Interior protege a los escoltas del rey con placas balísticas que frenan disparos de kalashnikov
Adquiere 60 elementos capaces de aguantar impactos de municiones con núcleo de plomo y perforantes, que entregará al Servicio de Seguridad de la casa real
- Servicio de Seguridad de la Casa del Rey
- Nuevos elementos para “mayor seguridad”
- 60 placas balísticas
- El nivel de protección más alto
- Fusil M16
- AK47 Kalashnikov
- Terroristas y delincuentes
- Ante el rifle M80
- Placas para el GEO y las UIP
- Atentados con municiones perforantes
- 232 euros más IVA por cada placa
- Escudos balísticos
- Maletines antibala desplegables
- Para los subfusiles MP5
El Ministerio del Interior va a adquirir complementos tácticos para subfusiles y elementos de autoprotección para dotar a los agentes que realizan labores de escolta y protección de los miembros de la Familia Real.
Los policías y guardias civiles que protegen al rey y a su familia recibirán unas placas balísticas que les ofrecerán protección frente a disparos del fusil de asalto más conocido del mundo: el Kalashnikov, según ha podido comprobar Confidencial Digital.
Servicio de Seguridad de la Casa del Rey
Según las normas que regulan la estructura de la Casa del Rey, dependiente de la Secretaría General de la Casa el Servicio de Seguridad es responsable permanente de la seguridad inmediata de la Familia Real y, en su caso, de aquellos miembros de la familia y de la Casa del Rey que se determinen por el Ministerio del Interior.
Está integrado por policías nacionales, agrupados en una Comisaría Especial de la Casa del Rey, y por guardias civiles, que también tienen una Unidad Especial de la Guardia Civil adscrita a la casa. Al frente del servicio de seguridad se encuentra actualmente Miguel Herráiz, general de Brigada de la Guardia Civil que lleva desde 1988 destinado en labores de escolta en la Casa del Rey.
Nuevos elementos para “mayor seguridad”
El material de estos agentes lo adquiere el Ministerio del Interior. A través de una licitación pública, el departamento de Fernando Grande-Marlaska va a adquirir diferente “material adecuado” para que los componentes del Servicio de Seguridad lleven a cabo sus cometidos con eficacia y seguridad.
Interior justifica la compra porque “las secciones de escolta y protección del Servicio de Seguridad necesitan disponer de elementos de apoyo operativo y auto-protección que les proporcione mayor seguridad en el desarrollo de sus funciones”.
60 placas balísticas
Entre los elementos que se van a adquirir se incluyen “60 placas balísticas nivel NIJ IV, con forma SAPI de múltiples curvas, que proporcionan protección contra municiones de núcleo de plomo y perforantes”.
Las placas balísticas son planchas de materiales resistentes que se colocan en chalecos para proteger el tronco de una persona ante disparos con armas de fuego, o ante cuchilladas o pinchazos con armas blancas.
El Ministerio del Interior requiere que las placas balísticas se hayan fabricado con carburo de silicio. Este material tiene una dureza de entre 9 y 9,5 en la Escala de Mohs, en la que el diamante, el material natural más duro conocido, tiene un 10. Las dimensiones de las placas serán de 300 x 250 mm + 2 mm (AxB), con un grosor de 23 mm + 2 mm. Pesarán en torno a 2,8 kilogramos.
Otra característica exigida es que tengan forma SAPI de múltiples curvas, para adaptarse mejor a la fisionomía corporal, sean menos incómodos y protejan mejor a los agentes. Además, estas placas balísticas deberán ofrecer un nivel NIJ IV de protección.
El nivel de protección más alto
El National Institute of Justice (NIJ) es un organismo del Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos que se dedica a la investigación sobre criminología, ciencia forense, justicia penal y también sobre tecnología relacionada con la seguridad.
En 1972, este instituto estableció unos estándares para determinar el nivel de protección de los elementos de protección corporal frente a armas de fuego. Este estándar NIJ se utiliza internacionalmente para evaluar la protección que ofrecen, por ejemplo, los chalecos antibalas y también las placas balísticas.
Los sucesivos niveles I, IIA, II, IIIA, III y IV garantizan la protección frente a determinados calibres de munición, con balas de ciertas características y composición, disparadas a una velocidad y a una distancia. El nivel más alto es el NIJ IV, el que ahora Interior requiere para las placas balísticas que se entregarán a los miembros del Servicio de Seguridad de la Casa del Rey.
