El Ejército del Aire incorpora un sistema que captura drones sin derribarlos
Ha comprado un modelo israelí que permite tomar el control de aeronaves hostiles y hacerlas aterrizar de forma segura. El objetivo es evitar daños colaterales en eventos “de alta visibilidad”
- Complementario al sistema de Indra
- Evita daños colaterales en grandes eventos
- Desarticular el plan de emergencia
- Drones kamikazes, artillería o engaño
El Ejército del Aire amplía su arsenal de sistemas para hacer frente a la amenaza de los drones, que en distintos usos civiles y militares se han convertido en un elemento clave a tener en cuenta a la hora de garantizar la seguridad de instalaciones de las Fuerzas Armadas.
La Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico del Ejército del Aire ha adjudicado a Target Tecnología, una empresa ubicada en Alcobendas (al norte de la ciudad de Madrid) un contrato de “Adquisición del sistema C-UAS ENFORCEAIR2, complementario al sistema CROW”.
Realmente, la empresa española actúa como representante de una compañía con sede en la ciudad israelí de Ra’anana, D-Fend Solutions. Esta compañía israelí es la que comercializa el sistema contra drones ‘EnforceAir2’, que ahora va a incorporar el Ejército del Aire. Por mediación de Target Tecnología, D-Fend Solutions suministra este sistema al Ejército del Aire.
Complementario al sistema de Indra
Los responsables del Ejército del Aire buscaban un nuevo sistema antidrones que fuera complementario al sistema ‘Crow’.
Varias unidades de este sistema han sido adquiridos a Indra, y el Ejército del Aire lo utilizó para proteger el espacio aéreo en torno a la base aérea de Torrejón, donde aterrizaron y despegaron los aviones de los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron a la Cumbre de la OTAN en Madrid, en junio de 2022. También se ha desplegado en Mali.
Evita daños colaterales en grandes eventos
“En el actual contexto de existencia de drones aéreos de variada índole que pueden suponer una amenaza para el desarrollo de actividades estatales, aéreas y la población en general, surge la necesidad para el Ejército del Aire y del Espacio de disponer de sistemas que ofrezcan un nivel aceptable de protección C-UAS (Counter-Unmanned Aerial Systems), frente a esa amenaza”, se indica en los documentos de la licitación, para justificar la inversión de 490.000 euros.
Según la Dirección de Adquisiciones del Mando de Apoyo Logístico, “los sistemas C-UAS [antidrones] existentes ofrecen distintas capacidades entre sí. Solo complementándose entre ellos resultan eficaces a la hora de cubrir un amplio espectro de amenazas y situaciones”.
El Ejército del Aire se ha fijado en el sistema contra drones ‘EnforceAir2’ de D-Fend Solutions porque “tiene una capacidad única en el mercado para mitigar riesgos mediante la toma de control de los UAS, aterrizándolos de forma segura y por ello, evitando daños colaterales en escenarios tales como eventos de alta visibilidad”.
Este tipo de tecnología antidron “complementa adecuadamente las carencias de otros sistemas elegidos por el Ejército del Aire como parte de su sistema C-UAS y no existe alternativa técnica válida”.
Remarca en varios puntos que “el sistema C-UAS EnforceAir2 es único en el mercado en relación a sus capacidades técnicas en eventos de alta visibilidad, y así lo certifica su fabricante mediante la presentación de las correspondientes patentes”.
También se repite esa referencia al uso “eficaz y sin daños colaterales en eventos de alta visibilidad”, por lo que cabe suponer que será ese el objetivo del sistema que incorpora el Ejército del Aire.
Desarticular el plan de emergencia
El responsable de la empresa israelí envió una carta al Ejército del Aire para certificar la propiedad intelectual del sistema ‘EnforceAir2’ mediante varias patentes.
Presume de que “EnforceAir, el producto C-UAS probado de D-Fend Solutions, presenta la principal tecnología de toma de control basada en RF cibernética y contra drones del mundo”.
Añade que “el sistema, ya sea en modo autónomo o manual, detecta, localiza e identifica drones maliciosos en el espacio aéreo y luego neutraliza la amenaza al permitir que el operador tome el control total del dron y lo aterrice de manera segura en una zona predefinida”.
Las patentes de este sistema ofrecen distintas capacidades, como la “habilidad única para desconectar un dron de su control remoto”, y además hacerlo “sin que regrese a su lugar de despegue o iniciar un plan de emergencia”, lo que es especialmente importante “en caso de que sea necesario detener un dron sin desviar su rumbo”.
También le permiten “tomar el control de un dron independientemente de su distancia” hasta el sistema ‘EnforceAir2’.
Drones kamikazes, artillería o engaño
La proliferación de drones es un fenómeno que se ha acentuado en el ámbito militar con la guerra en Ucrania, pero que lleva años preocupando a las autoridades, tanto para blindar infraestructuras civiles como para proteger a unidades militares.
Por ejemplo, en el entorno del Complejo de la Zarzuela se detectaron hace años sobrevuelos de drones, de noche, que encendieron todas las alertas por la amenaza a la seguridad del rey que podían suponer.
A través de acuerdos con empresas, o en ejercicios del Ejército de Tierra, la Guardia Real y el Ejército del Aire, por ejemplo, el Ministerio de Defensa lleva años probando diferentes alternativas de sistemas para neutralizar drones.
Entre las opciones, se ha planteado el uso de drones que colisionen o lancen redes sobre drones hostiles, pero también sistemas similares al que adquiere ahora el Ejército del Aire: tecnología ‘spoofing’ que se hace con el control del dron hostil para dirigirlo a un lugar donde capturarlo de forma segura.
Se ha probado y se van a desarrollar mecanismos para utilizar artillería capaz de derribar drones que supongan una amenaza, incluso se ha barajado la opción de desplegar águilas adiestradas para interceptar ciertas aeronaves dirigidas a distancia y de pequeño tamaño.
