La distancia de seguridad en carretera puede salvarles la vida: y la manera más sencilla de calcularla es mediante la “regla del cuadrado”
En este asunto, igual que con los documentales de La 2, dista mucho la realidad de la teoría.
Si le preguntamos a cualquier conductor qué es la distancia de seguridad, nos responderá que "es la que hay que dejar para poder frenar sin colisionar con el vehículo que nos precede". Pero aquí, igual que con los documentales de La 2, dista mucho la realidad de la teoría. Y es que salvo que hayan inventado ya unos frenos que permitan "clavar" un vehículo en cinco o diez metros aun circulando a 100 km/h, queda claro que la distancia no se respeta.
Unas respuestas mas ajustadas a lo que ocurre serían: es la distancia que dejan los prudentes y que yo aprovecho para colarme en las colas de las salidas. O bien: es el trocito que dejó con el vehículo que se me pone delante en la autopista por tal de no darle un "empujoncito" en el parachoques.
Las consecuencias de esta actitud son conocidas por todos: los alcances son las colisiones mas habituales y los latigazos cervicales, la lesión mas frecuente. Por no hablar de los siniestros en cadena y lo que suponen en lesiones, daños y retenciones. Y seguramente alguno aún pensará que todo ha sido por dar mas fluidez al trafico.
Para todos, cumplidores o no, me permitiré recordarles la regla del cuadrado: aquella que en la autoescuela nos decía que la distancia de seguridad mínima es equivalente al cuadrado de la velocidad dividido por 100. Así para una velocidad de 80 km/h la distancia debe ser de al menos de 64 metros. Téngala presente porque puede salvarles en la carretera.