Fusil M16
La documentación del contrato no se limita a fijar ese nivel de protección. También establece que las placas deben tener “resistencia testada” a una serie de municiones de diferentes armas. Por ejemplo, debe ser capaz de detener balas del calibre 5.56 mm, o del calibre .223, con punta de acero, disparadas a una velocidad de 1.000 metros por segundo por un fusil de asalto americano M16.
Este fusil fue durante décadas el arma de dotación del ejército de Estados Unidos, que lo comenzó a usar en la guerra de Vietnam. Lo incorporaron otros muchos ejércitos en todo el mundo: numerosos países de América, Italia, Japón, Israel, Irak... Dispara cartuchos del calibre 5,56 x 45 mm OTAN.
Las placas deben también resistir disparos con munición 5,56 x 45 con SS109. Es una variante del calibre anterior, un cartucho semiperforante / penetrador de acero producido por la belga FN Herstal.
AK47 Kalashnikov
El Servicio de Seguridad de la Casa del Rey y el Ministerio del Interior también buscan garantizar que estas placas balísticas protegerían a los agentes en caso de recibir un disparo con el fusil de asalto más conocido del mundo: el AK47 Kalashnikov.
Concretamente, exige que las placas resistan a disparos de “fusil de asalto ruso AK47 Kalachnikov con munición OTAN 7,62x39 mm (144 grains) a 850m/s”, y también de “fusil de asalto ruso AK47 Kalachnikov con munición OTAN 7,62x39 mm. APIBZ (Armour piercing)”, esta última, munición perforante.
Terroristas y delincuentes
El AK47 Kalashnikov fue el fusil del ejército soviético, lo usan o lo usaron decenas de ejércitos, y además durante décadas ha sido utilizado por todo tipo de guerrillas y grupos terroristas. Se calcula que hay entre 80 y 100 millones de unidades repartidas por todo el mundo.
En atentados yihadistas cometidos en Europa, como los ataques en París en noviembre de 2015 en los que murieron asesinadas 130 personas, los autores han utilizado el AK47 Kalashnikov.
También es un arma habitual en el mercado negro, por lo que llega a muchas organizaciones criminales. En España, la Policía Nacional se ha enfrentado en ocasiones a delincuentes con estas armas.
Algunas células yihadistas en nuestro país han manejado o han tratado de conseguir fusiles Kalashnikov para cometer atentados. En enero de este año, por ejemplo, agentes de los Mossos d’Esquadra registraron un coche en una gasolinera de la provincia de Gerona y en el maletero encontraron dos AK47. Detuvieron a un hombre de nacionalidad francesa y origen marroquí, y a otros de Mauritania.
Ante el rifle M80
Las nuevas placas balísticas de los escoltas del rey también serán resistentes ante munición 7,61 x 51 mm con M80 (otro rifle de asalto semiautomático), y a dos disparos de munición perforante 7,62x63 mm con 30,06 Springfield.
Este último se utilizó también en fusiles del ejército de Estados Unidos, y el calibre .30-06 Springfield es muy habitual en fusiles de caza mayor.
Placas para el GEO y las UIP
Los requisitos que ha fijado Interior para esta compra son elevados, si se compara con otras adquisiciones recientes para unidades expuestas a riesgos muy elevados.
La Dirección General de la Policía lanzó en 2022 una licitación pública para comprar un mínimo de 1.400 placas balísticas “para la dotación colectiva de los policías integrantes de las Unidades Tácticas (GEO-GOES), Unidades de Orden Público (UIP-UPR) y División de Cooperación Internacional (DCI)”.
Los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) realizan vigilancias en aeropuertos, estaciones de tren y lugares de grandes aglomeraciones humanas, por el nivel 4 sobre 5 de alerta antiterrorista.
En cuanto al Grupo Especial de Operaciones (GEO), es la unidad a la que recurre la Policía Nacional en las situaciones más peligrosas, desde secuestros de rehenes, a detenciones de terroristas, y también crisis graves como la evacuación de Kabul y la protección de embajadas en los puntos más calientes del mundo, incluida Kiev en las semanas previas a la invasión rusa. Protegieron a Pedro Sánchez en una visita a Kiev y estuvieron en alerta en la Cumbre de la OTAN.
Atentados con municiones perforantes
En esa compra, la Policía buscaba placas balísticas que resistieran ciertos calibres y municiones. Por ejemplo, debían resistir disparos con balas de munición perforante (AP) del calibre 7,62 x 39 mm, a una velocidad de 720 m/s.
