Las prisas del moroso por cobrar al acreedor. Vodafone ha cargado en mi cuenta 380 euros por una línea cuyo alta no he solicitado nunca

La actitud de ciertas empresas de telefonía móvil es cuanto menos abusiva. Incluso se podría decir que roza lo denigrante. En marzo de este mismo año, Vodafone comenzó a cobrar en mi factura un supuesta línea de datos que nunca solicité ni di de alta, ni siquiera me interesé por la llamada del comercial de turno ofreciéndome una prueba gratuita del dichoso aparato 'Internet donde quieras'.

Meses más tarde, cuando el importe que Vodafone había cargado a mi cuenta 'ilicitamente' ascendía a los 380 euros, llamé urgentemente a esta empresa para comunicar el error. En un primer momento, fue difícil explicar la situación al teleoperador que atendió mi llamada –debido a cuestiones lingüísticas-, llegando incluso a ¡ofrecerme una nueva línea de datos más veloz!

Cuando me daba la sensación que esta experiencia terminaría engrosando las largas listas de clientes 'apabullados' por las grandes empresas de telefonía móvil, recibo una respuesta: "Correcto, notificamos que en su factura ha habido un error, que usted no ha contratado esta línea de datos. En 48 horas recalcularemos la deuda y se la devolveremos". Respiré aliviada. Para mi sorpresa, el complejo entramado de departamentos y teleoperadores con acentos exóticos había funcionado.

Ingenua de mi. Cuarenta y ocho horas después se convirtieron en una, dos, tres, cuatro semanas, mes y medio…Un aluvión de llamadas –hasta cinco a la semana- solicitando -¡por favor!- que me devuelvan mis 380 euros.

Transcurrido más de mes y medio, recibo un mensaje de texto en mi móvil. El destinatario era Vodafone -¿confiaré en que el sistema ha funcionado y me devuelven mi dinero o esperaré paciente un nuevo batacazo?-.

No tengo dudas que cualquier lector que lea estas líneas, avispado o no, sabrá que la respuesta correcta fue la segunda.

El mensaje me pedía, muy educadamente, que hiciese frente "inmediatamente" a la factura del móvil del pasado mes que llevaba "un día" con la fecha cumplida. En caso contrario, procederían a cortarme la línea. Es decir, yo he esperado más de mes y medio a que devuelvan 380 euros mientras un día de demora en el pago de 70 euros es suficiente para que Vodafone "amenace" con cortar líneas.

¿Crisis? Evidentemente a Vodafone le interesa cobrar cuanto antes todas sus deudas y mantener toda su maquinaria en marcha. Poco importa que la maquinaria de las familias se oxide gracias a una gran apisonadora como Vodafone. Es necesario que se incrementen los expedientes sancionadores a estas empresas y se ponga coto a estas actuaciones 'mafiosas' que siempre acaban pagando los más débiles, los ciudadanos, como usted y como yo, de a pié. Mientras tanto sólo me queda recurrir al 'tum tum'. ¿Crisis? ¿Qué crisis?

 

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