Mercadona alerta sobre una partida de pescado que debía destruirse y generó alarma
La incidencia se habría producido en la localidad de Bueu (Pontevedra), poniendo bajo el foco la trazabilidad y las garantías sanitarias del producto.
La compañía Mercadona ha informado de que ha procedido a denunciar la venta de una partida de pescado procedente de Bueu (Pontevedra) que, según su versión, “debía haber sido destruida”. El lote involucrado asciende a aproximadamente 26.000 kilos y habría perdido aptitud para su comercialización por una ruptura de la cadena de frío, según fuentes del medio Faro de Vigo.
Origen y alcance de la denuncia
La alerta se habría generado cuando Mercadona identificó que el lote de pescado de origen gallego no cumplía con las condiciones de aptitud para la venta. En concreto, la empresa afirma que la cadena de frío quedó comprometida, lo que acarrearía que el producto no cumpliera con los requisitos sanitarios exigidos para su distribución.
La cifra citada —26.000 kilos— convierte este caso en una de las incidencias más relevantes registradas en los últimos tiempos en materia de distribución alimentaria en la región. Según el mismo medio, Mercadona presentó la denuncia ante las autoridades pertinentes para que se investigue el incidente.
Reacción de la empresa y medidas adoptadas
Mercadona ha indicado que actúa con transparencia y rigor en estos supuestos. La empresa señala que, al detectar la anomalía, procedió a inmovilizar el lote y a poner en marcha protocolos internos de control para garantizar que no se comercialice fuera de los canales habituales. Asimismo, ha comunicado a las autoridades competentes del sector pesquero y de la sanidad alimentaria gallega la situación para su tratamiento.
Implicaciones para la cadena de suministro
Este episodio pone de relieve la importancia de mantener una trazabilidad completa en el proceso desde la extracción hasta la puesta en venta. En el contexto del sector pesquero gallego, donde la logística y el transporte refrigerado son esenciales, una ruptura en la cadena de frío puede comprometer la seguridad del producto y poner en riesgo la salud del consumidor.
Contexto regulatorio y sectorial
Según la normativa española de higiene de los productos del mar, los lotes que presentan deficiencias en su cadena de conservación deben ser retirados o destruidos. La intervención de Mercadona en este incidente coincide con un mayor escrutinio público y administrativo del canal de distribución de pescados y mariscos, especialmente en zonas de gran actividad como Galicia.
El sector gallego de la pesca está sujeto a controles de la comunidad autónoma y del Estado en materia de almacenamiento, transporte y venta al por menor, con el fin de asegurar que los productos llegan al consumidor en condiciones óptimas.
Consecuencias para el consumidor y el mercado
- El consumidor final debe contar con garantías que aseguren que el pescado ha sido tratado y transportado correctamente.
- Las marcas minoristas, como Mercadona, están cada vez más fiscalizadas por su compromiso con la calidad y la seguridad alimentaria.
- Los distribuidores y proveedores deben cumplir los estándares de conservación y trazabilidad para evitar incidentes como el descrito.
En definitiva, la denuncia presentada por Mercadona funciona como una alerta para todo el sector: la cadena alimentaria sólo es sólida cuando cada eslabón –desde el mar hasta la tienda– opera con pleno cumplimiento de las normas y controles establecidos.