Ahora, Interior pretende dotar a los escoltas del rey con placas que resistan disparos de Kalashnikov con ese mismo calibre (7,62 x 39 mm), pero a mayor velocidad (850m/s).
Ambos contratos comparten la exigencia de que las placas frenen disparos de M80, con munición de calibre 7,62 x 51 mm: a 840 m/s los de la Policía, mientras que no se precisa velocidad en el contrato para el Servicio de Seguridad de la Casa del Rey.
También coinciden en exigir protección ante disparos de balas SS109 de 5,56 x 45 mm.
En su momento, la Dirección General de la Policía justificó la necesidad de comprar esas placas balísticas para los agentes del GEO, los GOES (similares al Geo, descentralizadas por España), las UIP... en la necesidad de aumentar las medidas de protección de los policías ante la amenaza del terrorismo yihadista:
-- “En estas acciones violentas se persigue causar el mayor daño posible a la población civil, empleando para ello armas largas, con municiones perforantes que pueden penetrar con relativa facilidad las protecciones que otorgan los chalecos antibala convencionales. En orden a adecuar los medios de protección de los que disponen las unidades intervinientes en los incidentes terroristas aludidos en el párrafo precedente, se estima como una necesidad de imperativo cumplimiento la dotación de protecciones balísticas que permitan salvaguardar la vida e integridad física de los policías en estos casos de extrema peligrosidad”.
232 euros más IVA por cada placa
Interior ha presupuestado que cada placa cueste 232 euros más IVA, por un total de 13.920 euros las 60 placas.
En páginas de Internet de empresas de material policial se pueden encontrar placas balísticas con idénticos requisitos de resistencia a las armas antes citadas, y otras características más o menos iguales, con precios que van desde los 169 a los 275 euros, las más baratas, hasta los 650.
Escudos balísticos
El Ministerio del Interior no sólo va a adquirir placas balísticas para el Servicio de Seguridad de la Casa del Rey. También va a adquirir dos escudos balísticos, “destinados a acciones tácticas o situaciones con presencia de armas, ofreciendo protección corporal”. Son los escudos oscuros que suelen utilizarse en asaltos a viviendas, por ejemplo por los GEO.
En este caso, el nivel de protección exigido está por debajo del de las placas balísticas: se requiere el NIJ IIIA (NIJ 0.108.01)”. Serán escudos fabricados con un material denominado UHMWPE (Polietileno de muy alto peso molecular)”.
Han de medir 930 mm x 560 mm y pesar como máximo 7,5 kilos. Tendrán forma convexa, y asa con sistema de liberación rápida, una ventana frontal “protegida con cristal blindado de 5 capas, a prueba de balas NIJ IIIA, que permite la perfecta visualización a través de ella sin distorsión de la imagen”, e “iluminación frontal por LED de alta intensidad de 800 lúmenes”.
Maletines antibala desplegables
Sobre elementos de protección, cabe recordar que hace dos años el Ministerio del Interior ya adquirió para los escoltas del rey dos nuevos maletines antibala plegables.
En ciertos actos públicos a los que acude Felipe VI se puede ver cerca del rey a un escolta que lleva en la mano lo que parece un maletín negro muy grande.
Es uno de estos artilugios, que permite que, ante un ataque con armas de fuego, o una explosión, los agentes que protegen al jefe del Estado desplieguen una plancha de un metro por medio metro, que podrían interponer entre don Felipe (u otro miembro de la Familia Real) y el origen de los disparos mientras lo evacúan a un lugar seguro y responden a la agresión para tratar de neutralizar al atacante.
Para los subfusiles MP5
El lote de elementos que va a comprar Interior se completa, por ejemplo, con linternas que se acoplan en subfusiles o en cascos de intervención; estas últimas deben ser “aptas para el uso en galerías y espacios confinados, con posibles atmosferas explosivas”.
También se pretende entregar a los escoltas de la Familia Real nuevos elementos para los subfusiles MP5, muy utilizados por unidades de escolta de autoridades: lo utiliza también el Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, y por eso se vio a un escolta de Pedro Sánchez empuñar un MP5 en un viaje a Barcelona.
Se les va a comprar agarres delanteros para manejar estos subfusiles, así como visores réflex de punto rojo, “que permitan actuar en todos los posibles escenarios tácticos (ambientes extremadamente luminosos así como en condiciones de oscuridad total), y que sean compatibles con dispositivos de visión nocturna”.
