Cursos telématicos, ordenadores, webcams y tabletas: Justicia acelera la digitalización
El Ministerio ha licitado 12 contratos en tres meses por valor de más de 4 millones de euros
La tarea pendiente de la Justicia hace años que es la digitalización. El “papel cero” es uno de los objetivos del Ministerio y la llegada de la pandemia ha acelerado centenares de contratos orientados a mejorar todos los procesos tecnológicos en la administración y en los juzgados. En el Portal de Contratación aparecen, entre otros, 12 contratos en los que Justicia invierte más de 4 millones de euros en estos tres últimos meses.
Algunas de estas compras se han cerrado mediante procedimientos de emergencia durante el estado de alarma. Por ejemplo, la compra de 3.000 lectores de tarjeta el 7 de mayo para permitir a los usuarios trabajar en remoto. A la adjudicataria, empresa Bechtle Direct S.L., se le dieron cinco días para que entregar el material y que los funcionarios pudieran teletrabajar.
La empresa VITEL S.A., por su parte, se recibió 92.270 euros a finales de mayo para que suministrara mil webcams y otros mil lectores de tarjetas para poder realizar videoconferencias. Y lo mismo con la empresa Compusof S.A. a la que el Ministerio encargó más de 100 portátiles por un valor de 69.640 euros al inicio de la pandemia y unos días más tarde otros 51 ordenadores con trabajo en remoto por 34.820 euros.
En lo referente a material, además del ya adquirido, la cartera que dirige Juan Carlos Campo parece no haber terminado las compras y ahora que los plazos procesales se han activado y la justicia está volviendo a funcionar al completo, los contratos siguen publicándose.
Esta semana la Subsecretaría del Ministerio en el BOE ha anunciado una nueva licitación por valor de 340.088 euros para la compra de 560 tabletas digitalizadoras de firmas. En el documento se explica que el objetivo es adaptar el sistema de gestión procesal para que se puedan realizar expedientes judiciales, consultar y firmar de manera digital.
Cursos para funcionarios
La digitalización, además de ordenadores, tabletas y cámaras, debe ir acompañada de la profesionalización de los funcionarios en lo relacionado a la justicia digital.
En este sentido, el Ministerio ha licitado también 66.000 euros para que alguna empresa dé formación al cuerpo de funcionarios de la Administración de Justicia.
Modernizar las aplicaciones del Supremo y la Audiencia Nacional
Las plataformas digitales y comunicaciones internas son otro de los ejes que vertebra el camino hacia un Ministerio más tecnológico. Y, en estos meses de pandemia, también se ha caminado en esta dirección.
Telefónica recibió un contrato de 253.106 euros a principios de abril para mejorar las las comunicaciones por vídeoconferencia en la Subdirección General de Desarrollo.
El organismo de Justicia también se ha propuesto mejorar las aplicaciones internas del Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y las Fiscalías del Tribunal Constitucional, Audiencia Nacional y Antidroga. La plataforma que tienen los órganos que dependen del Ministerio que se llama Minerva gestiona las sentencias garantizando la seguridad y confidencialidad.
Para seguir desarrollando estas aplicaciones, la semana pasada también se licitó un contrato de hasta 119.000 que comenzará en julio. Asimismo, para impulsar la transformación digital y la innovación del departamento se ha reabierto una convocatoria para la implementación de una Oficina de Ciberseguridad por valor de 383.750 euros.
El registro civil se lleva tres millones de euros
Pero sin duda, el contrato de mayor valor que Justicia ha publicado el Portal de Contratación estos meses es para el Registro Civil. Los problemas tecnológicos del Registro han supuesto un gran lastre para este organismo durante la pandemia. El personal no podía teletrabajar en casa y su labor era absolutamente necesario porque se encargan de tramitar las defunciones.
En este sentido, la carencia de estas oficinas en temas tecnológicas se ha revelado extrema. Por eso, el Ministerio de Justicia ha abierto una licitación por valor de 3.179.650 euros para la digitalización de los libros del Registro Central.
El documento habla de que el programa “Registro Civil en línea”, firmado en 2006, nunca se llegó a terminar de poner en marcha. La idea que ahora se retoma es la digitalización y grabación de libros registrales de los Registros Civiles y el volcado en una aplicación gestora de inscripciones y certificaciones denominada INFOREG.
