Artur Mas concluye que la CUP le ha traicionado
Le prometieron que si adelantaba el pleno para aprobar la moción de independencia le apoyarían como candidato a la presidencia de la Generalitat. Ahora proponen a Raúl Romeva
Artur Mas ve cada vez más difícil repetir como presidente de la Generalitat, y culpa de ello a la CUP. El partido de extrema izquierda, que después del 27-S anunció que no apoyaría su investidura, transmitió a Convergencia que “cambiaría de opinión” si se adelantaba el pleno para aprobar la moción de independencia. Sin embargo, no han cumplido con su promesa.
Según explican a El Confidencial Digital fuentes bien situadas en el Parlament de Cataluña, las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP comenzaron después de que el PSC y Ciudadanos presentaran resoluciones contra la moción de independencia y el PP no se constituyera como grupo en la Cámara para retrasar el pleno sobre la independencia.
Los representantes de la Candidatura de Unidad Popular transmitieron a los dirigentes de Convergencia que el proceso para constituir una república catalana no podía esperar hasta mediados de noviembre, por lo que exigieron que el pleno se celebrara antes que el debate de investidura, incluso si los populares continuaban sin ingresar como grupo hasta el día 5.
Ante las dudas de los convergentes, la CUP dejó caer que, si Artur Mas anteponía los intereses del proyecto independentista a su carrera para la investidura, su voto podía inclinarse a favor del actual presidente en funciones de la Generalitat.
Ese anuncio, explican desde el Parlament, precipitó los acontecimientos: “Junts pel Sí convocaron de urgencia el pleno para el lunes con la convicción de que Mas sería elegido el jueves”.
La traición de la CUP
La preparación del pleno se llevó a cabo en paralelo a las conversaciones del equipo de Mas con la CUP para confirmar el apoyo de sus parlamentarios al candidato de JxSí. En todas las reuniones mantenidas, la Candidatura de Unidad Popular dejó claro que, “si había moción de independencia, había presidente”.
Sin embargo, la postura del partido cambió este martes, cuando propuso para presidente de la Generalitat a Raúl Romeva, cabeza de lista de Junts pel Sí el pasado 27 de septiembre.
La reacción de Mas no se hizo esperar: comunicó a los suyos que sigue adelante con su candidatura y pidió no entrar en el juego de los dirigentes de la CUP, a los que acusó de “traidores”.
El propio Romeva, después de hablar con el hoy President en funciones, anunció públicamente que no optaría a presidir la Generalitat en el pleno del jueves. De momento, el plan de Convergencia, y de JxSí se mantiene: presentar a Mas como único candidato posible y forzar a la CUP a votar a favor para no “detener el proyecto independentista”.
