Mosqueo en Moncloa porque las teles están ‘cebando’ la visita de Juan Carlos I

Rey emérito Juan Carlos I.
Juan Carlos I llega al club náutico de Sanxenxo.

En Moncloa no ocultan estos días la incomodidad que les produce el viaje de Juan Carlos I a España. Pero han optado, en esta ocasión, por un perfil bajo en su reacción, intentando rehuir el debate y trasladando toda la responsabilidad en la respuesta a La Zarzuela.

Fuentes gubernamentales mantienen las distancias, lo califican de un “viaje privado” en el “ámbito personal” y afirman que esperarán a ver cómo se desarrolla su estancia para calibrar el impacto de la visita para la Corona.

“Todo va a depender de su comportamiento”, ha escuchado El Chivato a altos cargos de Moncloa, donde recuerdan todavía el “espectáculo mediático” que se organizó en torno a su primera incursión en las regatas de Sanxenxo en mayo del año pasado.

Pese a los reiterados intentos de los periodistas, este martes tras el Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se mostró tajante. “El Gobierno no tiene nada que comentar. Se trata de una decisión personal que no nos corresponde valorar. Se refiere a su ámbito de vida privada. Son decisiones que trasladó al rey Felipe VI. Ninguna consideración que hacer”, dijo manifestado el máximo “respeto”.

Sin embargo, El Chivato ha podido escuchar en ámbitos del Ejecutivo el mosqueo de Moncloa porque las televisiones están ‘cebando’ la visita de Juan Carlos I.

Altos cargos de Presidencia se quejan en privado de que están siendo ‘ayudadas’ por personas del entorno del rey emérito, que les facilitan detalles como, por ejemplo, la hora de llegada al aeropuerto de Vigo, los horarios en los que realizará los traslados al Club Náutico… Cualquier mínimo detalles es objeto de comentario.

Una actitud que, a juicio de Moncloa, contribuye a alimentar la “expectación mediática”. Confían en que, pese a ello, los acontecimientos se desarrollen esta vez de manera más discreta. “Vamos a ver lo que hace cuando esté aquí”, señalan, sin querer adelantar acontecimientos.

En cambio, en Presidencia no se ha pasado por alto ahora que el amigo íntimo del rey, Pedro Campos, guarda silencio estos días después de que recibiera críticas por haber ayudado a Juan Carlos I a organizar la visita del pasado año y por la expectación que se generó entonces en las instalaciones del club náutico de Sanxenxo.

En pleno contexto electoral, la parte socialista del Ejecutivo no quiere que esta cuestión se instrumentalice políticamente por parte de sus socios para hacer partidismo y dañar a la institución, que de la mano de Felipe VI busca recuperar la ejemplaridad puesta en cuestión.

 

Video del día

Abascal: “Hemos asistido a un bochorno internacional de consecuencias incalculables”
Comentarios