La Guardia Civil ya tiene 325 drones para controlar grandes eventos, buscar desaparecidos y luchar contra incendios
A principios de 2021 sólo contaba con 81 aparatos. También se usan en misiones de persecución de narcotraficantes, emergencias, vigilancia de explotaciones agrícolas...
- 81 drones en 2021
- 325 drones
- Grandes eventos e incendios
- Búsqueda de desaparecidos
- Contra los narcos
El uso de drones lleva años extendiéndose en todo tipo de actividades, tanto comerciales como también por parte de las administraciones públicas. Las Fuerzas de Seguridad están incorporándolos para poder vigilar desde el aire distintas situaciones.
La Guardia Civil también dispone de este tipo de aeronaves no tripuladas y controladas a distancia.
81 drones en 2021
Durante una feria de seguridad celebrada en 2021, un portavoz del cuerpo desveló que poseían por entonces 81 drones. Meses después, la Guardia Civil tramitó la compra de 27 aparatos para las misiones internacionales en las que participa.
Otra licitación, esta reciente, desvela el número de drones que ya suma el Instituto Armado. La Dirección General busca contratar una póliza de seguro de responsabilidad civil de aeronaves no tripuladas, operadas en las distintas unidades de la Guardia Civil.
325 drones
Esa licitación revela que la Guardia Civil dispone de 325 drones, al menos, ya que es el número de aeronaves no tripuladas para las que va a contratar un seguro, por un importe total de 94.901,62 euros.
El objetivo es cubrir “cualquier siniestro que se produzca con ocasión del uso de los mismos, con cobertura en ámbito nacional e internacional (Europa y Continente Africano), salvo países en los que exista una legislación específica sobre el uso de RPAs en su territorio y exijan requerimientos locales de aseguramiento”.
En principio es el Servicio Aéreo la unidad encargada de operar los medios aéreos de la Guardia Civil, “realizando la cobertura de costas y fronteras (en las que se inscriben las acciones contra el tráfico de drogas y la inmigración ilegal), prevención y persecución del contrabando (como Resguardo Fiscal), salvamento (rescates, evacuaciones, traslados de órganos, etc.), la conservación y protección del Medio Ambiente, vigilancia de la pesca y la Seguridad Ciudadana”.
Para realizar estas misiones policiales, el Servicio Aéreo de la Guardia Civil “cuenta con una flota de Helicópteros y Aviones, así como de una flota de drones/RPAS distribuidos por distintas unidades, y que son todas ellas necesarias para cumplir los objetivos marcados en el programa de Seguridad Ciudadana, así como misiones de control, inspección y vigilancia de las actividades de pesca marítima”.
Grandes eventos e incendios
Explica la Dirección General que “en el actual contexto de seguridad se está produciendo una rápida expansión en el empleo de drones, hecho que está suponiendo una importante mejora de las capacidades operativas en la Guardia Civil, permitiendo ampliar las actuales capacidades de vigilancia aérea que se vienen realizando con otros medios (helicópteros y aviones)”.
Añade que mediante el empleo de los esos drones “se llevan a cabo, se coordinan y/o complementan muchas de las misiones realizadas actualmente con otros medios aéreos (fotografía, vigilancia, observación y patrulla, filmación y publicidad aérea, lucha contra incendios, prevención y control de emergencia, seguridad en grandes eventos, búsqueda y salvamento de desaparecidos, vigilancia forestal o de explotaciones agrícolas y ganaderas, etc…), a la vez, que se pueden complementar las capacidades de vigilancia de sistemas no tripulados actualmente utilizados por algunas unidades operativas”.
Búsqueda de desaparecidos
Hay que señalar, por ejemplo, que diferentes unidades de la Guardia Civil han utilizado en los últimos años drones de pequeño tamaño, dotados con cámaras de vídeos, para rastrear desde el aire zonas de monte en las que se estaba buscando a personas desaparecidas.
Así ocurrió, por citar un caso, cuando la esquiadora olímpica Blanca Fernández Ochoa desapareció en la sierra, en la Comunidad de Madrid.
Contra los narcos
La Guardia Civil también ha incorporado drones en una de las zonas más complicadas de despliegue: el Campo de Gibraltar.
En esta comarca de la provincia de Cádiz, las redes de narcotraficantes y contrabandistas actúan con violencia y cierta impunidad social, y las Fuerzas de Seguridad llevan años tratando de reprimir este fenómeno desbordado.
Eso ha llevado al Ministerio del Interior a dotar a las unidades de la Guardia Civil desplegadas en esta zona de numeroso material, incluidos drones con los que se vigilan los desembarcos de lanchas y otros movimientos de los traficantes de drogas.
También Vigilancia Aduanera, el cuerpo dependiente del Ministerio de Hacienda, utiliza drones en sus misiones de lucha contra el contrabando, el narcotráfico y el fraude fiscal.
