Guardia Civil estrena un buque de última generación en Cádiz: su función clave en el Estrecho
Un nuevo buque oceánico se suma a la flota de la Guardia Civil, con base en Cádiz y equipado con tecnología de última generación. El Ministerio del Interior lo ha presentado como parte de una estrategia clave para mejorar la vigilancia en una de las zonas más críticas de Europa.
El navío tiene como objetivo reforzar el control del Estrecho de Gibraltar, con especial atención a la lucha contra el tráfico ilegal y la migración irregular. Pero su misión va más allá del ámbito nacional.
Un nuevo buque estratégico para la Guardia Civil
El Ministerio del Interior ha incorporado al Servicio Marítimo de la Guardia Civil el buque oceánico Duque de Ahumada, que operará con base en la Zona Franca de Cádiz. Esta incorporación busca reforzar la vigilancia en el Estrecho de Gibraltar, un punto neurálgico para la seguridad fronteriza europea.
La embarcación sustituye al veterano Río Miño y se integrará en el Grupo Marítimo del Estrecho, un cuerpo especializado en tareas de control del tráfico marítimo y la prevención del crimen transfronterizo. Sus funciones incluirán la persecución de redes de trata de seres humanos, la detección de movimientos de migración irregular y la participación en misiones internacionales de Frontex.
Financiación europea y capacidad operativa
El ministro Fernando Grande-Marlaska destacó durante el acto de entrega, celebrado en los astilleros Armón de Vigo, que el 90% de los 35 millones de euros que ha costado el buque han sido financiados por la Unión Europea. Según el ministro, se trata de “un ejemplo de cooperación europea para fortalecer nuestras fronteras”.
El navío participará en operaciones de la agencia Frontex durante cuatro meses al año, lo que refuerza su papel dentro del dispositivo europeo de control marítimo. Esta dualidad operativa —nacional e internacional— subraya su valor como herramienta estratégica para la política migratoria y de seguridad.
Diseño y tecnología de vanguardia
Construido por el astillero vigués Armón, el Duque de Ahumada está equipado con tecnología puntera. Dispone de cinco cubiertas, helipuerto, sistemas de navegación avanzados y dos embarcaciones rápidas de intervención. Además, incorpora un vehículo submarino no tripulado, capaz de operar hasta los 1.000 metros de profundidad.
En términos de autonomía, el buque puede recorrer más de 11.000 millas náuticas sin necesidad de repostar y permanecer en el mar durante 30 días consecutivos. Su velocidad máxima es de 18 nudos.
Capacidad humana y logística
El Duque de Ahumada tiene capacidad para 44 tripulantes y hasta 12 personas adicionales. Cuenta con área hospitalaria, zona de seguridad y espacios habilitados para la atención de hasta un centenar de náufragos, lo que lo convierte en una plataforma polivalente para emergencias y rescates humanitarios.
Refuerzo al papel estratégico de Cádiz
Con esta incorporación, la provincia de Cádiz refuerza su protagonismo como centro neurálgico de operaciones marítimas. La elección de su base no es casual: el Estrecho de Gibraltar es una de las rutas más transitadas del mundo y un punto caliente para actividades ilícitas.
Actualmente, la Guardia Civil cuenta con unas 150 unidades navales desplegadas tanto en territorio nacional como en misiones internacionales, especialmente en África Occidental. La incorporación del Duque de Ahumada representa un salto cualitativo en términos de vigilancia, rescate y control fronterizo.
Un acto institucional con respaldo político y técnico
En la ceremonia de entrega participaron el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco; el alcalde de Vigo, Abel Caballero; la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González; el consejero delegado del astillero Armón, Laudelino Alperi; y el teniente general Manuel Navarrete, Mando de Fronteras y Policía Marítima.
El evento simboliza no solo la renovación tecnológica de la Guardia Civil, sino también el compromiso institucional con la seguridad marítima, la cooperación internacional y la lucha contra las amenazas globales desde el mar.
Una pieza clave del dispositivo europeo en el Estrecho
Con su despliegue en aguas del Estrecho, el Duque de Ahumada se posiciona como uno de los activos más modernos de las fuerzas de seguridad marítima europeas. Su polivalencia, autonomía y dotación tecnológica lo convierten en una herramienta esencial para afrontar los retos del presente y del futuro en el control de las fronteras marítimas.
