche, por ejemplo.
La ventaja del sistema de turnos estaría en que cada agente sabría de antemano, a unos cuatro meses vista, cuándo va a trabajar cada día. Eso es lo que llevan pidiendo las asociaciones profesionales desde hace años, para que así los guardias civiles puedan conciliar con su familia, organizarse para el cuidado de sus hijos, coordinar días libres... algo que ahora resulta muy complicado.
Al menos con 40 agentes
El plan de la Dirección General para implantar en más unidades el horario a turnos encuentra un obstáculo: el tamaño de las unidades. Los mandos han decidido que sólo se aplique este sistema en unidades con al menos 40 guardias civiles.
Hay que recordar que la distribución territorial de la Guardia Civil, presente en las zonas rurales de España, conlleva que algunos puestos tengan un número muy reducido de efectivos. Precisamente desde hace años los mandos estudian una reorganización territorial que supondría acelerar la concentración de unidades, cerrando puestos que no son operativos en pueblos pequeños, para a cambio conseguir sacar más patrullas a las calles, carreteras y caminos.
Las unidades en las que se va a implantar el sistema de turnos durante los próximos años tienen, en términos generales, entre 40 y 200 agentes, si bien la mayoría ronda los 40, 60, 70...
Desde Jucil (la marca de Jusapol, que recientemente fue la asociación más votada en las elecciones al Consejo de la Guardia Civil) critican el “agravio” que ese criterio supone hacia las unidades más pequeñas. Han pedido a la Dirección General que estudie una cadena de turnos de trabajo en unidades con menos agentes, así como posibilidad de implantar servicios de 12 horas en algunas unidades.
El problema de los puestos pequeños
La Asociación Española de Guardias Civiles apunta que esa dispersión va a dificultar la implantación real y generalizada de los turnos. Desde la asociación señalan la diferencia con la Policía Nacional, donde las comisarías son de 100, 200, hasta 300 agentes, y eso permite dividir el trabajo de forma más sencilla.
“En zonas rurales de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria o Asturias hay cuarteles de seis, ocho, diez, quince agentes”, señalan, y allí será muy complicado establecer una cadencia de turnos fijos.
Por eso, añaden que este nuevo horario dependerá en gran medida de la proyectada reorganización territorial, para poder extenderlo a ese amplio porcentaje de guardias civiles que presta servicios en puestos pequeños, de menos de 40 efectivos.
La reorganización territorial pendiente
La Guardia Civil estudia desde hace años un plan para revolucionar el despliegue en las zonas más despobladas. La idea sería agrupar puestos para conseguir mejores servicios. Los puestos con 6 ó 10 agentes no son efectivos, ya que, entre los que prestan servicio de seguridad, los que atienden denuncias y otros puestos de oficina, apenas pueden sacar patrullas a la calle.
El proyecto se ha ido retrasando con las sucesivas elecciones, ante la resistencia de los alcaldes de esos pueblos pequeños, que creen que el cierre del puesto de la Guardia Civil fomentará la despoblación.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asumió el plan del Gobierno del PP, pero no se han conocido avances significativos.
Hubo algunas iniciativas en esa dirección en varias unidades, y se informó a las asociaciones profesionales de que la idea era que los puestos tuvieran como mínimo 20 agentes, para que sean suficientemente operativos como para atender todas sus funciones y al mismo tiempo cubrir un área mayor del territorio.
